ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ahorro

denisse062Práctica o problema6 de Mayo de 2013

5.958 Palabras (24 Páginas)307 Visitas

Página 1 de 24

¿Qué es el ahorro?

El ahorro es la diferencia entre el ingreso disponible y el consumo efectuado por una persona, una empresa, una administración pública, entre otros. Igualmente el ahorro es la parte de la renta que no se destina al consumo, o parte complementaria del gasto.

El ahorro es la diferencia entre el ingreso disponible y el consumo efectuado por una persona, una empresa, etc. Cuando hay ahorro, los ingresos disponibles son mayores a los gastos y se presenta un superávit de dinero. Si los gastos fueran mayores a los ingresos, se presentaría un déficit. Desde para una persona, la familia hasta un nación, el ahorro es igualmente importante, ya que si todos ahorran no será necesario que las personas, empresas o el Estado pidan recursos en el exterior. Esto, en general, facilita e incentiva la actividad económica y el crecimiento en un país. Desde tiempos remotos ya se tenía el concepto de ahorro, se practicaba en los pueblos de la antigüedad, cuando civilizaciones como Egipto, China, Inca, etc. acostumbraban guardar el fruto de sus cosechas. Posteriormente en el Medioevo se organizó mejor el sistema de ahorro, tanto así que en 1462 se formó la primera Organización del Ahorro para proteger a sus integrantes de la usura, fue creada por monjes franciscanos y se le llamó "Monte de Piedad". Es por esta misma época que se organizaron los "Bancos" y se crearon los primeros cheques de viajero.

¿Quién es un ahorrador?

Es la persona que reserva parte de sus ingresos para formar poco a poco su patrimonio individual o familiar. Ello le brindará seguridad en el futuro y le permitirá solventar los gastos para adquirir bienes y servicios.

Antecedentes del Ahorro en México.

El ahorro continúa siendo un tema central en las discusiones académicas y de política económica en los países en desarrollo. Esto es porque el ahorro ha sido considerado un elemento fundamental en el proceso de acumulación de capital y de crecimiento económico. Hasta hace algún tiempo se pensaba que el solicitar créditos a las instituciones internacionales era suficiente para financiar el desarrollo. En la década de los ochenta los países en desarrollo cayeron en problemas de deuda externa, produciéndose así una reducción significativa de recursos económicos para financiar sus programas de crecimiento. Posteriormente, se dio paso a una tendencia a emitir deuda pública a través de la venta de documentos negociables en el corto, mediano y largo plazo, la cual tuvo como finalidad captar el mayor ahorro externo a través del mercado de valores; sin embargo este tipo de financiamiento tiene la característica de ser sumamente volátil, debido a que está a expensas de

mejores rendimientos en cualquier parte del mundo, dejando a su paso por los países una serie de trastornos, que van en detrimento de su crecimiento futuro. En el caso de México, entre 1977 y 1981, ante los planes de expansión del gobierno, el bajo ahorro público fue cubierto con financiamiento externo, lo que originó una crisis de pagos al verse revertido el flujo de recursos del exterior. Entre 1983 y 1988, un mayor ahorro interno no se reflejó en un mayor crecimiento, ya que una buena parte de los recursos generados fueron utilizados para cubrir el servicio de la deuda externa contratada en años anteriores. Es en este período en que se realizó una transferencia de recursos netos hacia el exterior, de manera que se considera que el ahorro interno no contribuyó al crecimiento económico. Entre 1989 y 1994 el ahorro interno se deterioró debido a un fuerte incremento del consumo privado. La carencia de ahorro privado se volvió a cubrir con recursos externos por medio de la entrada de capitales de alta volatilidad. Ahora bien, las estimaciones existentes sobre la tasa de ahorro interno privado son muy variadas y en la mayoría de los casos no tienen puntos convergentes. Por ejemplo, para el Secretario de Hacienda durante la administración Salinista, Pedro Aspe, entre 1985 y 1995 la tasa promedio de ahorro privado derivada de cuentas nacionales se ubicó en 24.86% del PIB. Otras estimaciones mas conservadoras apuntan que esta tasa promedio fue solo del 12.4% del PIB. Sin embargo, al considerar únicamente el período de 1988 a 1995, la tasa de ahorro privado se ubica alrededor del 10% (Calderón 1996). Estos resultados tan variados muestran la falta de información confiable y veraz en torno a Antecedentes del ahorro en México 014 los indicadores del ahorro interno, así como también la ausencia de un mayor conocimiento sobre los determinantes del ahorro privado y su participación en el crecimiento del país. Como en el presente trabajo es dar respuesta a algunas de estas inquietudes es necesario contextualizar el objeto de estudio con el fin de conocer el escenario en que suceden las fluctuaciones y las condiciones en que algunos de sus determinantes se encontraban, es por ello que en el presente capítulo se presentan los antecedentes históricos y teóricos del ahorro, además de la problemática económica nacional en que se encuentra el país. En lo referente al aspecto teórico, hemos tratado de presentar las principales hipótesis que explican los determinantes del ahorro; en un apartado posterior se muestran algunas explicaciones empíricas a nivel macro y microeconómico sobre los determinantes del ahorro interno en México. A partir de los años ochenta, México entra a un proceso de transformaciones y cambios vertiginosos. Desde 1983 se instrumentaron una serie de medidas con los objetivos de estabilizar las variables macroeconómicas y liberalizar la economía. En el período de 1983-1989 la economía sufre una contracción debido a los programas de estabilización macroeconómica que se implementaron, caracterizados por contracciones monetarias, fiscales y salariales, así como por devaluaciones de la moneda e iniciación de los procesos de privatización1 y liberalización financiera. Lo más escandaloso de este período fue que la inflación llegara a casi un 160% en 1987 y el Producto Interno Bruto por habitante se contrajera en 4.2% en términos reales, lo cual indica la magnitud de la recesión que se vivió (Széqueli, 1996). A partir de 1988 las políticas de estabilización y liberalización económica fueron reforzadas y se introdujeron medidas para comenzar con la liberalización del sistema financiero, además de dar los primeros pasos para la desregulación en materia de inversión extranjera. En lo que respecta a las políticas de estabilización, se instituyeron estrictos controles salariales y se estableció al tipo de cambio como ancla del sistema, lo cual permitió controlar la inflación, que cayó alrededor de 9% hacia 1993. Otros puntos sobresalientes del período 1989-1994 fue la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, lo cual reforzó la apertura comercial, pero también sucedió que el tipo de cambio se apreciara en un 20% en términos reales, originando con ello un creciente déficit comercial que alcanzó que alcanzó 18 mil millones de dólares a finales de 1994. Otros indicadores relevantes, entre 1983 y 1996 es que el PIB per cápita disminuyó 10.9%, la inversión fija bruta per cápita descendió 26.4% y los salarios mínimos perdieron el 68.2% de su poder adquisitivo. (Calva, 1997: 12) Por otro lado, el comportamiento del ahorro interno bruto se redujo de 21.2% del PIB en 1988 a solo 15.1 % del PIB en 1994; y descontando las depreciaciones o consumos de capital fijo, el ahorro interno neto se redujo de 9.8 en 1988 a solo 5.9 como porcentaje del PIB en 1994; dentro de este período el financiamiento al crecimiento se tuvo que suplir con ahorro externo, el cual pasó de 1.3%en 1988 al 6.7% del PIB en 1994. (Calva, 1997:14) La liberalización financiera consistió en liberar las tasas de interés, eliminar los controles sobre la asignación del crédito, reducir el encaje legal, y la creación de diversos instrumentos de inversión en los mercados financieros. Además, entre 1991 y 1993 se dio la privatización de 18 bancos comerciales. Los resultados de estas medidas consiguieron que las tasas de interés se incrementaran, al igual que la inversión extranjera, la cual llegó a representar el 66% del total de inversión extranjera acumulada históricamente por el país. Otra de las implicaciones de la liberalización financiera, es que la distribución de los recursos crediticios de la economía cambió, ya que durante la segunda mitad de los setenta, la mayor parte del crédito de la economía se destinaba al sector privado, mientras que los bancos comerciales asignaban una proporción menor de recursos al sector público. Sin embargo, a partir de 1982, la insolvencia de dicho sector obligó al gobierno a absorber una proporción mayor del crédito, a tal grado que en 1987 obtenía casi la mitad de los recursos de toda la economía. Es interesante observar que a partir del inicio de la apertura financiera en 1988, la proporción de créditos de los bancos comerciales hacia el sector privado creció del 27% del crédito total a más del 75 %, mientras que el crédito al sector público se redujo a menos del 2%. Así mismo, la proporción de créditos asignados por el gobierno a través de la banca de desarrollo también se redujo. Uno de los puntos más importantes hacia la liberalización financiera sucedió en 1992 cuando se inician las reformas al sistema de pensiones con la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). La idea de modificar el antiguo esquema, operado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSTE) (cuyo objetivo explícito en materia de pensiones, había sido garantizar un nivel mínimo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (38 Kb)
Leer 23 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com