COLOMBIA, ¿UN PAIS EMPRENDEDOR?

COLOMBIA, ¿UN PAIS EMPRENDEDOR?

La delincuencia común y el conflicto armado que se genera diariamente en el país son presentados por la gran población de hombres, en su mayoría jóvenes que han llevado una vida sin la pluralidad de valores ni la educación necesaria para forjarse como ciudadanos capaces de mantener una auténtica relación con la sociedad que los rodea, causada por una mano de elitistas que están consumiendo las riquezas del país en gran medida para sus fines particulares cuando es menester emplearlos en mecanismos, planes, proyectos y/o leyes que fundamenten una base de formación integral para que el ser humano se desarrolle como un modelo de ciudadano ejemplar con visiones y metas claras sobre un futuro próspero para su vida, y de esa manera contribuir al desarrollo de todos los acuerdos con fin de garantizar una cultura óptima que genere patrones de comportamientos adecuados.

Actualmente, el estado posee varios mecanismos e instituciones como la red nacional de emprendimiento integrada por diferentes ministerios y asociaciones que se encargan de aplicar planes para la superación de diferentes índoles para el conglomerado social; el problema radica en que el estado no está cumpliendo a cabalidad con los estatutos propuestos para la ejecución, desarrollo y finalización de los proyectos, puesto que los recursos asignados para tales fines están teniendo otros destinos muy diferentes a los requeridos, por lo tanto mientras que no existan trabajadores y personas con ética profesional y moral no se verán resultados para el gran cambio ineludible de nuestra sociedad y educación colombiana.

Todo esto se puede sustentar en investigaciones que se han hecho sobre el emprendimiento colombiano, estudios de la revista Dinero, aportan, que si bien existe un deseo aspiracional de “emprender”, el emprendedor colombiano todavía le falta pensar en grande, es aún tímido en su aspiración de servir una demanda global desde Colombia y motivarse a crear empresas de gran tamaño.

Objetos como, crear un marco interinstitucional para el fomento y desarrollo de cultura emprendedora y creación de empresas, no se están cumpliendo. El gobierno solo se está encargado de presentar las leyes formalmente, no se toma el trabajo de revisar si en realidad esto se lleva a cabo en una totalidad de las instituciones nacionales. Es necesario tener presente que solo en colegios con énfasis administrativos y contables es que se está desarrollando de cierta manera el espíritu emprendedor, presentándose así un déficit en colegios con otras vocaciones de otra índole, debido a que el pensum académico de todas las instituciones nacionales no consta de una igualdad en un campo tan importante como lo es el de emprender, de tal manera que se debería exigir el cumplimiento de la ley 1014 de 2006, tanto en instituciones privadas como públicas, para desarrollar óptimamente los objetos de dicha legislación, consiguiendo un conspicuo desarrollo en la masa estudiantil universitaria. Como también convendría proponer la implementación en estudios superiores, acuerdos educativos que incentiven la enseñanza del emprendimiento, a través de los servicios que brinda la nación para el aprendizaje (SENA), que son de manera gratuita, como se está dando actualmente con otras materias de estudios.

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