Dia de entrenamiento analisis

DIA DE ENTRENAMIENTO

"Día de Entrenamiento" narra un día en la vida de dos policías; uno de ellos es Jake Hoyt, el típico novato idealista, y lleno de genuino deseo de ayudar a la comunidad. Para lograrlo ha solicitado su transferencia a la unidad anti-drogas de Los Ángeles, y en su primer día hará un recorrido de la zona con Alonzo Harris, un veterano del escuadrón anti-drogas, tan experimentado en procedimiento policiaco como en los vicios y actitudes de los delincuentes. De hecho, Harris está tan compenetrado con la parte criminal de los barrios bajos que frecuenta, que es difícil distinguirlo de los criminales que pretende combatir, incluso realizando acciones de muy dudosa ética y legalidad en su supuesta lucha por destruir a los capos importantes responsables del tráfico de drogas en la ciudad. Conforme avanza el día, Hoyt se sorprende cada vez más ante la aparente falta de ética de Harris y su continuo desprecio por todo tipo de legalidad. Sin embargo, este novato comprende que para luchar contra la ferocidad y recursos de los criminales contemporáneos es necesario tomar una actitud poco ortodoxa, que si bien parece poner a los policías al nivel de los delincuentes, al menos da resultados reales para beneficio de la comunidad. Es en este mundo donde Alonzo Harris libra batallas, es en este mundo donde sus métodos inusuales, ubicados en una muy delgada línea entre la corrupción y la legalidad, rinden sus frutos, donde la forma de vencer al mal está en ocasiones jugando al mal mismo y donde el apego a las reglas no garantiza la supervivencia. Es en este mundo donde el novato y blanco Jake Hoyt  tendrá su primer Día de Entrenamiento en narcóticos y se enfrentará a la realidad, a un mundo que no se enseña en las academias de policía, un mundo donde su instructor, Alonzo, mostrará su propio mundo también. Esto es también nuestro país, donde los grupos marginados están literalmente dentro del mundo de la droga y las cuestiones asociadas a los narcóticos.

Es cierto que la cinta no pretende ser un documental sobre el tema, o que se limite a tratar sobre estas redes y problemas, pero la imagen que dibuja es correcta día de entrenamiento ocurre en las calles, la descripción del ambiente no se limita a una vista externa sino que ocurre en su interior, y así la película completa pasa en los barrios, en las calles peligrosas y en las otras, aún más peligrosas, como un peligroso y sucio marco para la historia de entrenamiento y corrupción. El problema entonces no sólo era retratar una historia más dentro de ese ambiente, sino el evocar la realidad de las calles como marco para tratar sobre la corrupción y sobre una filosofía posible al tratar con ese tipo de grupos.

Aún siendo el policía que juega en el límite de lo bueno y lo malo, cuesta trabajo dejar de sentir aprecio por el personaje de Alonzo, y aunque poco a poco no puede evitarse el estar en desacuerdo con sus acciones, su trabajo como actor es tal que este hecho resulta hasta molesto en cierto sentido; el reconocer que sus fronteras no son siempre aceptables molesta quizá más por el personaje mismo, por no poder seguir estimándole, que por las acciones que comete  y que no apoyamos.

El tema central de la película es la eterna pregunta: ¿el fin justifica los medios?. Para Harris la respuesta es obvia. Hoyt, aún con las lecciones de ética frescas en la cabeza, parece indeciso, Incluso podemos ver que su opinión varia conforme avanza la cinta, y aunque la resolución pretende ser un poco más tradicionalista, el guión no pretende ilustrarnos sobre quién tiene la razón... aunque los protagonistas toman su decisión, la ambigüedad de los razonamientos harán eco en la conciencia del espectador mucho después de terminada la película.

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