La censura del arte y la televisión

LA CENSURA DEL ARTE Y LA TELEVISIÓN

“El arte del siglo XX ha intentado provocar, transgredir, sobrepasar los límites, cuestionar hasta dónde se puede llegar y lo vemos como un valor positivo”, declara el antropólogo Roger Sansí, “pero también hay una reacción en contra”. Un rechazo que, según él, no es sólo a la imagen, sino también la gente que hay detrás de ella, de la política que representa. La paradoja es que la censura o la destrucción de una obra le otorgan más poder, ya que su valor económico y artístico “se multiplica”, añade Sansí.

En este punto surge la pregunta eterna sobre cómo valorar una obra de arte. Uno de los errores más comunes es hacerlo desde criterios “no artísticos”, comenta Pedro Azara, “juzgándola desde el contenido o por el tema expresado y no cómo ésta ha sido producida”. En cambio, para el historiador Joan Campàs es “un documento histórico” del que es interesante saber “de qué está hablando, a quién se está refiriendo y cómo refleja el mundo en el que fue pintado”. Al mismo tiempo alerta de las dificultades que entrañan las obras actuales a la hora de ser interpretadas, ya que hace falta conocer también al artista, lo que busca con su obra y el conjunto de su trabajo.

“Las buenas obras de arte, aquellas que consideramos interesantes, no dan un mensaje, sino que están abiertas a distintas interpretaciones que varían según la época y según el espectador, al que se considera parte activa del significado de la obra”, dilucida Helena Tatay. Y prosigue: “Nosotros proyectamos nuestras certezas sobre la obra –igual que proyectamos nuestras creencias sobre la realidad que nos envuelve-“.

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INTENCIÓN Y MENSAJE DE LAS SIGUIENTES IMÁGENES

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En la primera imagen, podemos observar, el impacto que el dinero tiene en nuestras vidas y las consecuencias que nos puede dar en dado caso de que se convierte en lo principal para ello, dándonos a entender que somos esclavos e un país y un gobierno donde el interés es el capital, no la sociedad, mientras los presidentes, senadores, diputados, e inclusive la propia gente que tiene una profesión, desprecia la gente y las personas que luchan y viven cada día al límite para poder siquiera comer.

La segunda imagen, nos muestra precisamente el esclavismo que vivimos con lo que nos establecen, somos personas ignorantes no ignorantes que prefieren callar el sufrimiento delas personas porque así lo estima el programa gubernamental, no nos detenemos a buscar e indagar sobre la información que nos proporcionan, solamente damos por  hecho las cosas.

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