Antecedentes de la productividad

Antecedentes de la productividad

A lo largo de los años, el hombre en la realización de sus actividades, ha buscado que estas se realicen lo más rápido y de con la mejor calidad posible, esto se obtenía mediante la búsqueda de la satisfacción de los intereses de un grupo social. Claro ejemplo de ello, lo podemos observar en como las antiguas civilizaciones obtenían que los esclavos que trabajaban forzosamente para ellos, junto con los ingenieros lograran erigir construcciones de proporciones poco imaginables, tales como las pirámides de Egipto o la Gran Muralla China, en las cuales, los encargados de dirigir los proyectos lograban el máximo aprovechamiento de las capacidades de los esclavos, aunque a un costo mortal, con ello se comenzó a analizar el potencial de cada una de las personas que podían aportar algo para la sociedad, teniendo uno de los primeros antecedentes de la productividad.

A partir del siglo XVlll (Revolución Industrial) surgió un cambio radical en la utilización de la mano de obra del hombre, dicha modificación surgió con la implementación de maquinaria industrial que hacía que el esfuerzo físico realizado por el hombre fuera mucho menor y, por lo tanto, los patrones exigían una mayor cantidad de producción por parte de los trabajadores, argumentando su “casi nula” participación en labores de alto rigor físico y la facilidad con la las nuevas maquinarias permitían obtener una mayor cantidad de bienes comerciales en un tiempo menor.

Debido a todos los cambios mencionados ocurridos en la industria, fue necesario requerir evaluar el trabajo de los empleados, tomando en cuenta diversos factores, tales como las herramientas que tenían a su disposición, la relación que tenían con su entorno de trabajo y como este afecta su trabajo, el tiempo que se realiza determinada actividad, así como la calidad con la que se hace. Debido a ello en el año de 1776 por primera vez en un artículo de Quensay apareció el concepto de productividad, tiempo en la que la economía empezaba a considerarse como una ciencia. Tiempo después, como segunda ocasión aparece el concepto en 1883, LITTKE definió productividad como “la facultad de producir es igual al deseo de producción”, refiriéndose en facultad de producir.

Más recientemente, las organizaciones al enfrentarse a presiones competitivas cada vez más fuertes, las empresas tienen una mayor necesidad de coordinar las actividades principales en una estrategia coherente que integre todas y cada una de las perspectivas funcionales e históricamente, una de las características típicas de los análisis estratégicos es que las funciones principales de las organizaciones interactúan de manera individual y no son tomada en cuenta de forma colectiva, para generar acciones y resultado exitosos. Debido a esto, en la actualidad la mayor parte de las empresas reconocen la necesidad de adoptar las perspectivas de mercado e identificar sus limitaciones. Es por ello que es de suma importancia medir que tan bien se hace las operaciones dentro de la empresa, ello para establecer un parámetro siempre de mejora.

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