Digitalización en la salud

La informatización y las nuevas tecnologías son un proceso continuo y cada día estarán más presentes en la sociedad y en nuestra profesión. Las áreas de la salud están siendo afectadas por la llamada salud digital, la cual tiene aspectos negativos como positivos para la labor que desempeña un enfermero o un técnico en enfermería (Tens).

El tens del siglo XXI ha desarrollado nuevos conocimientos, proporcionados por su formación, y ha de adquirir las habilidades necesarias para ejercer su labor dentro de los nuevos campos de actividad profesional, donde se han integrado ya las TIC, que se presentan como una gran oportunidad de desarrollo, porque se puede dar una atención y unos cuidados más personalizados al reducir el tiempo invertido en los procesos administrativos y también conseguir una mayor continuidad asistencial entre los niveles implicados en los cuidados.

A su vez, para poder desarrollar en su totalidad la digitalización en la salud es necesarios contrarrestar varios desafíos donde los tens son claves, los profesionales tomarían un protagonismo dentro del rediseño de la salud digital y a poder ajustarla a la necesidades de la práctica clínica, ya que son los verdaderos conocedores de las necesidades y características de los usuarios. Además, serían los encargados de favorecer la aceptación del uso de las nuevas tecnologías y mejorar el flujo de trabajo. Por otro lado, al ser protagonistas tendrían más trabajo en el sentido que deben asegurar la calidad de los datos de los pacientes y el cuidado de los usuarios, es por eso, que cumplen un rol importante en la accesibilidad, la seguridad y privacidad de los datos.

Otro desafío es la falta de capacitación a los tens acerca de cómo incorporar en su totalidad tecnologías en la salud, el proceso ha sido lento, considerando que Chile no es un país desarrollado. Sin embargo, pese a que las nuevas generaciones son nativos digitales, las habilidades y conocimiento tecnológico es básico, por lo cual, impide que la salud digital cree un lazo entre los usuarios y los sistemas clínicos. Asimismo, los profesionales deben estar en constante capacitación para poder consolidarse como una fuerza de trabajo con formación en salud digital. Además, de capacitar a los trabajadores de la salud, para que impulsen desde adentro el proceso de alfabetización digital en su labor diaria también es fundamental para asegurar una provisión más eficiente y justa de los servicios.

Para finalizar, la salud digital sería un gran beneficio para el sistema de salud que actualmente rige en nuestro país, ya que tendría una mayor rapidez, eficiencia  y utilizar herramientas digitales permite mejorar la práctica basada en la evidencia, otorgando un cuidado más efectivo y eficiente al usuario de salud. Sin embargo, es un camino que está en proceso de adaptación, especialmente para los tens, quienes cumplirían con un rol importante al momento que las nuevas tecnologías se implementen en su totalidad en las labores clínicas.

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