ADOLFO HITLER
sergioberto9 de Octubre de 2012
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l. INTRODUCCION
La única versión más acertada del personaje más importante del siglo XX, Adolfo Hitler. Relatando los hechos desde su querida infancia junto a su madre, su decepcionante juventud rompiéndose sus sueños de entrar a la academia de Bellas Artes y quedándose como mendigo en las calles alemanas en la depresión económica que pasaba aquel país en aquellos años de soledad, miserias y tiempos difíciles para todos los alemanes hambrientos; su paso por la primera guerra mundial como soldado, El era un soldado ‘’anormal’’ que pudo cambiar la mirada del mundo ; Separo y descalifico a los seres de su alrededor, como el máximo fruto del árbol del racismo..Lo admirable de este individuo es su gran capacidad para poder mandar y convencer a tantos personajes de Alemania y así poder expandir sus ideas a otros territorios, con discursos políticos empieza a ‘’ganarse’’ al pueblo. Pero desde el comienzo empieza mostrarse descalificativo y enemigo de la raza judía, al mismo tiempo que comienza el nacionalismo o patriotismo alemán y Alemania se vio muy favorecida, fue ascendido como cabo con la condecoración de la Cruz de Hierro.
Su primer toma de contacto con el ‘’Partido Obrero Alemán’’, la entrada en la política de Adolf y oratorias por todas las cerveceras alemanas hasta su ascensión al podre en 1933.
Desde que Hitler tomo el control del país como presidente y canciller. En resumen eso es lo más admirable o importante que considero sobre Adolfo Hitler sin embargo al tener esa autoridad y creerse dueño del mundo no encontramos la autocrítica, Porque nadie manda ni mandara el mundo, y nadie puede asesinar y mandar a todas las personas que él encontraba denigrante a campos de concentraciones (esto en la actualidad está contra los derechos de cada uno).
El no era de una raza aria y nada por el estilo y algo que nos llamo demasiada la atención es que el tenia descendencia judía y en el transcurso de su vida mando a matar a miles de judíos y discapacitados mentales y físicos. Cada persona tiene y debe tener la libertad de pensar y expresarse. Pero nadie tiene el permiso de pasar a llevar los derechos del hombre y nadie puede juzgar a nadie ya que todos somos diferente en cuanto a cultura y nadie puede descalificar a otros según la democracia todos tenemos igualdad en derecho.
Sólo Gran Bretaña resistió el intento de invasión (batalla aérea de Inglaterra, 1940-41); pero la suerte de Hitler empezó a cambiar cuando lanzó la invasión de Rusia, respondiendo tanto al ideal anticomunista básico del nazismo como al proyecto de arrebatar a la «inferior» raza eslava del este el «espacio vital» que soñaba para engrandecer a Alemania (1941). A partir de la batalla de Stalingrado (1943), el curso de la guerra se invirtió y las fuerzas soviéticas comenzaron una contraofensiva que no se detendría hasta tomar Berlín en 1945; simultáneamente se reabrió el frente occidental con el aporte masivo en hombres y armas procedente de Estados Unidos (involucrados en la guerra desde 1941), que permitió el desembarco de Normandía (1944).
Derrotado y fracasados todos sus proyectos, Hitler vio cómo empezaban a abandonarle sus colaboradores y la propia Alemania era arrasada por los ejércitos aliados; en su limitada visión del mundo no había sitio para el compromiso o la rendición, de manera que arrastró a su país hasta la catástrofe y finalmente se suicidó en el búnker de la Cancillería de Berlín donde se había refugiado, después de haber sacudido al mundo con su sueño de hegemonía mundial de la «raza» alemana, que provocó una guerra total a escala planetaria y un genocidio sin precedentes en los campos de concentración
La versión americana de la segunda guerra mundial solo nos muestra porque ganaron la guerra pero este hombre levanto a un país después de haber perdido una guerra, después de que los ingleses y los franceses humillaran al pueblo alemán con el tratado de Versalles y casi lo hace única potencia mundial a la antigua Alemania, y que solo el invierno pudo pararlo, fue un hombre grande, también fue un asesino, igual que Churchill,Roosevelt y muchos otros mas, no olvidemos que asesinos fueron todos, pero solo se culpa a Hitler por haber perdió la segunda guerra mundial.
ll. OBJETIVOS
2.1 Objetivo General
Por medio de la siguiente investigación pretendemos conocer y comprender datos insólitos y de suma importancia sobre la vida del Fuhrer, Adolf Hitler.
2.2 Objetivo Especifico
Profundizarse en la vida de un de los hombres mas trascendentes de la historia mundial enfatizando la influencia que tuvo en la antigua Europa y sobre todo en su legitima Alemania.
lll. REVISION LITERARIA
3.1 El Hogar Paterno
El máximo dirigente alemán hijo de un aduanero austriaco nacido en Braunau, Bohemia, en 1889, paso su infancia en Linz y su juventud en Viena. La formación de Adolf Hitler fue escasa y autodidacta, pues apenas recibió educación. En Viena fracasó en su vocación de pintor, malvivió como vagabundo y vio crecer sus prejuicios racistas ante el espectáculo de una ciudad cosmopolita, cuya vitalidad intelectual y multicultural le era por completo incomprensible.
En esa pequeña ciudad sobre el Inn, bávara de origen, austríaca políticamente y ennoblecida por el martirologio alemán vivieron sus padres allá por el año 1890. Su padre era un leal y honrado funcionario, la madre, ocupada en los quehaceres del hogar, tuvo siempre para sus hijos invariable y cariñosa solicitud. Poco retiene mi memoria de aquel tiempo, pues, pronto mi padre tuvo que abandonar ese pueblo que había ganado su afecto, para ir a ocupar un nuevo puesto en Passau, es decir, en Alemania.
En aquellos tiempos la suerte del aduanero austríaco era “peregrinar” a menudo; de ahí que su padre tuviera que pasar a Linz, donde acabó por jubilarse. Ciertamente que esto no debió significar un descanso para el anciano. Su padre, hijo de un simple y pobre campesino, no había podido resignarse en su juventud a quedar en la casa paterna.
Cuando finalmente a la edad de 56 años se jubiló, no habría podido conformarse a vivir como un desocupado y he ahí que en los alrededores de la población austríaca de Lambach, adquirió una pequeña propiedad agrícola; la administró personalmente y así volvió después de una larga y trabajosa vida a la actividad originaria de sus mayores.
Fue sin duda en aquella época cuando Hitler forjó sus primeros ideales. Los ajetreos infantiles al aire libre, el largo camino a la escuela y la camaradería que mantenía con muchachos robustos, que era frecuentemente motivo de profundos cuidados para su madre, pudieron haber hecho de mí cualquier cosa menos un poltrón.
Si bien por entonces no le preocupaba seriamente la idea de su profesión futura, sabía en cambio que sus simpatías no se inclinaban en modo alguno a la carrera de mi padre. Creo
que ya entonces sus dotes oratorios se ejercitaban en altercados más o menos violentes con sus condiscípulos. lo había hecho un pequeño caudillo que aprendía bien y con facilidad en la escuela, pero que se dejaba tratar difícilmente.
En el estante de libros de su padre encontró diversas obras militares, entre ellas una edición popular de la guerra franco-prusiana de 1870-71. Se trataba de dos tomos de una revista ilustrada de aquella época e hizo de ellos su lectura favorita. Desde entonces se entusiasmó cada vez más todo aquello que tenía alguna relación con la guerra o con la vida militar.
Pero también en otro sentido debió esto tener significación para el. Por primera vez -aunque en forma poco precisa surgió en su mente el interrogante de si realmente existía y, caso de existir, cuál podría ser, la diferencia entre los alemanes que combatieron en la guerra del 70 y los otros alemanes –los austríacos-. El se preguntaba ¿por qué Austria no tomó también parte en esa guerra al lado de Alemania? ¿Acaso no somos todos lo mismo?, me decía yo. Este problema comenzó a preocuparle en su mente juvenil. A sus cautelosas preguntas debí oír con íntima emulación la respuesta de que no todo alemán tenía la suerte de pertenecer al Reich de Bismark eso era inexplicable para él.
Su padre había decidido que estudiaría; por primera vez en su vida, cuando apenas contaba once años, Hitler se opuso a su padre. Si él en su propósito de realizar los planes que había previsto, era inflexible, no menos implacable y porfiado era su hijo para rechazar una idea que nada o poco le agradaba, el no quería ser funcionario.
Un buen día se dio cuenta de que tenía vocación para la pintura. Su talento para el dibujo se hallaba tan fuera de duda, que fue uno de los motivos que indujeron a su padre a inscribirlo en un colegio de enseñanza secundaria; pero jamás con el propósito de permitirle una preparación profesional en ese sentido.
Sus certificados escolares de aquella época registraban calificaciones extremas, según la materia de mi afición. Sus mejores notas correspondían al ramo de geografía y aún más todavía al de historia universal; en estos ramos predilectos era yo el sobresaliente en mi clase. A la edad de 13 años perdió repentinamente a mi padre, todavía vigoroso, dejándolos sumidos en el
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