ACACIA. RESUMEN

ACACIA

Toda mi vida me he preguntado: ¿Quién es mi madre? Ya tengo 16 años y aún no la conozco. Cuando pregunto sobre ella lo único que Edward me dice es “Ella no está aquí. No te quiso. Fin de la historia.” Pero yo sé que eso no es cierto. Además de que creo con mi alma en el dicho “Todas las madres aman a sus hijos”, por lo menos un poquito, yo encontré en la biblioteca una carta. Esa carta era de mi madre. ¿Cómo sé si ella es mi madre sí Edward a penas me habla de ella?, porque en la carta había una foto, la mujer en ella era muy bella, tenía unos ojos parecidos a los míos, azules. La forma en la que ella escribía me lo confirmaba, amable, generosa, humilde, graciosa, etc… Todo lo que, estoy segura, mi mamá es. Su nombre es Matilde Zuckinheart. Prometo que algún día te voy a encontrar mamá. Yo no vivo con mi familia entera, supuestamente todos murieron, solo quedaron Edward, al que tengo que llamarlo “padre”, quien tiene muchas fincas y terrenos, con una personalidad más fría que el hielo, con Melissa, a la que le tengo que llamar “madre”, aunque nunca lo hago… y con Hayleeh, mi hermanastra. Hayleeh tiene mi misma edad, sus ojos son cafés y su pelo rizado y del mismo color, muy diferente al mío, el cual es negro y lacio. Hayleeh siempre está tratando de hacerme enojar, y no lo entiendo. Lo entendería talvez si yo fuera el centro de atención, pero no lo soy. La preferencia que Edward y Melissa le tienen a Hayleeh, hasta un completo extraño lo notaria. Hayleeh es más “muñeca, princesa, Lí, bella, etc…” y yo soy siempre soy “Acacia Smith”. Algunas veces pienso que para Melissa y Edward soy como una sirvienta o talvez hasta un estorbo. Mis dos únicos amigos son Tom Jackson y mi perro Cookie. Tom ya es bastante mayor, él vive en una cabaña hecha de ramas y troncos, está sobre la colina justo atrás de mi casa. A él le gusta pintar, en mi opinión es hasta mejor que Leonardo Da Vinci. Todas las tardes voy a platicar con él, de cualquier cosa.

Ya terminados mis deberes puedo leer la carta de mi madre. Ella vivía en Londres, no muy lejos de aquí. Vivo en Canterbury. De repente la puerta de mi cuarto choca contra la pared y Hayleeh entra.

• ¿Qué tienes ahí Acacia?- dice ella en un tono más agudo de lo normal.
•  Nada…- digo yo escondiendo la carta detrás de mí.
• Ahh, está bien…- dijo ella acercándose sigilosamente.  

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