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Renacimiento A La Musica


Enviado por   •  4 de Mayo de 2015  •  1.596 Palabras (7 Páginas)  •  183 Visitas

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Desde que se despertado el prurito revolucionario desde ya hace bastante tiempo es agitada a los pueblos, apareció el afán de cambiar todo algún dia en todos los sentidos posibles tanto políticos, en la relación del hombre como asi en la riquezas que este pose para que sea equitativa para todos. Los efectos que esto trajo en los avances industriales, la relación del hombre y la acumulación de las riquezas en algunos y la gran parte de la gente en la pobreza, juntamente con la relajación de la moral, han determinado el planteamiento de la contienda.

Así pues todo el planteamiento que se ha visto en la iglesia se cree oportuno intervenir por aquellos obreros que son esclavos y se han emitidos distintos tipos de cartas sobre la libertad del hombre sobre las cristina constitución de los estados y de algunas otras que se asemejen. Este tema es muy difícil de tratar sobre la libertad del hombre porque asta el dia de hoy algunos hombre en todo el mundo son esclavos. También cabe señalar que es complejo determinar los derechos y deberes que presenta el hombre esclavizado por el que es su patrón o en este caso la persona rica o por la persona que coloca el trabajo

Es discusión peligrosa, porque de ella se sirven con frecuencia hombres turbulentos y astutos para torcer el juicio de la verdad y para incitar sediciosamente a las turbas. Esto hizo aumentar el mal la voraz usura, que, reiteradamente condenada por la autoridad de la Iglesia, es practicada, no obstante, por hombres codiciosos y avaros bajo una apariencia distinta. Añádase a esto que no sólo la contratación del trabajo, sino también las relaciones comerciales de toda índole, se hallan sometidas al poder de unos pocos, hasta el punto de que un número sumamente reducido de opulentos y adinerados ha impuesto poco menos que el yugo de la esclavitud a una muchedumbre infinita de proletarios. Para poder tratar de solucionar este gran problema los socialistas están calmando el odio de los indígenas contra los ricos tratando de acabar con la propiedad privada de los bienes tratando de que todos los bienes sean comunes y administrados por las personas que rigen el gobiernos. Creen que con este traslado de los bienes de los particulares a la comunidad, distribuyendo por igual las riquezas y el bienestar entre todos los ciudadanos, se podría curar el mal presente. Pero esta medida es tan inadecuada para resolver la contienda, que incluso llega a perjudicar a las propias clases obreras; y es, además, sumamente injusta, pues ejerce violencia contra los legítimos poseedores, altera la misión de la república y agita fundamentalmente a las naciones.

Si bien cabe señalar que los obreros tratan de poseer sus cosas atrás vez del trabajo y esto lo hace por sus fuerzas y habilidades con el fin de obtener algo pero el “patrón” muchas veces les compra va lo que ellos necesitaban asiendo gastos en sí pero después con esos objetos el patrón los así trabajar sin que estos obtuvieran salarios alguno pues atrá ves de esto les privaban de sus libertades asiéndolos trabajar más.

Lo que agrava mas las cosas es que cuando una persona quiere obtener algo privado es un derecho propio que posee cada persona. Lo que cabe señalar es que existe una gran deferencia entre el hombre y el animal ya que este no pse puede gobernar sobre si mismo si no que lo son por un doble instinto natural en que ya mantiene en ellas despierta la facultad de obrar y desarrollar sus fuerzas por lo que por esta causa se le concede al hombre todos los tipos de bienes y así también de poseer a todos los animales con derecho estable y permanente. Esto resalta todavía más claro cuando se estudia en sí misma la naturaleza del hombre. Pues el hombre, abarcando con su razón cosas innumerables, enlazando y relacionando las cosas futuras con las presentes y siendo dueño de sus actos, se gobierna a sí mismo con la previsión de su inteligencia, sometido además a la ley eterna y bajo el poder de Dios; por lo cual tiene en su mano elegir las cosas que estime más convenientes para su bienestar, no sólo en cuanto al presente, sino también para el futuro. Las necesidades de cada hombre se repiten de una manera constante atra vez del tiempo. Por tanto, la naturaleza tiene que haber dotado al hombre de algo estable y perpetuamente duradero, de que pueda esperar la continuidad del socorro. El que Dios haya dado la tierra para usufructuarla y disfrutarla a la totalidad del género humano no puede oponerse en modo alguno a la propiedad privada. Pues se dice que Dios dio la tierra en común al género humano

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