Crónica vida de Warhol

Sin limites

Basquiat y Andy Warhol se conocen en un restaurante. Él les presenta los bocetos de sus obras, Andy asombrado, mira de reojo muy compenetrado,

Pasaron semanas hasta que Basquiat tuvo su primera presentación de sus obras, Warhol estuvo presente en su inauguración.

Después de la exposición de sus obras fue a comer a un restaurante, ahí se encontró con Bruno y Warhol ellos lo llamaron y brindaron por sus obras de arte. Esa noche hablaron mucho caminaron por la noche.

Basquiat y Warhol formaron una relación sólida no por sus actitudes si no por sus formas de vivir el arte.

Al día siguiente Basquiat y Warhol se encontraban en un apartamento de New York para empezar a pintar, pero Warhol se encontró que una bebida hacia que el pis, una vez seco se convirtiera en color verde.

Ellos hablan de gustos y salen a comprar a una pescadería, Basquiat compra caviar, pide una porción para probar y se lleva una lata entera, él le pide a Warhol plata para comprarlo dado que el precio era elevado tuvieron que pagarlo mitad y mitad.

Caminando hablan del racismo en el arte y la vida cotidiana, en este momento ellos hicieron una buena amistad, saben que uno necesita del otro en todo momento, su apoyo y contención tanto como Basquiat, como para Warhol.

Warhol le hace propuestas de trabajo y Basquiat le dice que le enseñe a estar en esos ámbitos y ser un artista, pero le dice que lo suyo es intacto, él le hace una propuesta de mudarse a un departamento en Pittsburgh que tiene el.

Siguen caminando hasta encontrarse a un vendedor de patos de peluche, Warhol cuenta una anécdota que él y su hermano tenían dos patos y los llamaban los hermanos García, Basquiat hace una pequeña risa. Ese día se encontraron nuevamente a pintar y Warhol le comenta que está preocupado por las cosas que le dicen desde Europa, que tiene que quedarse aquí. Basquiat se levanta e interviene en la obra de Warhol pero casi que a él le da lo mismo, Se asombra muchísimo.

Basquiat le propone irse de vacaciones con él a olvidar las cosas y empezar de nuevo, pero Warhol no está de acuerdo. Luego Basquiat le deja un regalo un casco con rastras, respira y se pone el casco.

Una semana después tuvo la intención de comprar dos patos como aquella vez le contaba Warhol sobre él y su hermana. Pero caminando se encontró con Bruno su representante

Se acercó a él y le compartió la mala noticia de que Andy había muerto.

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