Bach y Vivaldi

3.1. Johann Sebastian Bach

Reseña

Nacido el 21 de marzo de 1685, en el Sacro Imperio Romano Germánico, Johann Sebastian Bach fue el miembro más importante de una de las familias de músicos más destacadas de la historia, contando con más de 35 compositores famosos. Su padre, Johann Ambrosius, era un talentoso violinista y trompetista. Además, todos sus tíos eran músicos profesionales, desde organistas y músicos de cámara de la corte, hasta compositores. Bach era consciente de los logros musicales de su familia y, hacia 1735, esbozó una genealogía titulada “Origen de la familia musical Bach”, buscando la historia de las generaciones de los exitosos músicos de su familia.

De esta manera, se desarrolló como compositor, organista, clavecinista, violinista, violista, maestro de capilla y kantor alemán del período barroco. Este último término era empleado en ciudades de Europa del norte, especialmente en Germania, para designar a un músico para supervisar la música en varias Iglesias principales, además de enseñar en la escuela secundaria y proveer de música a las funciones cívicas.

Por otro lado, su reputación como organista y clavecinista era legendaria, con fama en toda Europa por su gran técnica y capacidad para improvisar música al teclado. Seguidamente, además de esos instrumentos, tocaba el violín y la viola de gamba.

Su obra es considerada como la cúspide de la música barroca. En ella, destaca su profundidad intelectual, su perfección técnica y su belleza artística, en adición a la síntesis de los diversos estilos nacionales de la época y del pasado.

Finalmente, Bach es considerado como el último gran maestro del arte del contrapunto, una técnica de composición musical que evalúa la relación existente entre dos o más voces independientes, conocido como polifonía, con la finalidad de obtener cierto equilibrio armónico. Además, es fuente de inspiración e influencia de posteriores compositores y músicos, desde Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Liszt y generaciones más recientes como Heitor Vill-Lobos y Astor Piazzolla.

Estilo

La obra de Johann Sebastian Bach puede dividirse en tres grandes períodos bastante diferenciados y marcados por influencias y la asimilación de los estilos de la época, el desarrollo, búsqueda y evolución de su estilo personal, y los puestos profesionales que desempeñó.

El primer período está marcado por el aprendizaje y estudio, va desde 1700 hasta 1713. Bach logró conseguir un puesto como músico de la corte en la capilla del duque Johann Ernst III, en Weinar; en él, escribe música para teclado y cantatas sacras, y formó su estilo, que sintetizó toda la tradición de la música clásica europea precedente: la polifonía clásica, el primer Barroco, la música francesa del siglo XVII y la de los autores alemanes e italianos de su época como Johann Pachelbel y Antonio Vivaldi. De este último, copió y adoptó obras desde su juventud. De esta manera, gracias al Duque, pudo versionar algunas de sus obras en sus conciertos BWV 592-597 y BWV 972-987.  En adición, también se inspiraba, estudiaba y se influenciaba de compositores contemporáneos, teniendo, con muchos de ellos, relación personal directa.

El segundo período, ya en plena madurez, empieza en 1713 y acaba en 1740, afincado en Leipzig, donde fue nombrado kantor de la Thomasschule, en la iglesia luterana de Santo Tomás de Leipzig y director musical de las principales iglesias de la ciudad, San Nicolás y San Pablo. Para ese entonces, Bach dominaba los dos estilos principales de su época: el francés y el italiano y, de hecho, su producción está muy influenciada por el concierto italiano y la suite francesa. Sintetizó en sus obras elementos de ambos junto a rasgos autóctonos alemanes como el complejo contrapunto, previamente mencionado, y textura interna y el coral, del que hace amplio uso en sus obras religiosas. Resulta de todo ello, un estilo fácilmente reconocible, moderno, pero de claras raíces en el pasado. Una vez forjado su estilo personal, aquiere un profundo dominio técnico, haciendo uso del mismo y de formas alemanas del órgano, francesas del clave e italianas de violín.

En el último período, su música va desde la publicación de Clavier-Übung III, en 1739 hasta su muerte en 1750, componiendo “El arte de la fuga”. Durante los últimos años de su vida, su obra fue considerada anticuada, árida, difícil y saturada de adornos, en una Alemania dominada por la estética de la Ilustración. Sus obras, en este período, son instrumentales singularmente densas y su estilo personal se volvió más contrapuntístico, con apenas un poco influencia de la nueva música galante o con estilo pre clásica, naciente en aquellos momentos.

Bach escribió en casi todos los géneros y formas de su época, en multitud de combinaciones instrumentales y vocales. Culminó y realizó obras destacables en todos ellos e incluso creó géneros nuevos, como la sonata para el teclado y un instrumento. La única excepción, fue la ópera, género para el cual no compuso, aunque el lenguaje e influencia de la misma está impregnada en su producción vocal. Dicha influencia se plasma, especialmente, en las cantatas, pasiones y oratorios. De hecho, BWV 211, de 1735, es, prácticamente, una pequeña ópera sin representación escénica y sus pasiones contienen varios elementos de la misma.

Obras

En 1950, Wolfgang Schmieder elaboró el registro de sus obras, que abarca, en total, 1128 composiciones. Se le conoce por las siglas “BWV”, que significa “Bach-Werke-Verzeichnis” o “Catálogo de las obras de Bach”. Se empleó un sistema de numeración para identificar las obras, agrupadas en dos grandes secciones:

• Música vocal: Comprende cantatas, obras corales a gran escala (pasiones, oratorias y corales) y otras obras sacras.

• Música instrumental: Incluye obras para órgano, teclado, música para laúd, música de cámara, música orquestal y cánones y fugas, además de otro tipo de música instrumental como conciertos, sonatas, suites, oberturas, preludios, fantasías, ricercares, variaciones y pasacalles.

Cabe resaltar que, dentro de estas divisiones, las obras se agrupan por géneros y no por fecha de composición. De esta manera, un número BWV menor no indica una obra cronológicamente temprana.

Legado

A lo largo de su vida, Bach tuvo numerosos alumnos y estudiantes. Según estudios, poco más de 80. Entre ellos, se encuentra Johann Christoph Altnickol, yerno suyo, que, en los últimos años del maestro, fue copiasta de sus obras, además de ayudarlo en la redacción de las últimas composiciones, como es el caso de unos últimos corales para órgano.

Ya en su vejez, cuando la gente se refería al apellido Bach, lo hacía pensando en su famoso hijo Carl Phillip. En las generaciones posteriores, sólo algunos compositores y músicos conocían su obra. Básicamente eran sus hijos y sus alumnos. Gracias a ellos se conservó y no cayó en el olvido, mientras que el resto del mundo no tardaría muchos años en olvidarlo después de su muerte, en plena mitad del siglo XVIII.

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