El surrealismo de la mano de "Un perro andaluz"
Paula R. BallesterosTrabajo8 de Diciembre de 2015
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Indice.
Página.
1. Introducción: Las vanguardias......................….............2
2. Tipos de vanguardias. Vista general...............................3
3. El surrealismo.................................................................4
4. Vida de Luis Buñuel.......................................................5
5. Un perro andaluz. Algunos datos de interés...................7
6. Análisis de Un perro andaluz.........................................9
7. Bibliografía....................................................................12
1. Introducción: Las vanguardias.
Las vanguardias históricas son el conjunto de movimientos de las artes plásticas y la literatura que que, en el primer tercio del siglo XX, tuvieron gran auge, pues se caracterizaban por la crítica a los valores estéticos dominantes en la época y al propio concepto de arte, además de la puesta en cuestión de las formas de difusión, producción, exhibición y consumo tradicionales.
Cada uno de los movimientos adscritos a la vanguardia -surrealismo, cubismo, impresionismo, dadaísmo, ultraísmo, etc.-presenta características propias, pero todos ellos tienen tienen en común la fascinación por lo moderno: el interés por las máquinas, la velocidad, los viajes, etc.
Las vanguardias propiamente dichas, es decir, del ámbito artístico y literario, no suponen una auténtica tendencia cinematográfica, pues las películas supuestamente adscritas a este género tan sólo cogen elementos de estos movimientos, pero no están involucradas totalmente en ellos.
Por tanto, por cine de vanguardia podemos entender aquel que rechaza los convencionalismos narrativos y del espectáculo hasta entonces vistos, es aquel cine que se emparenta con las bellas artes, por lo que también es llamado cine artístico.
No estaba totalmente desvinculado al cine comercial, ya que ambos coexistieron perfectamente, produciéndose sesiones de cine de vanguardia y comercial a la vez, siendo ambos aceptados por el público, y, en los años veinte, el cine comercial cogió algunos elementos del de vanguardia.
Pero dentro del cine de vanguardia hay diversos subgéneros que se corresponden con los movimientos adscritos a la vanguardia literaria y artística. Todos ellos tienen como rasgo característico común la utilización del ritmo visual como recurso expresivo, que se consigue mediante el montaje, la escala, la duración del plano, las técnicas compositivas, las velocidades de filmación, el ángulo y las distorsiones de imágenes, entre otras muchas técnicas.
Como he dicho anteriormente, no hay una auténtica tendencia adscrita a las vanguardias, pero sí que se han reconocido tres vanguardias en el cine:
- La primera es el cine impresionista.
- La segunda se corresponde con el cine surrealista y dadaísta francés y el cine abstracto alemán.
- La tercera es el cine independiente o documental.
También hay otra clasificación que distingue entre el cine no figurativo (abstracto o puro) y el figurativo. Desde el punto de vista industrial podemos diferenciar tres características:
- Se trata de un cine al margen de la industria, financiado por mecenas, amigos o los propios cineastas.
- Es un cine internacional.
- No empleaba los canales habituales de distribución, debido a su duración no estandarizada, por eso solía proyectarse en cafés y otros lugares.
2. Tipos de vanguardias. Vista general.
El movimiento vanguardista abarcó diversas tendencias que aunque tenían rasgos comunes, presentaban importantes diferencias. De forma global, estas son las tendencias más importantes y algunas características que presentaban: cine impresionista, futurismo italiano, cine abstracto, cubista, dadaísta y surrealista.
La primera vanguardia, es conocida como primera vanguardia francesa o cine impresionista. Los cineastas impresionistas valoran el naturalismo, el estilo directo y un cine popular y fotogénico.
Fue llamado así por Henri Langlois porque los autores pretendían que la forma narrativa representara la conciencia interior de los personajes. Se le otorga importancia a la emoción y narración psicológica y a la expresión de los sentimientos y estados de ánimo.
Utiliza recursos como el flash-back, sobreimpresiones, planos desenfocados y subjetividad. Abundan la plasmación de los sueños, fantasías y estados mentales.
Destacan cineastas como Abel Gance, Marcel L'Herbier, Louis Delluc, Jean Epstein y Germaine Dulac.
En cuanto al futurismo italiano, rechaza el arte tradicional en virtud de la importancia que concede a la máquina y al movimiento. El principal teórico es Filippo Tommasso Marinetti, quien en 1909 elabora el “Manifiesto Futurista”.
El Manifiesto de la Cinematografía Futurista de 1916 considera al cine futurista como la suma de la pintura, arquitectura, escultura, palabras en libertad, música de colores, líneas y formas, cúmulo de objetos y realidad caotizada.
Vita Futurista, de Arnold Ginna, fue hecha en 1916 y es la única película reconocida por el movimiento futurista, pero actualmente no se conserva.
El cine abstracto, también llamado cine absoluto o puro, a diferencia de las otras tendencias, son pintores quienes destacan, a quienes les interesa “un cine como creación pura”, apostando por el ritmo visual, el devenir en el tiempo de las formas y colores y con todo esto, la aproximación del cine a la música.
Los autores del cine abstracto son Viking Eggeling, Hans Richter, Walter Ruttmann, Oskar Fishchinger, Henri Chomette y Germaine Dulac.
Tan sólo hay una obra considerada como cine cubista: Le ballet mécanique (1924), de Fernan Léger. Esta tendencia rechaza la narratividad y experimenta con el ritmo y la propia representación.
En los orígenes del cine dadaísta, éste iba ligado al surrealismo. En 1923 el fotógrafo y pintor norteamericano Man Ray hizo el cortometraje Le retour de la raison, mediante la libre y arbitraria asociación de imágenes creadas con chinchetas, papel, sal y otros elementos.
Esto supuso un estrepitoso fracaso, considerado como la muerte del dadaísmo y surgimiento del surrealismo.
El cine surrealista se presenta como un medio de liberación total del espíritu atacando al orden lógico, estilístico y moral.
Utilizaba el método del automatismo psíquico y se caracterizaba por la destrucción de la narratividad.
Destacan autores como Germaine Dulac y, sobre todo, Luis Buñuel.
3. El surrealismo.
En los orígenes del dadaísmo y el surrealismo, ambos se desarrollaban de forma paralela, pero tras el estrepitoso fracaso de la exhibición pública de Le retour de la raison, un cortometraje de tres minutos realizado por Man Ray en 1923, se consideró que el dadaísmo había muerto y era el turno del surrealismo, nacido de manera “oficial” el 1 de diciembre de 1924 con la publicación del Manifeste du Surréalisme por André Breton en el primer número de La révolution surréaliste
El surrealismo se presenta a sí mismo como un medo de liberación total del espíritu, atacando al orden lógico imperante en Occidente, al orden estético criticando así al “buen gusto” burgués y al orden moral, rechazando así a la sociedad burguesa y sus valores.
Bretón indicó en el Manifiesto que el surrealismo es el automatismo psíquico puro por el cual expresamos, ya sea de forma verbal o escrita, lo que realmente pensamos. De este modo, se utilizó el dictado del pensamiento, que reflejaba lo que se encontraba en lo más oculto del subconsciente.
En cuanto a los surrealistas, políticamente tenían algunas diferencias entre ellos, pues mientras que algunos se alinearon con el comunismo, otros rechazaron cualquier tipo de ideología.
Entre sus objetivos estaba la creación de una nueva moral que liberase al hombre de todas las presiones a las que estaba sometido por todas las convenciones sociales. Fueron tachados de agitadores inmorales, pero ellos mismos se consideraban como revolucionarios en busca de una nueva moral que devolviese al hombre su esencia.
Los surrealistas quisieron explorar a fondo el amor, eliminando todos los tabúes que recaían sobre el sexo para así poder ver el amor desde todos sus ángulos, traspasando la frontera del amor idealizado y llegando a alcanzar un cierto grado de erotismo místico, poniendo el deseo por encima del amor.
Sienten gran atracción por el mundo de los sueños y Freud, psicoanalizando los sueños para aproximarse a la auténtica realidad.
El surrealismo influyó de gran manera en el mundo del cine, pues se trasladó al lenguaje cinematográfico el método del automatismo psíquico, destruyendo toda clase de narratividad, por lo que a penas hay películas pertenecientes a este género, e incluso algunos cineastas, como René Clair, rechazaron la posibilidad de un cine surrealista.
El comportamiento de los surrealistas ante las proyecciones de cine solía ser de rechazo, pues despreciaban numerosas obras de calidad e incluso abucheando proyecciones, sin embargo, enaltecieron películas de serie B, lo que nos lleva a pensar que el cine no era el principal modo de expresión de los surrealistas, pues se interesaron mucho más por la pintura, la literatura y la política.
El filme fundador del
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