Comentario

México se encuentra ante una situación verdaderamente complicada. Mientras que factores macroeconómicos como la inflación (cerca del 4.5%) y la tasa de desempleo (cerca del 5%) reflejan cierta confianza y estabilidad económica, la situación real del país dista mucho de estas cifras:

Durante la administración del presidente Felipe Calderón el salario mínimo nominal diario pasó de $48.57 a $62.23 mientras que la Canasta Alimenticia Recomendable tuvo un incrementó de más del doble: de $80.83 a $197.96.

Esto quiere decir que la pérdida del poder adquisitivo durante la administración del presidente Felipe Calderón dista mucho de la cifra reportada por el Banco de México de inflación.

Esta situación se ha recrudecido en las últimas semanas en gran parte gracias al incremento del precio del huevo (cerca del 120%), ya que este producto es básico para las familias mexicanas pues es una forma económica de conseguir proteínas.

Ante esta situación, numerosas familias que no logran cubrir sus necesidades básicas e inmediatas con el salario del padre o madre trabajador, se ven obligados a buscar nuevas fuentes de ingresos, y entre estas están que los hijos tengan que dejar los estudios para trabajar.

La legislatura entrante del Congreso de la Unión tendrá el reto de promover una Reforma Laboral que promueva mejores condiciones de trabajo, así como mayor calidad y remuneración de los mismos.

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