Algo ha cambiado en la forma de administrar las empresas.

Algo ha cambiado en la forma de administrar las empresas.

Todos sabemos que el director de Finanzas o CFO (del inglés Chief Financial Officer) de una compañía, es el ejecutivo a cargo del manejo de las finanzas de la organización.

En el pasado, el titular de este puesto estaba encargado casi exclusivamente de cuidar que hubiera suficientes recursos para la operación del negocio. Su principal tarea consistía en obtener fondos con las mejores condiciones posibles.

Hoy el director de finanzas está ligado con toda la organización.

La combinación de factores como la competencia creciente, inflación, explosión tecnológica, costos de las materias primas, tasas de interés, tipos de cambio, entre muchos otros, ligan al gerente financiero con los aspectos de la dirección general.

Éste es el entorno que hoy enfrenta el CFO y por lo que debe de someterse al mismo tipo de entrenamiento de cualquier atleta que practique un deporte extremo.

Debe contar con la mejor preparación técnica. Las credenciales de maestrías o doctorados en finanzas, son sólo parte de su programa de acondicionamiento.

Debe tener un control total del estrés y un estomago capaz de resistir cualquier dosis de adrenalina.

Como buen atleta de élite debe de estar capacitado en varias disciplinas; manejar coberturas para los tipos de cambio, derivados para el precio de sus materias primas, valores futuros para las mercancías que produce o swaps para sus tasas de interés.

Los mercados de valores son parte de su dieta alimenticia.

Además debe saber nadar entre los tiburones de la competencia, pero más que nada, como buen campeón, tiene que entregar resultados a su junta directiva o a su consejo de administración.

Ahí es donde recibirá su corona de olivos a través de bonos o lo darán de baja por su bajo rendimiento

Antes si le preguntabas a un CFO ¿qué hacer con los renglones existentes entre las ventas y las utilidades?, tenía una sola respuesta: NO HAGAS NADA.

Hoy esta misma pregunta tiene una respuesta diferente: HAZ TODO LO QUE PUEDAS.

¿Qué ha llevado a estos cambios tan radicales?

¿A qué actividades se enfrenta el CFO moderno?

Analicemos

LAS PRÁCTICAS EXTREMAS DE LOS CFO'S

Los directores de Finanzas son como deportistas extremos. En una empresa no hay persona que tome más riesgos que ellos.

Siempre estarán dispuestos a echar mano de instrumentos como forwards, futuros, opciones, swaps, TARNs, Notas Estructuradas o cualquier otra combinación de productos derivados para generar ganancias.

Les gusta arriesgarse y apostar para tratar de ganar dinero con los recursos de las tesorerías.

Y es que la antigua disciplina de “Administración de Riesgos” en la cual se implementaban los derivados para tratar de minimizar daños, es cosa del pasado.

Ahora para algunos Directores de Finanzas ahora esta disciplina es “Administración de Abuelitos”. Demasiado aburrida.

EL QUE NO ARRIESGA...¿NO GANA?

Que la administración de una Tesorería sea un deporte extremo tiene mucho que ver con la ambición de la administración. Además de la de de los accionistas, banqueros y del mercado en general.

Parte del problema es de estructura, y empieza con la forma en cómo se les paga a los directores.

Su sueldo es la base que lleva a muchos directores de finanzas a tomar riesgos desmedidos; entre más generen más van a ganar.

Es por eso que la administración de riesgos se deja a un lado para tratar de “maximizar” los recursos sin importar que se estén poniendo en riesgo los fondos de la empresa.

Antes a los gerentes financieros se les pagaba por administrar y bajar los riesgos.

Hoy sus dividendos los reciben gracias a la generación de riqueza dejando a un lado el riesgo al cual someten a la empresa para obtener ese ingreso.

LA BANCA AL PRECIPICIO

La nueva forma de operar de los directores de finanzas ha sido bien recibida por parte del sistema bancario que también se beneficia con esta disciplina.

Entre más operan las empresas, más comisiones cobran.

Cuando algún director de Finanzas tiene alguna inquietud sobre algún producto financiero, los banqueros se encargan de armar el esquema necesario para que el director opere con ellos.

Y entre más elaborada la ingeniería del producto mejor será para los banqueros; seguramente esa nota estructura o esa combinación de derivados va a generar grandes comisiones.

Todo ha llevado a que los directores de finanzas transformen las Tesorerías en “Trading Desks” o bancos.

Hoy, las tesorerías de las empresas pueden llegar a tener operaciones en derivados y activos que en total sumen hasta 10 ó 20 veces el capital de la empresa.

UTILIDADES SIN LÍNEA DE VIDA

Cuando todo va bien en los mercados las empresas normalmente reportan utilidades fuera de serie.

Estos dividendos dan la impresión de que el negocio va viento en popa.

Sin embargo pocos logran detectar que de las utilidades reportadas un porcentaje muy alto vienen de posiciones especulativas en los mercados financieros y no de los productos que fabrican o los servicios que ofrecen.

Cabe mencionar que también las empresas tratan de no informar de forma clara sobre estas posiciones.

Lo malo es cuando los mercados giran y el entorno se vuelve negativo y junto con él las "apuestas" de las empresas también generan resultados adversos.

Aquí normalmente las empresas reportan perdidas que están totalmente fuera de la visión de cualquier analista o inversionista haciendo creer que el negocio ahora va peor a lo esperado o de plano en caída libre.

Son

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