Johan Sebastian Bach

Compositor alemán, probablemente junto con Mozart (1756-1791) es el caso más portentoso de genialidad, fecundidad y musicalidad de toda la historia de la música.

" Nació en Eisenach y pertenece a una familia cuyos miembros parecen haber sido investidos por la Naturaleza con el don especial de una musicalidad fuera de lo común", setecientos años de genios creadores casi ininterrumpidos la avalan, alcanzando en él la máxima expresión creadora.

El paisaje que vio nacer al compositor estaba cargado de reminiscencias legendarias e históricas. Cuando él nació no se habían acallado los rumores de la guerra de los 30 años.

Dentro de la familia, el tío Johann Christoph era considerado el compositor más importante antes de la aparición de Johann Sebastián. Fue el primer Bach que se estableció en Eisenach, donde ocupó el cargo de organista, que conservó hasta su muerte. Johann Sebastián adquirió de su tío un gran conocimiento del órgano, y ello explica que se le considerara uno de los máximos entendidos de la época.

Los Bach formaban, desde al menos cuatro generaciones, un clan familiar de músicos que se ayudaban mutuamente. Johann Sebastián es el número veinticuatro de entre los músicos que dio la estirpe de los Bach.

Ohrdruf fue el lugar adonde le llevaron la escasez económica y la orfandad. Se alojó en casa de uno de los tíos, y éste lo puso a estudiar en el Lyceum, donde se estudiaba a Cicerón y se hablaba en Latín. Además la música era una asignatura obligatoria diaria. Bach ya poseía una hermosa voz blanca, y no dudó en formar parte del coro para tener algunos ingresos y compensar un poco los desvelos de su hermano mayor.

Empezó sus estudios con su padre Johann Ambrosius (1645-1695) a la muerte de éste, se fue a vivir con su hermano mayor con quien terminó los estudios Johann Christoph (1671-1721).

En Luneburg Bach entró a formar parte del coro mas escogido de le escuela de San Miguel, el Mettenchor (los maitines. Como el mismo Bach reconocería mas tarde, fue una decisión lamentable que no prosiguiera sus estudios en la Universidad de Luneburg. Esto es lo que le había inculcado de niño su tío Johann Christoph, que por estas fechas acababa de morir dejando vacante su puesto de organista. Se presentó a todos los exámenes de plazas vacantes. Y tuvo suerte en Weimar. La ciudad era un centro musical de enorme prestigio y particularmente vivo gracias a la pasión del duque por la música. Por tanto a los dieciocho años había, pues, encontrado su primer trabajo profesional estable. En los archivos de Weimar aparecen dos pagos efectuados al joven músico denominado lakai Bacheen: este termino (lacayo) puede traducirse como "camarero privado" o "secretario" y señala la costumbre de las Cortes alemanas de confiar con frecuencia a los músicos cargos de tipo burocrático.

Su paso por Arnstadt no solo estará marcado por el conflicto y esa relación sentimental por la que se amonesta, sino también por una creación juvenil de extraordinaria y paradójica madurez. Su forma de probar los órganos mediante un estruendoso inicio, ha quedado sin duda reflejada en el deslumbrante acorde de su Tocata y fuga en Re Menor. Según sus propias palabras, “con ello compruebo si tiene buenos pulmones.” De muy distinto cariz será el Capriccio.

Se casó dos veces, primero con su prima María Bárbara (1684-1720) y un año después de la muerte de ésta en 1721 con Anna-Magdalena (1701-1760), de sus matrimonios tuvo veinte hijos, la mitad se le murieron víctimas de la época a muy corta edad y de los otros tantos, seis sobresalieron en el campo musical y hoy están para siempre junto a su padre en la historia de la música, ellos son:

Wilhem Friedemann (1710-1784) hijo mayor de Johann Sebastián, escribió música religiosa, más tarde se independizó muriendo en la más estricta pobreza y se ignora dónde está enterrado, Carl Philipp - Emmanuel (1714-1788) , el Bach Alemán, J.G.Bernahard (1715-1739), G. Heinrich1724-1761 , J.C. Friedrich (1732-1795), de estos tres no se sabe mucho pero contribuyeron en el paso del Barroco al Clasicismo, Johann Christiann (1735-1782), el Bach Italiano o Inglés.

En vida se le estimó principalmente como organista y cantor; la actual consideración que nos merece su obra creadora se debe principalmente a la revalorización de que fue objeto por Mendelssohn, y de intérpretes de la talla del violonchelista y director catalán Pau Casals, la clavicenista Wända Landowska o el pianista Glend Gould entre otros.

El duque de Weimar (Juan Ernesto II), era un luterano convencido, sumamente religioso desde su infancia, regulaba rígida y severamente la vida de la Corte: Las luces del castillo se apagaban a las ocho de la noche durante el invierno y a las nueve en verano; además, todos los empleados estaban obligados a asistir al servicio litúrgico y a menudo eran preguntados por el duque sobre detalles del sermón.

Pese a estas rígidas disposiciones, dictadas por una mentalidad beata, el duque se dedicó a mejorar algunas instituciones. Así creó una capilla musical y se llevó a efecto un teatro musical.

A Bach no le gustaba demasiado donde estaba, con lo que fue a parar a Weimar, que aunque no le agradaba, reconoció en su momento que fueron los nueve años mas felices de su vida, tanto en reputación como en sueldo. Pese a todo, las diferencias con la Corte avivaron en el músico un sentimiento de desasosiego que le hizo mantenerse atento a cualquier nueva posibilidad.

Su obra asombra por su ingente volumen de producción más de 1200 obras de todos los géneros, muchas veces resultado del cargo que desempeñaba o de encargos recibidos y por la maestría e imaginación que denota en el manejo del contrapunto del que es maestro indiscutible.

La obra de Bach es la genial recopilación de todo el saber musical que le precedió al que supo incorporar una cordial vibración expresiva que la proyectó hacia el futuro, de ahí que con la tranquila enormidad de su genio de opulencia extrema y efusiones íntimas desafía el análisis y la razón.

Bach se mantuvo siempre apartado de los grandes centros de influencia musical europeos, escribiendo aquello que su corazón le dictaba, sin patrones ni arquetipos impuestos por modas o corrientes estilistas de la época, no obstante él era conocedor de primera mano de toda la evolución que se estaba gestando en toda Europa, de ahí su admiración por Antonio Vivaldi (1675-1741) entre otros, pero sus obras acabarían convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de la música occidental moderna.

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