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Universidad


Enviado por   •  26 de Julio de 2013  •  1.564 Palabras (7 Páginas)  •  228 Visitas

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¿Qué es la Universidad ?

INTRODUCCIÓN

¿Qué es la universidad? Esta es una pregunta obligada especialmente para todo aquel que decida ingresar a esta institución. Tener una idea clara acerca de su ser y su quehacer nos permite no equivocarnos en la elección de nuestro camino académico.

Frecuentemente se piensa que, después de haber cursado los estudios de nivel medio superior, la única opción que tenemos para realizarnos profesionalmente es la universidad, sin percatarnos que ésta no es sino una alternativa más.

Optar por la universidad nos obliga a saber qué es ella, qué nos ofrece, qué nos exige y a qué nos comprometemos con ella. Por tal motivo hemos de tener presente que la elección de la universidad no nos ofrece una formación profesional-técnica; para ello existen otras instituciones. Tampoco nos asigna un status superior en la sociedad.

Una elección consciente nos obliga a pensar en nuestra capacidad, en nuestras aptitudes y en nuestros intereses para no errar en nuestra decisión. Si después de pensar en su ser y sus funciones nos damos cuenta que ella satisface nuestras inquietudes y deseos, entonces bienvenidos a esta comunidad generadora de pensamiento libre y plural. Si en el transcurso de nuestra reflexión descubrimos que éste no es nuestro camino, entonces con espíritu sereno decidamos por la opción que corresponda a nuestras expectativas.

LA UNIVERSIDAD : SU SER Y SU QUEHACER

La universidad es el lugar donde el hombre aprende a pensar y a vivir. Es el lugar donde el pensamiento se vuelve crítico y permite al hombre decidir consciente, libre y cabalmente. Es el lugar donde se forma al hombre auténtico. De esta manera, el ser de la Universidad se encuentra estrechamente vinculado con el ser del hombre, con su formación integral y con su misión en la sociedad. Es por ello que el humanismo se constituye en función esencial de la universidad. Pero se trata del humanismo que lleva a pensar al hombre en su ser físico, psíquico, intelectual, moral y afectivo, al hombre en su totalidad. No se trata de un <<humanismo>> que se oriente a la enseñanza de las humanidades, sino de un humanismo como forma de ser, de un humanismo que rescata, promueve y crea valores. En este sentido, la universidad es esencialmente humanista. Pensar en el ser de la universidad no es un reto sólo para la razón o para la ciencia, sino principalmente para la vida, pues es la universidad, universidad para la vida y no sólo para el conocimiento. No se puede confundir a la universidad con un lugar donde el estudiante se convierta en depósito de conocimientos.

Karl Jaspers pensaba que la universidad era el lugar en donde se profundiza hasta el infinito el conocimiento, en donde se encuentran, cuestionan y, finalmente, dialogan la diversidad de las ideas y creencias. La universidad ha de ser la custodia de la verdad y de la ciencia, al margen de posturas ideológicas. Es la universidad el espacio donde se busca la verdad con espíritu humanista. Es la universidad el lugar donde el pensamiento plural se encamina en la búsqueda de la verdad.

La universidad es la institución generadora de pensamiento propio, transformador y con proyección en orden de la vida social. Es la universidad el espejo del pensamiento libre.

Además, si consideramos que uno de los objetivos fundamentales de la universidad es resguardar, promover y ejercer el humanismo, como formación integral, entonces su función trasciende la formación profesional y adquiere una dimensión de servicio social. Este ejercicio de la universidad debe trascender el campo de lo académico, pedagógico y científico, promoviendo el despertar de la imaginación creadora, como parte integral de la formación activa.

¿Qué es, pues, la universidad? Y ¿cuál es su quehacer? Ello compete a nuestro propio ser y a nuestro pensar.

CULTURA

Generalmente se entiende la “cultura” en términos de música, arte y literatura, pero realmente, para nosotros, éstos son sólo aspectos de la cultura. Entendemos la cultura como algo más amplio: como toda la producción humana, que se encuentre en un contexto que le dé su significado y su valor. En este sentido, el hombre por naturaleza es un ser culto, porque produce cultura; pero ésta requiere de una interpretación.

La tarea central y sustancial de la universidad es ser generadora, intérprete, transmisora y protectora de la cultura y esto es cierto en todas las universidades del mundo, aún cuando, por razones históricas, puedan variar en algunos aspectos de un país a otro. Así es que la cultura implica mucho más que la mera adquisición de conocimientos aislados. Es saber ubicarlos dentro de su contexto e interpretar lo que significan, no solamente para uno en particular, sino para todos en general.

En este sentido, la universidad en su ejercicio propio nos induce a considerar cómo cada una de las disciplinas tiene su propia cultura, la que a su vez puede ubicarse dentro de una cultura universal. Esto significa que ni siquiera en disciplinas como por ejemplo, Medicina, Derecho, Matemáticas e Ingeniería Civil debemos ignorar el contexto ético, histórico, sociológico y afectivo, aún cuando un plan de estudios no los contemple explícitamente como materias.

LOS MÉTODOS DE ESTUDIO UNIVERSITARIOS

La vida académica de la universidad se caracteriza por el estudio, la investigación, la enseñanza, el intercambio y la cooperación entre la comunidad académica. Uno de los aspectos centrales es revisar cómo aprende el estudiante universitario.

En primer lugar es muy importante contar con la voluntad de saber, que otorgue sentido a lo que se aprende. Durante el proceso de aprendizaje se pone en juego saberes y conocimientos previos que resultan de la experiencia cotidiana: creencias y valores, propios de sus relaciones afectivas, así como estrategias en la construcción de problemas, métodos y condiciones nuevas de comprensión.

Una tarea central de la universidad es el propiciar la formación de actitudes y hábitos permanentes, como es la de seguir aprendiendo. Es imperioso dejar de depender de los maestros y de la misma institución.

Otro de los aspectos centrales de todo universitario es el espíritu crítico, que es necesario desarrollar en el estudiante en su paso por las aulas. Para ello se requiere contar con hábitos, capacidad de sistematización y de análisis, principalmente de lo que se lee y se vive socialmente.

Es conveniente resaltar, que pocas cosas existen en la vida de un universitario más importante que la lectura. Pero saber leer es muy difícil y por ello pocos estudiantes gozan de esta actividad.

De entrada nos cuestionamos sobre ¿qué entendemos y qué sentido le otorgamos al leer? André Maurois nos señala que leer es muy difícil y por ello pocos estudiantes gozan de esta actividad.

Hay que leer todo aquello que despierte interés y no sólo para cubrir un requisito académico. Es el gusto por la lectura lo que distingue a todo universitario. Los libros constituyen un campo de juego y sólo es viable cuando el lector entra en el juego a que le invita el autor.

Finalmente otra de las características del estudiante universitario es el saber pensar. Consecuentemente se requiere la rigurosidad, el desarrollo de un trabajo intelectual sistemático y el esfuerzo cotidiano para superar lo dado y lo hecho.

En síntesis, es importante que el universitario posea conocimientos, pero no es posible que ignore saber pensar, saber leer, saber hablar y saber escribir.

LA INVESTIGACIÓN

La universidad posibilita la promoción de una discusión indispensable para el avance del conocimiento, pero no está regida por las urgencias de la aplicación o los requerimientos de la producción. En la universidad el conocimiento es un fin, esto es: se considera al conocimiento como un valor intrínseco.

La investigación universitaria, ante todo, se caracteriza por su pluralidad académica. La producción de conocimientos es el resultado del debate entre concepciones y percepciones diversas de la realidad: es decir, aquella realidad que vive cada segmento de la vida universitaria.

Pero ¿cómo entendemos la investigación y qué papel le estamos otorgando al sujeto que la realiza? Ante todo la investigación es un reto humano, pues constituye una expresión de la actitud crítica del sujeto en donde se da una acción consciente y voluntaria. Investigar es una acción del sujeto que reflexiona, significa y problematiza en un espacio y tiempo determinados.

Pero ¿qué papel juega la teoría y los saberes que posee el estudiante?, y de qué manera específica ¿qué entender por problematización? Los saberes de orden intelectual y teóricos juegan un papel importante como referentes para la problematización de la realidad; es decir, el ser capaz de interpretar no se reduce a la captación perceptiva del entorno, sino a la confrontación de lo que ocurre con ciertas versiones teóricas que pretenden explicar su acontecer.

Para ello es muy importante tener la habilidad de indagar, el ser capaz de pensar en la diferencia y el uso de saberes, lo que hace posible transitar de las preguntas y los cuestionamientos a la construcción de posibles respuestas o propuestas.

La problematización de los acontecimientos que parecen naturales exige un análisis serio y una reflexión sustentada en el ir más allá de las supuestas certezas. Una reflexión se basa principalmente en interpretaciones agudas, en indagaciones sorprendentes, que resultan de pensar la posibilidad de lo diferente en los acontecimientos. Implica un pensar distinto por parte del estudiante universitario.

El entorno en el que se forma el estudiante constituye un espacio necesario, de ahí que la universidad como espacio de desarrollo académico, debe posibilitar permanentemente la reflexión y la investigación, el uso crítico de los saberes, los modos de entender la realidad, así como la disposición a la interpretación y solución de los problemas, como un modo de transformación de la sociedad.

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