Kurt Cobain

“Nació nuestra musa del criollismo, vals y fusión”

“Nadie me dijo que fuera cantante, ha sido mi elección, mi canción me tranquiliza, me llena y me enamora de nuevo. También me ha enseñado a amar a todos los artistas que hay en este país”.

Mira con sus ojos picaros y negros, una mirada que habla como su voz y busca los ojos y la voz del otro. Eva Ayllón seduce; nuestra musa del criollismo, vals y fusión.

Ella se crió en una quinta limeña. En aquel tercer piso donde nació, debía bajar las escaleras para compartir un solo baño entre los 60 departamentos ( No había baño). Cuando Mercedes Sosa o Chabuca Granda cantaban y el canal 4 lo transmitía, veía sin escuchar las canciones que había oído de su vecina sorda que estaba obligada a subir el volumen. Alcanzaba a ver el televisor de su tía, parada de puntas en la escalera, pero no las oía. Ella aprendió las canciones mirando el movimiento de los labios de las cantantes.

Eva tuvo su primera radio a los 12 años cuando empezó a escuchar bolero, tango y la “Radio Pacifico”. La prima de su abuelo, a quien ella llama “abuelita” recuerda que le hizo escuchar Los Chalchaleros y de su abuelo los tangos – “Los cantaba pésimos” dijo ella.

“Eva Ayllon y Chabuca Granda: Primer encuentro”

Corría los años 70 Eva hacía ocho peñas el sábado y cuatro los jueves. Ansiaba ser una estelar, que hasta ese momento tenía lugar de “telonera” de personas de renombre del criollismo como Cecilia Bracamonte, Alicia Maguiña, Lucha Reyes entre otros. Tuvo un aprendizaje mejor que el de cualquier escuela, porque todo lo aprendido fue de la calle.

En ese tiempo nace su amistad con la Señora del Perú, Chabuca Granda quien le dijo un consejo: “no ser la primera en llegar, pero ser la primera en irse de las fiestas”. La conoció en la peña “El Embrujo” donde se cantaba sin micrófono.

“¿Cuándo canta esa niñita?” dijo Chabuca Granda. Después de oír su canto a la salida de un carro, Chabuca Granda salió para felicitarla por hacer una versión de Cardo y ceniza. Eva se asombró, quedó perpleja.

“Si sabía que Chabuca venía, me iba”, dijo entre risas. Fue así como Eva empezó a trabajar con Chabuca cuando apenas tenía su primer disco, juntas se fueron a Chile donde Chabuca le enseño a comportarse en una cena de gala a la que Eva se negaba a ir por falta de experiencia. Granda le dijo: “Cuando le ofrezcan vino deje que los grandes beban, porque usted sabe, a mi edad puede usted hacer lo que quiera”. Al poco tiempo fallece Chabuca Granda – “La lloré con mi vida, sentí que se había muerto mi madre” confesó Eva. –

“No no soy una gran cantante, soy una buena intérprete”

Alguna vez esa toalla negra que la utilizaba para el sudor que no la

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