Mas allá de la pizarra

MÁS ALLÁ DE LA PIZARRA.

REPORTE:

Ficha técnica:

Director: Jeff Bleckner.

Guión: Camille Thomasson. Basada en el libro ''Nadie los ama, nadie'' escrito por Stacey Bess.

Año: 2011.

País: Estados Unidos.

Personajes principales: Emily Vancamp, Timothy Busfield, Steve Talley y Treat Williams.

Análisis:

A continuación, la película ''Más allá de la pizarra'', será sometida a un análisis a partir de sus tres principales lecciones.

• Muchos trabajan por sueldo, pero todavía hay personas reales que trabajan por vocación y están dispuestas a "dar su vida por aquello en lo que creen”. Stacey Bess es el nombre de la inexperta joven que, situándonos en el año 1987, impactó de forma positiva en la vida de muchas personas (principalmente niños), mediante el cumplimiento de su gran sueño: ser maestra. Lo que no esperaba, es que ésto tendría lugar en un refugio, en donde al parecer le sería imposible contar con un ambiente escolar en buenas condiciones debido a que no recibía el apoyo pertinente del director; pero ésto no fue suficiente para que ella se rindiera, ya que sacó a relucir toda su vocación y compromiso transformando ese sucio almacén en un aula de ensueño. Desde el inicio de la película exponen claramente la vocación de Stacey desde temprana edad. A pesar de haber tenido que abandonar sus estudios un lapso de tiempo para formar su hogar siento tan joven, logró con esmero convertirse en profesional. Desde ese panorama podemos ver que nada la detuvo y fue su vocación la que la impulsó hacia delante. En cada proyecto y paso de daba, jamás tenía como prioridad recibir algo a cambio, es más, invertía en diversos materiales de su propio dinero (de seguro gastando más de lo que le pagarían), ya que no quiso depender del precario apoyo del director que en un comienzo se mostró inalcanzable. Esas ganas de demostrar que sí era posible, la hicieron creer que podía convertir el aula en un lugar maravilloso para los niños; y ese fue el primer paso para lograrlo, creer en ello para hacerlo suyo. 

• Muestra la realidad con crudeza, el proceso no está exento de problemas  pero nunca se pierde la ilusión y la esperanza de que las cosas pueden cambiar. Durante la película, se ven diversos problemas en el refugio como: la pobreza en general, los vicios (principalmente el alcohol y el cigarrillo), desinterés e indiferencia por la educación, analfabetismo, inestabilidad, precariedad alimentaria, falta de valores, falta de motivación, entre otros. Cuando la maestra lo notó supo de inmediato lo difícil que sería lidiar con todo; pero hubo algo que la motivó siempre: la ilusión. La esperanza fue lo último que perdió. Por más difícil que pareciera , ella sabía que querer es poder; así que tomó riendas en el asunto y con sus propias manos transformó por completo las cosas. No fue para nada fácil transmitir credibilidad siendo tan joven, pero ella tenía clara su meta, así que lo logró y unió a la causa a cada uno de los niños, al nuevo profesor de artes plásticas (habitante del refugio), a los padres, al director que inicialmente no accedía pero cuando vio el compromiso de la maestra aportó materiales para los niños y finalmente, involucró a su propia familia, pues éstos la apoyaban (hasta el hijo que aguardaba en su vientre). Dio lo mejor de si misma para efectivamente lograr el cambio que tanto esperaba: la escuela sin nombre ya no sería más un sucio almacén, ahora era terreno de aprendizaje y conocimientos, los cuales ella misma se encargaría de transmitir.

• Los que deciden hacer algo en nuestra sociedad son los que marcan la diferencia en la vida de las personas. Para finalizar, se puede concluir que el sentido de la vida está en trascender. Pasaremos invisibles en el camino si lo que hacemos no deja huella en la sociedad. Así como la maestra Stacey Bess marcó la vida de cada uno de los personajes, cada persona puede generar un cambio trascendental en distintos aspectos en la vida los demás. Todo está en deleitarnos a diario al aportar a la sociedad todo aquello para lo que somos buenos, así seremos útiles y dejaremos huellas sin necesidad de esperar algo a cambio. Todos podemos ser la señorita Stacey de quienes nos rodean, ser un respiro de esperanza donde no haya más opción que el conformismo... Ir más allá de la pizarra.

LUISA FERNANDA RUEDA MARTINEZ

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