Cine Español

I

HISTORIA DEL CINE

1. Cine mudo

En España, lo que se quería lograr es el intento por encontrar una vía profesional que permita ofrecer películas que resulten atractivas para el público de la época y puedan competir con los títulos que lleguen del extranjero.

Dentro de los directores que más destacan en esta época tenemos a: Florián Rey ("La Revoltosa",1925) o Benito Perojo ("Boy",1925).

A medida que el cine mudo va tomando más importancia y popularidad la industria del cine español, se diversifica y aparecen productoras en otras provincias, aparte de Madrid y Barcelona.

Conociéndose destacadas estrellas como Raquel Meller (actriz y cantante) la cual triunfaría en España y probando fortuna en otros países.

2. La década del 20

A finales de los años 20, el cine empieza a tener un gran auge comercial y mayor relevancia, empezando a ser valorado por la burguesía y los intelectuales. Se intenta crear un cine de calidad, coincidiendo con los vanguardismos que se están imponiendo en la literatura, en la pintura y en otras manifestaciones artísticas. Destacando Florián Rey, Benito Perojo y Luis Buñuel, que rueda en 1928 El perro andaluz.

3. El cine sonoro

El cine sonoro, apareció en el año 1927 sorprendiendo a la industria cinematográfica española, ya que ninguna productora contaba con los medios técnicos, económicos y profesionales. Como respuesta a estas carencias aparecen CIFESA y Filmófono logrando así, que el cine viva su etapa dorada.

En esta época se seguían trabajando con los mismos géneros cinematográficos, pero el más abundante fue el de las adaptaciones literarias, con producciones de gran calidad, como Don Quintín el amargao o la Zarzuela La verbena de la paloma, contando con grandes actores como Imperio Argentina, Angelillo las cuales alcanzaron la fama.

Entre otros grandes actores de los años 30 se tiene a Miguel Ligero, Manuel Luna, Antoñita Colomé, Raquel Rodrigo y, en los últimos años, Estrellita Castro.

Y dentro de sus más destacados directores se encuentran: Benito Perojo, Florián Rey, Edgar Neville, Eusebio Fernández Ardavín e Ignacio Iquino.

4. Décadas del 40 -50 – Dictadura Franquista

En estas décadas, España se encontraba bajo el régimen franquista, liderado por el general Francisco Franco.

El poder, se valía del cine utilizándolo como herramienta que sirviera para realizar propaganda de su ideología oficial para el “adoctrinamiento nacional-católico, legitimación del régimen o la exaltación al caudillo”. Es por ello, que el cine cumplía un papel muy importante en la década de los 40, adoptando dos tipos de control sobre el mundo: la represión, a través de la censura, y la protección económica, lo que convierte a la cinematografía española en dependiente de las ayudas del gobierno.

El cine español de estos años se caracteriza por la defensa de los valores del fascismo: apología de la raza, de la patria, del caudillaje, de la familia, de la tradición religiosa y moral. Se evitan los temas relacionados con la guerra y los temas políticos. Nace un cine evasivo, alejado de la realidad social de la posguerra: se fomenta el cosmopolitismo, los ambientes de “teléfonos blancos” y la comedia escapista con cierto sabor americano. Toda la producción parece cortada por el mismo patrón.

Los géneros que más predominaron en esa época fueron el cine histórico, adaptaciones de textos literarios, cine folklórico y populista (zarzuelas y españoladas) y un cine cosmopolita del que participan casi todos los directores; la comedia. Entre sus más destacados directores se encuentran: José Luis Sáenz de Heredia , Luis Marquina, Rafael Gil o Juan de Orduña. Y finalmente sus más representativos actores: Amparo Rivelles y Alfredo Mayo.

En la década de los 50, este período se caracterizaba por estar envuelto en penuria, sufrimiento y esfuerzo callado, controlado por una imagen paternal por parte del régimen franquista. Todo ello se evidenciaba en las películas de esta época.

Cabe recalcar, que el cine oficial seguía anclado en los viejos esquemas del cine patriótico, sin quedarse atrás los de temáticas religiosas y folklóricas, sumándose el cine policíaco, el cual estuvo de moda en esos tiempos.

Dentro de sus más distinguidos directores de dicho movimiento se puede hacer mención a los siguientes, como lo son: Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem. Sus películas en ese momento son realistas, y expresan de forma camuflada o bajo una apariencia cómica la realidad española, introduciendo técnicas innovadoras para el cine.

Pero es en esta década de los cincuenta cuando los filmes tienen de un aspecto más moderno y más calidad a sus películas penetrando en el campo psicológico. Se despertó entonces un interés enorme por este tipo de obras en el resto de España, de forma que títulos como Apartado de correos 1001 (1950), de J. Salvador o Relato policíaco (1955) de A. Isasi Isasmendi, tuvieron un gran éxito. Fue también importante el resurgimiento del cine religioso.

En esta década, el cine cumplía un papel muy importante, adoptando dos tipos de control sobre el mundo: la represión, a través de la censura, y la protección económica, lo que convierte a la cinematografía española en dependiente de las ayudas del gobierno.

El cine español de estos años se caracteriza por la defensa de los valores del fascismo: apología de la raza, de la patria, del caudillaje, de la familia, de la tradición religiosa y moral. Se evitan los temas relacionados con la guerra y los temas políticos. Nace un cine evasivo, alejado de la realidad social de la posguerra: se fomenta el cosmopolitismo, los ambientes de “teléfonos blancos” y la comedia escapista con cierto sabor americano. Toda la producción parece cortada por el mismo patrón.

Los géneros que más predominaron en esa época fueron el cine histórico, adaptaciones de textos literarios, cine folklórico y populista (zarzuelas y españoladas) y un cine cosmopolita del que participan casi todos los directores; la comedia.

Entre los directores más destacados encontramos a José Luis Sáenz de Heredia Luis Marquina, Rafael Gil o Juan de Orduña. En cuanto a actores tenemos a Amparo Rivelles y Alfredo Mayo.

5. Década de los 60

En esta década se empieza a vivir en España uno de los períodos de expansión económica más importantes del siglo XX.

Al cine se le encarga el papel de demostrar esta modernización. El gobierno establece varias medidas para mejorar la calidad de la producción cinematográfica produciéndose una división. Por un lado, un cine comercial en el que predominan las comedias “a la española”, películas oportunistas y baratas de gran éxito entre el público, conservadora, respetuosa del orden y reforzadora

de los tópicos tradicionales (caricatura de la mujer y superioridad masculina, complejo de inferioridad hacia lo que viene de fuera y deseo de ser como los extranjeros). Por otro lado, El Nuevo Cine Español, segundo momento de renovación de la cinematografía española, que cultiva un realismo crítico con influencias de la Nouvelle Vague francesa.

En noviembre de 1962 se fundó la EOC (Escuela Oficial de Cinematografía), donde se formaron estéticamente los directores del NCE. De entre ellos destacamos a Carlos Saura, Basilio Martín Patino y Mario Camus , Gonzalo Suárez o Vicente Aranda

6. Década de los 70 - Fin del franquismo, Transición y Democracia

Durante estos diez años se ven pasar vertiginosamente varios períodos: tardofranquismo, transición y democracia.

En esta década, conviven diferentes tipos de cine:

a) Cine comercial, en donde predominaban las comedias “a la española” que, con los mismos esquemas que en la década anterior, se va volviendo sexualmente más explícita. Este cine sólo conserva valor sociológico, porque representa los valores de ciertos estratos sociales, lo que Monterde (1993: 34) denomina “homo franquista”.

b) Cine de oposición, un cine antifranquista que refleja toda la contestación pidiendo apertura política, desde distintas posturas, puesto que es cine de autor. Como todavía existe la censura (se deroga en 1978), la crítica se hace de manera metafórica y elíptica, tendencia que ya existía desde los primeros tiempos de la disidencia en los años 50. Esta producción conecta con el público, porque el espectador (de clase media, joven, universitario) va al cine como un acto de resistencia contra el régimen.

7. Década del 80 - La Democracia

Los géneros que más sobresalieron en esta década fueron la comedia y el thriller. El drama fue trabajado pero en menor modo. Otros géneros clásicos como aventuras, musicales, cine fantástico etc. tuvieron menos importancia.

Pero también el cine refleja los cambios sociales del presente, lo que da lugar a un “nuevo costumbrismo”, tratándonos de reflejar la realidad de un determinado contexto. Lo que nos da a conocer son los problemas que se plantean: “la dificultad de asumir la propia identidad, casi siempre por alguna «diferencia», como ser homosexual, joven, negro, extranjero o incluso simplemente mujer; las dificultades de relación de la pareja, el amor y el

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