Ensayo Sobre La Película Heroica

Ensayo Sobre La Película Heroica

Todo comienza el 9 de junio de 1804, Viena. En la casa del príncipe y la princesa Lobokowitz, donde un grupo de músicos se reúne para una actuación especial: la primera obra de la Tercera Sinfonía de Beethoven, titulada enigmáticamente Eroica.

En tal reunión se hubo invitado a un público selecto, incluido el conde Dietrichstein, que se considera un conocedor de la música, junto a dos hermanas condesas, una de las cuales es el amor prohibido del compositor. A medida que continúa la actuación, cada una de las cuatro partes indica un cambio de humor, las diferencias entre los distintos asistentes se hacen evidentes.

Eroica tiene la apariencia inconfundible de una dramatización de la BBC que, de hecho, es lo que es. Esto no tiene nada malo, ya que el estilo se adapta bien al tema: donde las tomas e iluminaciones han sido cuidadosamente colocadas, con trajes que evocan un sentido chillón de las clases altas austriacas.

Ian Hart interpreta a Beethoven como un socialista apasionado y su acento contrasta marcadamente con los tonos sedosos del príncipe de Jack Davenport y los demás aristócratas. Se puede apreciar una variedad de sátiras en las notas musicales , que contrasta con la sinfonía real que es interpretada en su totalidad por la Orchestre Revolutionaire et Romantique, una de las principales orquestas que se especializan en la música del período romántico, que fue anunciada por el nacimiento de Eroica.

La decisión de concentrarse en la música es una bendición como una maldición: Es así que obtenemos 70 minutos de sonidos gloriosos, pero se falla en cualquier intento de un desarrollo complejo del personaje. Tampoco cuenta correctamente las historias detrás de la música, a menos que se esté hablando en un lenguaje de cejas levantadas, sonrisas maliciosas y miradas cómplices.

La película trata sobre la ruptura con las formas tradicionales, la muerte del idealismo y el nacimiento de un nuevo orden mundial. También muestra que la música puede inspirar, provocar entusiasmo y causar desilusión. La escena final muestra a Beethoven recibiendo la noticia de la autoproclamación de Napoleón como emperador, desgarrando el delicado tejido de sus sueños socialistas, hundiéndolo en una rabia que producirá algunas de sus mejores obras.

En cierto modo, la película Eroica tiene el mismo efecto. Puesto que nuestros sueños tienen la oportunidad de profundizar y de encontrar el romance. Sin embargo, se hacen añicos, dejándonos nada más que la música.

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