Comensal Chino

Las características socio-económicas de China son de una base muy cultural ya que desde tiempos remotos se le conoce por su arte culinario y ya que las familias de China están acostumbrados a comer fuera del hogar por lo menos una comida de las tres diarias lo hace una manera de que su sustento económico sea en parte para las comidas fuera de casa. Su arte culinario es de una gran variedad de platillos ya que se desperdicia lo menos posible de las parte de animales para su consumo gastronómico.

Su comportamiento se distingue por las costumbres populares gastronómicas ya que son muy distintivas de las demás culturas por el consumo de partes de animales en las que en otras partes del mundo solo son desperdicios. Además la adaptación de los restaurantes es indispensable a la hora de elegir si hablamos de comida fuera del hogar y elegir un restaurante dado a que la influencia de puestos de comida ambulantes son de grandes cantidades y por su precios bajos y manera rápida de cocción los puestos ambulantes son más frecuentados aunque estos carezcan de las medidas de salubridad necesarias.

La manera de ingerir del comensal de China se basa en palillos pero al momento de hacer una adaptación en algún restaurante se deben de también contar con cubiertos para los turistas que no saben comer de esta manera.

La restauración china se caracteriza por presentar varias divisiones internas en lo que a gustos y gastronomía se refiere. Estas divisiones en el estilo culinario vienen marcadas por aspectos tan importantes como su larga historia, la influencia de la geografía, clima, recursos, especialidades y hábitos alimentarios de cada área. Todas estas particularidades han dado paso al desarrollo de lo que se conoce como las ocho cocinas, cada una de las cuales cuenta con su característica forma de cocción y sabor único. Además, existen 55 grupos de minorías que tienen sus propios sabores y comidas, bastante diferentes entre sí. Este complicado mapa culinario nos lleva a cuestionarnos si la rica y variada oferta gastronómica española es compatible con estas cocinas o si necesitan una adaptación. En caso de optar por la adaptación de los platos al gusto chino, deben considerarse las variaciones regionales en las preferencias de gusto, tanto en materia de especias como de ingredientes básicos.

Con el afán de buscar elementos en común entre la cocina china y la española, uno de los hábitos a la hora de comer de la cultura china es la de compartir la comida entre los comensales. Los platos se ponen sobre un cristal movible que se va girando, de forma que todos comen un poco de todo. “El concepto de las tapas es fácilmente exportable ya que se parece al modo de comer de los chinos, que van picando de muchos platos”, afirma Cristina Marí. Por ello, nuestro modelo de tapas, adaptado a porciones algo mayores, es aceptado con normalidad por el público chino. No debemos ignorar que los clientes pueden pedir comer con palillos, por lo que la forma de presentar el plato debería adaptarse

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