“El pacto de Cristina” teatro

Introducción

Este documento está basado en el análisis y vinculación de un libro seleccionado para poder involucrarlo en las practicas docentes futuras. Esto tiene como fin adecuar el material a los contenidos que propone no solo psicología, sino que también filosofía o materias afines, dado que el repertorio de trabajo es amplio y propone diversas posturas para ser gratamente estudiada por los alumnos.

La obra seleccionada fue “El pacto de Cristina”, que pertenece a Conrado Nalé-Roxlo y fue publicada en el año 1945 en el teatro Presidente Alvear, de Buenos Aires, ella se encuentra contextualizada en la baja edad media y pertenece a al género literario del drama.

Según las pautas preestablecidas de trabajo, a partir de la lectura con anterioridad señalada, se desarrolló un análisis exhaustivo de sus variantes simbológicas, siendo ellas vinculadas con teorías estudiadas durante la carrera.

Esta selección se realizó en base a la cantidad de actividades que se pueden desarrollar a partir de una obra de teatro y lo atrapante de este género, específicamente de este relato que hasta el final no muestra su desenlace, logrando así un suspenso que dirige y obliga a finalizar la lectura de ella.

Un último punto a considerar, mas no el de menor valor, durante el trabajo de redacción escrita, se involucran las subjetividades de lo seleccionado, los conocimientos específicos encadenados a la significancia del porqué de esta actividad, exigiendo con ella una mirada más alla de lo ya conocido, proponiendo así una nueva perspectiva ante las formas de enseñar.

Desarrollo

La obra de teatro se llama “El pacto de Cristina” porque la trama es sobre un pacto que realiza Cristina, la protagonista, con el diablo. Hace este trato para que la persona de la cual ella está enamorada, Gerardo, un joven soldado, la ame tanto como ella lo hace. Pero este trato sería a cambio de algo, que hasta llegar al momento culmine no se sabe que es. Además, el autor hace una relación directa con el diablo y la religión cristiana, por eso la protagonista se llama Cristina (cristiana).

Más adelante, Cristina se entera que Gerardo también la ama sin poder alguno de hechizo o pacto, es cuando ella piensa que el pacto no funciona, y vive en base a su pensamiento erróneo.

El diablo visita a Cristina el día antes de contraer matrimonio para recordarle el pacto que hicieron y allí le informa que como pago de sus servicios quería a su futuro hijo. Cristina se aflige con la noticia y se niega rotundamente, pero sabe que es algo que no puede evitar, y es por esto que una vez casada con Gerardo en su noche de bodas decide derrotar al diablo acabando con su vida, tomando veneno, suicidándose y así conseguir la redención.

Las obras teatrales tienen altos y bajos relacionados a el contexto donde se realiza, entre los puntos más llamativos se pueden entrever algunas situaciones como el enamoramiento de Cristina con Gerardo, su conducta afectiva que llena de matices su vida cotidiana, la emoción con la que se maneja la protagonista conlleva a desequilibrios por falta de dominios, denota las pasiones intensas que ella posee para poder tener el amor de Gerardo. En varias partes de la obra se desarrollan conductas que pueden ser analizadas a partir de las emociones, dándole un contexto situacional a esto, sucede por ejemplo en los sentimientos más básicos tales como la tristeza, la alegría, el temor, el descontento,  cuando algunos de ellos o varios se presentan, afecta la forma en cómo vemos las cosas, y como se desarrollan en la obra provocando momentos de altos y bajos; así como también en el instante que realiza una catarsis al comentarle todo lo del pacto a su marido, se puede reconocer como la expresión emocional se desarrolla a través de la maduración y el aprendizaje.

Entre los variados personajes, se pueden reconocer características intrínsecas descriptas en la primer y segunda tópica freudiana, habiendo así un rasgo interesante en el análisis de cada actor de la obra, movilizando un estudio no solo de características sino también del accionar de cada uno teniendo en cuenta las características iniciales; por ejemplo, Cristina quien es una chica joven, apasionada, enamoradiza, tiene una belleza exterior y una belleza interior. Cuando ve el Diablo su alma, afirma que es pura y con un amor puro. Es una chica muy servicial para los demás. También es muy humilde. Está enamorada profundamente de Gerardo quien es un caballero, un soldado de la Guerra; muy luchador y sobre todo valiente. Él siente algo por Cristina, pero no se lo hace saber, para no perder su objetivo que es luchar en Jerusalén. También es amable, cortés y sincero; y también cabe destacar a quien “no debe ser nombrado” Maese Jaime, maestro (forma anticuada de tratamiento). Es el Diablo, un ángel caído. Es impulsivo con las personas. Tiene una mirada muy aterradora, es injusto con los contratos que hace con las personas desesperadas por un deseo. Es orgulloso de sí mismo, es muy despreciable. No es objetivo.

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