ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El discurso televisivo: espectáculo de la posmodernidad

Cecilia De la PerlaResumen30 de Agosto de 2016

7.458 Palabras (30 Páginas)502 Visitas

Página 1 de 30

El discurso televisivo: espectáculo de la posmodernidad

El espectáculo como apoteosis del cuerpo en el instante singular, sede su lugar a un nuevo espectáculo descorporeizado, sólo habitado por imágenes atemporales y sustitutas de cuerpos denegados.  Si la ponemos en relación con otros dos factores relacionados con ella: la persistencia y la cotidianeidad absoluta del espectáculo televisivo, por una parte, y por otra, su progresiva desacralización y desimbolización.

La televisión tiende a convetirse no sólo en el único espectáculo-  pues se ha apropiado de todos los demás, los ha devorado y desnaturalizado a la vez- sino en el espectáculo permanente, inevitable. Gracias al televisor, cualquier espectáculo se vuelve accesible, tanto en tiempo como en espacio.

El corte de esta desacralización es la banalización del discurso televisivo: la ausencia de esfuerzo, de trabajo, en el espectador, sumada a la constante sucesión de fragmentos, tiene por contrapartida la tendencia absoluta de obviedad y redundancia en el mensaje espectacular, una vez que desacralizado ha perdido toda la cualidad de misterio. 

Un mundo descorporeizado, uno en el que el cuerpo el del hombre y sus objetos, a pesar de ser continuamente evocado a través de imágenes, se halla sin embargo cada vez más intensamente denegado.  

El reinado del look

CUERPOS IMAGINARIOS

El cuerpo reina en su negación, desprovista de los rasgos de lo corporal. Universalización del star-system: imágenes de cuerpos  ejemplares, que sólo pueden existir como imágenes: cuerpos que no huelen, que carecen de textura, que desconocen erosiones del tiempo, inmaculado como asépticos.

COLOR, PUBLICIDAD, PLASTICO

El color de los objetos cotidianos, lejos de depender de las materias que lo construyen, es producto de una elección arbitraria respecto a su materia constitutiva. Ha sido integrada en el aparato productivo a través de esa nueva figura empresarial denominada departamento de diseño. Hay una sustitución progresiva de la relación directa entre el aparato perceptivo humano y las materias y los entornos naturales por una hipertrofia del universo de la representación visual.

LA INSOPORTABILIDAD DE LO CORPORAL

Cuerpos que para exhibirse elásticos y ligeros buscan descorporeizarse, negar su olor y su peso, disfrazar su textura y sus arrugas, identificarse en suma con los fantasmas plástico-electrónicos.

Esto es el look. Ser imagen, poseer valor de cambio, cotizarse en el mercado visual. Ser es ser imagen seductora, ser deseado por la mirada del otro. 

El problema no es que el espectador conceda la misma o mayor realidad a las imágenes televisivas que a las reales, no mediadas, sino que les concede un estatuto de otro tipo: lo que sale en televisión no es real, es. Es algo de un orden más pregnante que el real: es el mundo televisivo, imagen, look, mundo imaginario.

El cinematográfico “efecto de realidad” ha sido sustituido por el “efecto de espectacularidad” televisivo. Lo que importa no es ya que sea verdad lo que la televisión dice, sino que lo que es nombrado por la televisión  es materia relevante de espectáculo. 

Microfísica del poder – Michel Fucaoult

La conciencia de su cuerpo no han podido ser adquiridos más que por el efecto de la ocupación del cuerpo por el poder: la gimnasia, los ejercicios, el desarrollo muscular, la desnudez, la exaltación del cuerpo bello…todo está en la línea que conduce al deseo del propio cuerpo mediante un trabajo insistente, obstinado, meticuloso que el poder ha ejercido sobre el cuerpo sano. Pero desde el momento en que ell poder ha producido ese efecto, en la línea misma de sus conquistas emerge, inevitablemente, la reivindicación del cuerpo  contra el poder, la salud contra la economía, el placer contra las normas morales de la sexualidad, del matrimonio, del pudor. Y de golpe, aquello que hacia al poder fuerte, se convierte en aquello por lo que es atacado.

El cuerpo se ha convertido en el centro de una lucha entre los niños, y los padres, entre el niño y las instancias de control. La sublevación del cuerpo sexual es el contraefecto de esta avanzada. ¿Cómo responde el poder? Por medio de una explotación económica de a erotización, desde los productos de broceado hasta las películas porno. En respuesta también a la sublevación del cuerpo, encontraran una nueva inversión que no se presenta ya bajo la forma de control-represión sino bajo la de control-estimulación. “ponte desnudo, pero sé delgado, hermoso y bronceado”

Si l poder no tuviese por función más que reprimir, si no trabajase más que según el modo de la censura, de la exclusión, de los obstáculos, de la represión, a la manera de un gran super-ego, si no se ejerciese más que de una forma negativa, sería muy frágil. Si es fuerte, es debido a que produce efectos positivos a nivel del deseo y también a nivel del saber. El poder produce el saber. Si se ha podido constituir un saber sobre el cuerpo, es gracias al conjunto de una serie de disciplinas escolares y militares.

Hay que edificar la arqueología de las ciencias humanas en el estudio de los mecanismos de poder que se han incardinado en los cuerpos gestos, comportamientos.

Antropología del cuerpo y modernidad- Le Breton

El hombre no se distingue de la trama comunitaria y cósmica en la que está inserto. Está amalgamado con la multitud de sus semejantes sin que su singularidad lo convierta en un individuo en el sentido moderno del término.

 “Individualización a través de la materia” → a través del cuerpo, en el plano social, hay que esperar el desarrollo del individualismo.

Una teoría del cuerpo como objeto independiente del hombre es que éste siga encontrando en él sus propios recursos y así tendrá una importancia social cada vez mayor. Pero en las colectividades humanas de tipo tradicional, reina una especie de identidad de sustancia entre el hombre y el mundo. El individualismo y la cultura erudita introducen la separación.

En el carnaval, los cuerpos se entremezclan sin distinciones, participan en un estado común: el de la comunidad llevado a su incandescencia.  Es una fiesta típicamente comunitaria en la que el conjunto de los hombres tiende a la comunión, más allá de las tensiones de toda la vida social. Los placeres del carnaval celebran el hecho de existir, de vivir juntos, de ser diferentes, incluso desiguales, al mismo tiempo débiles y fuertes, felices y tristes, emocionados  y frívolos, mortales e inmortales. Las fiestas oficiales están basadas en la separación, jerarquización a los sujetos, consagran los valores religiosos y sociales,  y afirman la individualización de los hombres.

El cuerpo grotesco no tiene una demarcación respecto del mundo, no está encerrado, terminado ni listo, sino que se excede a sí mismo, atraviesa sus propios límites. El acento está puesto en las partes del cuerpo en que está, o bien abierto al mundo exterior, o bien en los orificios, en las protuberancias, en todas las ramificaciones y excrecencias: bocas abiertas, órganos genitales, senos, falos, vientres, narices (los órganos que avergüenzan en la cultura burguesa)

En el siglo XVI en las capas más formadas de la sociedad, el cuerpo racional, marca la frontera entre un individuo y otro. Un cuerpo aislado, separado de los demás, en posición de exterioridad respecto del mundo, encerrado en sí mismo. Los órganos y las funciones carnavalescas serán despreciadas poco a poco, se convertirán en objeto de pudor, se harán privados. Las fiestas serán más ordenadas, basadas más en la separación que en la confusión.

La burguesía y los reformados son los propagadores más fogosos de la naciente visión del mundo que coloca al individuo en el centro y mira al mundo con ojos más racionales.

El cuerpo humano es, en las tradiciones populares, el vector de una inclusión, no de una exclusión.  

Hay un vínculo social entre el individuo y el cuerpo, para encontrar las fuentes de la representación moderna del cuerpo.  El comerciante es el prototipo de individuo moderno, que convierte al interés personal en el móvil de las acciones, aun en detrimento del bien general. El individuo tiende a convertirse en el lugar autónomo de las elecciones y los valores. Ya no está regido por la preocupación  por la comunidad y por el respeto a las tradiciones. A la sombra del soberano, bajo su protección, brilla otra gran figura del individualismo, la del artista.

A causa de viscitudes políticas o económicas de los  diferentes Estados, imponentes colonias de exiliados se crean. Lejos de abandonarse  la tristeza, estos hombres alejados de sus ciudades natales, familias desarrollan un nuevo sentimiento de pertenencia a un mundo cada vez más grande. El uomo universale coienza a extraer de sus convicciones personales, la orientación relativa de sus acciones sobre el mundo. Urgen su importancia social: ya no son las vías oscuras de la providencia las que deciden sobre su propia vida o la sociedad, sino que es el mismo el que construye  su destino y el que decide sobre la forma y el sentido  que puede adoptar la sociedad en la que vive.

Invención del rostro

El cuerpo de la modernidad deja de privilegiar la boca, el órgano de la avidez, del contacto con los otros por medio del habla, del grito o del canto que la atraviesa, de la comida  bebida que ingiere.  Los ojos son los órganos que se benefician con la influencia creciente de la “cultura erudita”

En el siglo XV, el retrato individual se convierte en una de las primeras fuentes de inspiración de la pintura, cambiando en algunos decenios la tendencia establecida hasta entonces de no representar la persona humana, salgo que se recurriera a una representación religiosa.  El rostro  es la parte del cuerpo más individualizada, más singular. El individuo deja de ser miembro inseparable de la comunidad, gran cuerpo social y se vuelve un cuerpo para él solo. El arte está centrado directamente en la persona y provoca un refinamiento en la representación de los rasgos, una preocupación por la singularidad del sujeto, ignorada socialmente en los siglos anteriores. El individualismo le pone la firma a la aparición del hombre encerrado en el cuerpo, marca de su diferencia y lo hace, en la epifanía del rostro.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (45 Kb) pdf (301 Kb) docx (26 Kb)
Leer 29 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com