Un Grito Desesperado

Un Grito Desesperado

Metamorfosis; es el primer capítulo de este libro donde comienza narrando la agonía de un hombre; Tadeo Yolza con un profundo dolor, que al no saber cómo expresarlo, decide plasmarlo en un carta dirigida a su esposa Helena Yolza, donde le cuenta como es que vivió momento a momento la tragedia que lo consumía poco a poco. En esta carta describe el momento cuando él se encontraba dando una clase, cuando la secretaria lo interrumpe abruptamente para informarle el accidente por el cual acababa de pasar si esposa, Tadeo cegado por la frustración de no saber lo que pasa, sale desenfrenado del salón y se encamina hacia el hospital donde se encontraba su esposa.

Al llegar al hospital, las amigas de su esposa le informan que Helena ha sufrido un golpe en el vientre por un alumno y a consecuencia ha perdido al bebe que esperaban. Al llegar a casa después de la tragedia, los dos expresan sus sentimientos hacer de lo pasado, Tadeo sin entender el motivo por el cual el joven golpeo a Helena, pide explicaciones, y Helena al solo contestarle que había sido un accidente, por un joven con problemas hace que incremente la ira de Tadeo.

Después de darse cuenta que lo único que hacía era recriminar a su Helena por lo sucedido, cayó en cuenta que ella, solo había sido víctima de un joven desorientado y que su dolor era aún más grande al perder al ser que había engendrado durante seis meses, decide pedirle perdón y pedirle que se ayudaran mutuamente a salir juntos de esa triste perdida y salir adelante más que nada por sus otros 2 hijos.

El capítulo 2 que tiene por nombre El robo del portafolios; comienza narrada por la persona que robo el portafolio, que al leer el contenido de este, le hace pensar y recapacitar acerca de las cosas que ha vivido y esto le trae a la mente su hermano mayor Saúl, que tenía un carácter difícil y era rechazado tanto por sus padres, como por sus hermanos, esto tenía como consecuencia que Saúl, sintiera un fuerte resentimiento hacia sus padres, y esto lo reflejaba en las canciones que escribía y tocaba con su guitarra.

Dentro de los recuerdos que le trajo a la mente el contenido del portafolios, fue le día en que los amigos de Saúl le jugaron una broma al encerrarlo en los baños de la escuela con su novia, impidiéndolos salir, al tirar las llaves por la coladera. A consecuencia de esta broma Saúl fue llevado a las oficinas del director Yolza, acompañado de su padre, para que este se diera cuenta de lo sucedido. Al enterarte de los hechos, el Dr. Hernández, padre de Saúl, piensa que el director Yolza, exagera los hechos ya que para el sexo entre dos adolescentes en normal. Yolza al revisar el expediente de Saúl y darse cuenta de todas sus faltas e irregularidades opta por expulsarlo de la escuela.

El Dr. Hernández bofetea agresivamente a Saúl, este atónito ante el hecho, se hecha a correr y no vuelve a casa, hasta después de varios días. Hernández y su hijo Gerardo vuelven al cabo de unos días, para saber el paradero de Saúl, y al no recibir noticias gratas, Hernández culpa a Yolza por no educar adecuadamente a su hijo y sale de la oficina haciendo una rabieta. Yolza lo alcanza en el camino y le hace entender que los únicos culpables del comportamiento de Saúl son él y su esposa, al no prestarle la atención necesaria. Gerardo al ver el maletín de Yolza solo fuera de la oficina, opta por tomarlo y huir de la escena; dentro del maletín había documentos personales del director Yolza.

Aquí se relata un poco sobre la vida de Gerardo, de como a consecuencia de los problemas y distanciamientos de sus padres, se la pasaba fuera de casa y haciendo cosas indebidas.

Un día que se encontraba solo en su casa, se encierra en su cuarto y comienza leer las cartas que se encontraban en el portafolios, ahí se encuentra con una carta que llama poderosamente su atención; una donde el Dic. Yolza contaba la tragedia que había pasado al sufrir el aborto de su esposa a causa de un golpe en el vientre dado por uno de sus alumnos. Al seguir leyendo los escritos, frases motivacionales y demás cartas, el interés de Gerardo por Yolza va incrementando que hasta empieza a sentir una especie de admiración hacia él.

A la mañana siguiente suena el teléfono, el atiende la llamada y se trata de la secretaria de la escuela, algo relacionado con su hermano Saúl. Al llegar a la escuela se encuentra con una situación alterada, como que un delito acababa de suceder Gerardo pregunta por Saúl y le dicen que se acaba de ir que había intentado robar dinero un estado altamente alcoholizado. Gerardo al ver al director se dispone a platicar con él, sobre el comportamiento de su hermano, le cuenta que la actitud de Saúl no siempre había sido de esa manera, que cambio rotundamente hace años, cuando lo expulsaron de la escuela por tratar de besar a la fuerza a una maestra de la cual estaba perdidamente enamorado.

Al escuchar la historia, la mirada del director cambio rotundamente y con un tono de voz agresivo le dice que le regrese su portafolio. Ahí es cuando se da cuenta de que todo lo que estuvo leyendo durante días, las cartas, los escritos, las frases, eran para esa profesora, su esposa de la cual su hermano estuvo enamorado perdidamente, la causante de todos los problemas de Saúl.

Una tarde extraña en casa de los Hernández, cuando todos se disponían a comer, cosa como común ya que nunca se encontraban todos en casa, Gerardo decide hacer un comentario acerca de Saúl, lo que trae como consecuencia que su padre se moleste

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