El ojo del espectador

Universidad de San Carlos de Guatemala

Maestría Administración de Recursos Humanos

Curso: 301 ARH Análisis, Descripción y Evaluación de Puestos

Catedrático: Diego Fernando Corzantes Ramírez

Salón: 203        Sección: “C”

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“EL OJO DEL ESPECTADOR”

Nombre: Jenny Fabiola Gómez Pérez

Carne: 200913662

Guatemala 14 de septiembre de 2019

El ojo del espectador

El ojo del espectador es un cortometraje que trata sobre un hombre llamado Micheal Gerald que está siendo juzgado por diferentes personas: su madre, un taxista, un camarero, el dueño del edificio donde reside y una sirvienta. Cada una de estas personas ve de diferentes maneras a Micheal: según el mesero es un casanova, su madre piensa que es temperamental y difícil, el taxista piensa que es un pillo, el dueño del edificio donde vive piensa que es un lunático y la sirvienta cree que es un criminal. Pero una vez todo es explicado, nos podemos dar cuenta que cada una de estas personas estaban equivocadas, ya que se dejaron llevar por lo primero que percibieron y así lo juzgaron.

Cinco personas distintas, cinco pensares distintos

1. Camarero miraba a un mujeriego a un casanova con estilo, mientras el solamente quería pintar a la Madona de sus sueños y le costó encontrar a la chica indicada para realizar la pintura.

1. Su madre creía que él era un distraído que no apreciaba sus atenciones, mientras ella era la que no lograba escucharlo.

1. Al chofer de taxi le pareció un gánster, ya que mientras él le hablaba Micheal en lo único que pensó durante todo el camino era el cómo dinujar a su Madona para lograrlo a la perfección.

1. Mientras para Copel Mayen era un lunático, ellos discutían sobre cómo cada quien toma de diferente manera los buenos días y el significado que tenía.

1. Para los ojos de la sirvienta era un asesino y pues ella solo escuchaba a través de la puerta y la chica llego ebria y lo quiso seducir y pues él lo único que hizo fue empujarla.  

Es un cortometraje bastante antiguo, no deja de asemejarse cada vez más a la realidad que estamos viviendo. Al igual que estas personas, muchas veces nos dejamos llevar por nuestros instintos o apariencias y juzgamos a una persona sin saber nada de ella, sin siquiera tener una pista de lo que en realidad es esa persona. Para dar la opinión de una persona, independientemente de cual sea, primero nos tenemos que dar la tarea de conocerla a fondo y entonces ahí, quizá, podremos dar un juicio. No nos podemos conformar con lo que se ve por afuera, con lo que vemos con los ojos de afuera, también tenemos que ver con los ojos del alma. Muchas veces nos limitamos al exterior de las personas y no al interior que es lo que contiene más valor. Muchas veces criticamos a conveniencia propia, por ignorancia, o solo por decir algo, no importa la razón por la cual lo hagamos, es algo injusto y desconsiderado de nuestra parte. Antes de juzgar a alguien deberíamos tomar su lugar y pensar lo mal que nos sentiríamos si lo que piensan los demás de nosotros es algo totalmente falso.

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