EL DISCURSO TELEVISIVO

EL DISCURSO TELEVISIVO (UNIDAD DIDÁCTICA PARA LA EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA)

GRUPO D ETRABAJO <<NARRACIÓN DE IMAGEN>>

(JOSÉ ANTONIO CUETO SUÁREZ

SIMÓN IGLESIAS GUITIÉRREZ

ÁNDRES OSORO HERNÁNDEZ

JSÉ DEMETRIO PÉREZ ÁLVAREZ

JOSÉ RAMÓN RÍO RODRIGUEZ

LA UNIDAD DIDÁCTICA QUE ACONTINUACIÓN SE PRESENTA RESPONDE A LA SIGUIENTE ORDENCIÓN:

1. FUNDAMENTACIÓN

2. METODOLOGÍA

3. OBJETIVOS

4. CONTENIDOS

5. ACTIVIDADES

6. EVALUACIÓN

7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

FUNDAMENTACIÓN:

El consumo de mensajes televisivos es algo que forma parte de los hábitos y la experiencia cotidiana de cualquier ciudadano, casi a cualquier edad , como comenta U. Eco (1968), con cierta independencia de nivel cultural o clase social. En el caso de nuestro país, un estudio revela que un 50% de la población total ve la televisión en las horas de máxima audiencia. El peso, por tanto, de la televisión en nuestra vida es suficientemente importante como para ser objeto de atención, más allá de lo educativo, para cualquiera que tenga interés en los fenómenos sociales.

LA RECEPCIÓN DEL DISCURSO TELEVISIVO

El mensaje televisivo puede ser analizado en lo que se refiere a su producción ( condiciones de producción, intenciones, manejo de los códigos, construcción del discurso específico, etc.,) a las características de su recepción y a los valores pragmáticos implicando en cada unos de sus procesos. Eco(1968) cita en este aspecto un estudio de Cohen-Seat según el cual “..la contemplación de la televisión no tiene las características de una experiencia cultural que exige una actitud crítica y conciencia de la relación que se establece. Normalmente la actitud del espectador es la de una entrega pasiva”. Incluso en el caso del espectador “culto” la atención oscila “…entre una tenue vigilancia y la participación”. Pero las condiciones de recepción vienen también inscritas en el propio discurso televisivo.

En este sentido señala Gonzáles Requena (1989) que “ el discurso televisivo dominante interpela a los individuos no como agentes sociales, sino como espectadores, no como quienes podrían utilizar la información recibida como instrumento para su intervención social, sino como aquellos que, aislados de todo espacio social, contemplan el interesante espectáculo del mundo”. La larga cita sirve para justificar la necesidad de abordar el fenómeno televisivo como fenómeno discursivo, en sus vertientes de producción y recepción, y para proponerse como finalidad el que nuestros alumnos superen ese estado de atonía contemplativa individual y lleguen a una interpretación del espectáculo televisivo como fenómeno social y, por tanto ideológico.

HÁBITOS DE CONSUMO Y CONCEPCIONES PREVIAS DEL ALUMNADO

El trabajo sobre un medio de comunicación o sobre las estrategias discursivas de ese medio exige, conocer cuales son las ideas previas que el alumnado tiene en relación con ese medio. Además, al tratarse e mensajes elaborados y emitidos para consumo de su publico, interesa conocer cuales son los ámbitos de consumo de los alumnos con los que vamos a trabajar. Para conocer ambas cosas se ha pasado en distintos centros y grupos un cuestionario con la pretensión de que sus resultados ayuden a ajustar la unidad a situación real y concreta. El tipo de cuestionario es, como se puede ver, abierto, por al necesidad de no condicionar en modo alguno las respuestas.

Las principales conclusiones que de él se pueden extraer son las siguientes:

-Los alumnos dedican entre 3 y 4 horas diarias a ver la televisión, en una franja horaria que va de las 18 a las 21 o 22 horas, y los fines de semana aumenta en 1 o 2 horas.

-Un 75% ve concursos y películas.

-Los programas que menos interesan son los de contenido informativo ( debates, coloquios). Pero cerca del 75% de alumnos ve habitualmente telediarios, por la noche.

-La cadena que goza más simpatía es tele 5, que es la preferida por más del 50%.

-En general, identifican claramente los géneros informativos, infantiles, programas concurso, deportivos, musicales y los cinematográficos.

-Al responder sobre las finalidades del a programación televisiva o la utilidad que tiene para ciudadanía, aparece mayoritariamente el mito de la televisión que informa entretiene y educa.

-La mayoría esta de acuerdo en que los aspectos que mejor se presentan a la manipulación son las imágenes pregrabadas y el discurso verbal del presentador (el mito de la superioridad de “directo” parece también profundamente asimilado).

LA INCLUCIÓN EN EL AREA DE LA LENGUA

¿Por qué se planea este tema como unidad didáctica en el marco del área de Lengua Española? La respuesta seria que DCB del área para secundaria obligatoria incluye un bloque de contenidos sobre sistemas de comunicación verbal y no verbal en el que, específicamente , se menciona el estudio de la televisión . Es precisamente el análisis del discurso televisivo, y más concretamente el de informativo en televisión, el que puede fundamentar la inclusión del estudio de este medio en el área de la lengua española. Además del aspecto obvio que se da interrelación entre códigos verbales y no verbales que se da en este medio, la coherencia del discurso informativo en televisión es, como señala Lorenzo Vilches (1989), una coherencia fundamental verbal , en la que las imágenes tienen un lugar secundario en la construcción del discurso, aunque, en muchos casos, puedan contemplar o modificar la interpretación del discurso verbal. Pero hay otros aspectos que igualmente justifican el interés por el estudio de la lengua, como el hecho de que se conciba la enseñanza de la lengua con una perspectiva comunicativa. Este punto de vista supone afrontar los problemas de la comunicación considerando cómo y por qué medios funcionan la comunicación en nuestra sociedad, cómo interactúan los diversos códigos, qué lenguajes o recursos utiliza cada uno de ellos y qué conocimiento pragmático se requiere en los procesos de producción y comprensión de los mensajes sociales. Si asumimos este reto, tendremos, , en consecuencia que admitir la necesidad de “alfabetizar” a nuestro alumnado en las estrategias o recursos discursivos de un medio socialmente tan potente como la televisión. Para cerrar la argumentación a favor del tratamiento didáctico de este tema, en formar ciudadanos capaces de profundizar en los usos democráticos exigen que estos desarrollen la capacidad de “leer”.

LA PERSPECTIVA DISCURSIVA

Antes de entrar en los aspectos relativos al discurso televisivo propiamente dicho, quizá convenga comentar por qué en esta unidad didáctica se hace continua referencia al discurso como centro del análisis, la compresión y la producción en la clase de lengua.

El enfoque comunicativa-funcional de los fenómenos de la comunicación con vistas a su enseñanza, en otro lugar la adopción de ese enfoque supone una toma de decisiones a partir de fuentes lingüísticas, psicológicas, sociolingüísticas, etc., para los distintos elementos del método de enseñanza de la lengua par desarrollar ese enfoque, la tipología de textos permite combinar adecuadamente las tareas lingüísticas y metalingüísticas de compresión, producción y análisis, utilizando como soporte teórico el que proporciona conjuntamente la semiótica y la pragmática.

Esa caracterización supone distinguir entre lo que son los discursos prácticos discursos teóricos, discursos artísticos y discursos de los media. A la hora de establecer secuencias de ordenación de estos discursos, es pertinente el concepto vygotskyano de “zona de desarrollo próximo” que define el limite del aprendiz y su capacidad de aprendizaje autónomo del aprendiz y su capacidad de llegar más allá.

El discurso televisivo es, de los discursos de los media, el que más próximo a la experiencia cotidiana de los alumnos y el que, en principio, creen conocer mejor. A partir de su competencia de uso, como consumidores de programas televisivos, será posible realizar actividades de carácter metalingüístico que permitan en un proceso de retroalimentación, modificar las concepciones y las actitudes de ese uso primitivo.

Como señala Gonzáles Requena (1989) el recurso especifico de la televisión es la discursivización de lo real, el procedimiento que convierte lo real.. Por otra parte como señala ECO (1986), la imagen icónica es la representación del contenido cultural de un objeto y un mensaje , para ser convenientemente descodificado más cuando juega con la ambigüedad, como el televisor, exige el recurso, por otra parte del receptor, a una pluralidad de códigos icónicos, verbales, ideológicos, culturales, sociales, el acercamiento pragmático y semiótico al discursos televisivo debe orientar todo nuestro trabajo didáctico.

EL DISCURSO TELEVISIVO

A partir de esa decisión y de acuerdo con lo dicho sobre el porque atender al fenómeno televisivo en el área de lengua, debemos caracterizar las peculiaridades del discurso televisivo para adoptar después las estrategias didácticas más adecuadas par lograr los fines que se pretenden con la unidad.

A. EL MACRODISCURSO TELEVISIVO

EL primer problema es si se puede hablar, en rigor, de discurso televisivo en singular. En otras palabras, si es posible caracterizar globalmente un discurso televisivo

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