Veinte Mil Leguas De Mundo Submarino

Veinte Mil Leguas De Viaje Submarino

Julio Verne de Nantes, Francia nació el 8 de febrero de 1828; Fue el mayor de los cinco hijos que tuvo el matrimonio formado por Pierre Verne, que procedía de una familia vinculada a la jurisprudencia (familia burguesa y/o dueña de abundantes propiedades).

En 1847 comenzó sus estudios de derecho en París y se recibió de abogado en 1849, razón por la cual su padre le permite permanecer en París. Mientras tanto seguiría escribiendo teatro. A pesar de los deseos de su padre que quiso que se dedicara a su carrera de abogacía y ante la amenaza de quitarle el financiamiento, Verne sigue sin estar interesado en seguir esa la labor. Y ya sin el financiamiento de su padre, gasta todos sus ahorros en libros y se pasa largas horas en las bibliotecas de París queriendo saberlo todo: estudiando geología, ingeniería y astronomía, conocimientos con los que más adelante documentaría sus fantásticas aventuras y predijera con asombrosa exactitud muchos de los logros científicos del siglo XX. Hablaría de cohetes espaciales, submarinos, helicópteros, aire acondicionado, misiles dirigidos e imágenes en movimiento, mucho antes de que aparecieran estos inventos. Célebre por sus relatos de aventuras fantásticas, narradas siempre con un tono de verosimilitud científica, en las que describe, con una visión casi profética, multitud de logros científicos, inventos y descubrimientos posteriores a su época. Fue considerado el precursor de un género literario nuevo, la ciencia ficción. Falleció en 1905 en la ciudad de Amines.

Veinte mil leguas de viaje submarino pertenecen a una trilogía conformada por La isla misteriosa y Los hijos del capitán Grant. Es común en la historia literaria considerar a Julio Verne como inventor del submarino; pero no es así. En los últimos años del siglo XVIII, Robert Fulton inventor norteamericano, había presentado al Directorio Francés, un prototipo de submarino que llevaba nada menos que el nombre de Nautilius.

La tecnología que abordaba en sus textos en ese tiempo era muy ficciosa, esto se puede apreciar en el submarino que menciona ya que el mecanismo que usaba para mantenerse a flote o hundirse en el fondo del mar es algo parecido al que se usa hoy en día en submarinos, las cifras que el utilizaba eran verdaderamente asombrosas, por ejemplo, la velocidad que alcanza el Nautilus en aquellos tiempos era exagerada pero ahora, ya no lo es.

Las aventuras que plantea en este libro convencen a muchos lectores. Y es que no es solo un novelista para adolescentes, también logró atraer una gran cantidad de lectores adultos que empiezan a seguir con entusiasmo la labor creadora del joven, escritos que, sin advertirlo estaba creando un género literario: la ciencia ficción.

Con una gran lógica se imaginó el mundo del futuro, con esto nos da una visión anticipada de los satélite artificiales,

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