CASO: EL SUPERVISOR NOCTURNO

CASO: EL SUPERVISOR NOCTURNO

En este caso, al principio de la historia, el personaje llamado Emilio Abugatas, tenía una muy buena percepción acerca de su lugar de trabajo, se sentía motivado al sentir que poco a poco aprendía más. Los problemas empiezan cuando Emilio ocupa el puesto de  supervisor, él aprovechó el hecho de que el antiguo colaborador había renunciado, e inmediatamente decidió tomarlo,  sin siquiera informarse sobre las competencias que este requería  ni la disponibilidad de tiempo que exigía. Como no presto atención a estos factores, con el paso del tiempo el personaje ve afectaba su vida fuera del trabajo, ya que no contaba con el tiempo suficiente para ver a su esposa o salir a reuniones sociales. Esto empieza a generar incomodidades en Emilio, pero él continuó motivado por ser ascendido a jefe de supervisores. Asimismo, el Gerente sabía lo que Emilio estaba sintiendo, pero no hizo nada al respecto porque decía que así era el trabajo de un supervisor. Sin embargo, al pasar el tiempo, llega un momento en el que Emilio no puede controlar la situación, su actitud frente al trabajo cambia debido a las emociones negativas que desarrollaba por  los constantes cambios de horario que además afectaban su vida privada. En su último intento, fue a hablar con el gerente para encontrar una solución pero este le contesto que si estaba esperando a que lo asciendan, no era el único pues había más como él esperando lo mismo. Ante esto, Emilio cambia totalmente su perspectiva acerca de su área de trabajo, se sintió ofendido y decidió dejar el trabajo.

Como sabemos, no es posible separar las emociones del lugar de trabajo, pero lo que sí se puede hacer es asegurarnos de que el capital humano se sienta bien con respecto a este, es decir, perciba un buen ambiente laboral para que ello no afecte de manera negativa la conducta que tienen respecto al trabajo. Esto fue lo que sucedió con el personaje principal, ante el rechazo y falta de atención de su jefe, su actitud cambió. Sin embargo, antes de renunciar, Emilio le cuenta a su esposa lo que planea hacer, a lo que ella le responde que está esperando un bebé. Ante esta circunstancia, como grupo creemos que si estuviésemos en el lugar de Emilio, no renunciaríamos debido a dos razones. En primer lugar, no es recomendable hacerlo sin tener asegurado otro trabajo al cual vayamos después de renunciar, y mucho menos ahora que la esposa de Emilio necesitará de atención médica para ver el progreso del bebé. Y, en segundo lugar, no renunciaríamos puesto que, aunque las emociones de Emilio no sean las mejores para con su empresa, su trabajo sigue siendo su mejor opción, debido a que es lo único que tiene para generarse ingresos por ahora. Creemos que las emociones de Emilio con respecto a su compañía cambiarán debido a que ahora necesita un trabajo con ingresos estables para poder mantener a su familia, por lo que la prioridad ya no son sus emociones, sino el bienestar de su esposa y su bebé.

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