Contabilidad - Desde sus primeras cuentas hasta la partida doble

Universidad Nacional De Colombia[pic 1]

Facultad de Ciencias Económicas

Contaduría Pública

Pensamiento Contable

Ensayo 1

Cesar David Toro Arteaga 

CONTABILIDAD: DESDE SUS PRIMERAS CUENTAS HASTA LA PARTIDA DOBLE

Introducción

El presente ensayo tiene como objetivo dar a conocer brevemente la historia de la contabilidad, desde sus primeras cuentas y su evolución hasta lo que hoy es conocido como “Partida doble”. Se establece un nuevo planteamiento sobre el surgimiento de la contabilidad, postulando que esta surgió mucho antes de lo que diversos autores exponen.

Numerosos autores han dado a conocer su punto de vista sobre la historia de la contabilidad y hay diferentes respuestas a ello, por lo tanto, no hay una concepción única o concreta que defina cuál es el verdadero comienzo de la contabilidad. Por otra parte, es muy importante abordar este tema, dada la importancia que tiene la contabilidad para todo el sistema económico y la influencia que ha tenido en la historia y evolución humana.

En lo que respecta a la evolución de la contabilidad, se hace una breve reseña sobre esto, centrándose más en la transición de la partida simple a la partida doble. El principal postulado es que la contabilidad por partida doble surgió gracias al sistema bancario al necesitar información contable más precisa para tener mayor control sobre los recursos, dado que estos empezaron a rotar cuantiosamente e iniciaron a otorgar créditos.

El nacimiento de una nueva era: primeros pasos

Todo comienza desde el proceso evolutivo del hombre, quien crea nuevas necesidades como consecuencia de la revolución neolítica, donde los humanos pasaron de un sistema de caza de animales y recolección de alimentos silvestres, a la domesticación y a la agricultura. De esta forma, se dieron los primeros asentamientos, es decir, las personas dejarían de trasladarse permanentemente de un lugar a otro y se quedarían y conformarían sociedades donde cada persona tenía diferentes funciones para llevar a cabo la obtención de recursos. Estas presiones evolutivas han adaptado al cerebro humano a almacenar enormes cantidades de información sobre botánica, zoología, topografía e información social, pero, como las sociedades se volvían aún más complejas, se volvió vital un nuevo sistema de información y control, dado paso a la creación de los números (Harari, 2011).

La necesidad de recolectar información abrió paso a la creación del primer elemento numérico, el uno. Existen pruebas sólidas de que ese acontecimiento se dio hace alrededor de 20.000 años. El número se veía representado marcando rayas sobre un hueso, donde cada una de estas representaban una unidad, creando así, la posibilidad de contar (Murphy, 2012). Esto justifica que la contabilidad inició desde que se empezó a contar, evidentemente, existía la necesidad de producir información útil que permitiera tener así un mayor control sobre sus recursos, actividad que el área contable se encarga de realizar, incluso podría afirmarse que, inconscientemente, el humano de aquella época ya estaba empezando a tener una noción de contabilidad, entendiendo esta como la recolección de información mediante el conteo.  

Hace 4.000 años, la primera y más antigua civilización registrada, los sumerios, pasaron de representar el número uno como una raya en un hueso a representarlo como una ficha, lo cual les permitió aprender más operaciones matemáticas, dando así el nacimiento de la aritmética. Además, empezaron a llevar registros “contables”, guardaban conjuntos de fichas, los cuales se registraban en tablillas de arcilla, dando así la noción de escritura y permitiendo poder llevar un mejor registro de sus cálculos. Seguido de los sumerios, los egipcios también contaban con representaciones numéricas con las cuales podían ordenar su sistema, se dieron la forma de representar números hasta el millón, por ejemplo, el número uno lo representaban con una raya, el 10 con una cuerda, el 100 con un rollo de cuerda, el 1.000 era un loto, el 10.000 era un dedo autoritario y, finalmente, el 1.000.000 lo representaron con la imagen de un prisionero, dado que estos eran muchos y necesitaban llevar un registro de ellos. En la India, en el año 500 a.C., tenían ya una concepción más clara sobre los números, desarrollaron dígitos del uno hasta el nueve, número que hoy se los conoce como arábicos, pero que realmente habían nacido en la India. No fue sino hasta hace 1.500 años, que inventaron el dígito que cambiaría todo, el que permitiría contar en cantidades mucho más grandes, el cero  (Murphy, 2012). Todo esto viene a que ellos fueron los primeros en encontrar el método que les permitiría crear información más útil porque, como es obvio, los recursos se incrementan y disminuyen a la vez, pero con el sistema de fichas, podían simplemente quitarlas o ponerlas en su conjunto, las cuales representarían las entradas o salidas de recursos, adicionalmente, podían ya registrar sus existencias.

Los primeros contadores

La labor de contar no era algo que todos conocían, para aquel entonces, era algo muy complejo de hacer, por ello, sólo unos pocos tenían el privilegio de aprender a contar y eran muy bien recompensados. El número uno se convirtió en una herramienta poderosa que permitiría hacer muchos cálculos, de ahí nace el Contable, la persona capaz de hacer cuentas. En roma, por su parte, empezaron a utilizar también números, donde diferentes símbolos determinaban diferentes cantidades, pero, dada la complejidad de estos, ellos debían valerse de una tabla de cómputo que les permitiera hacer cálculos. Los números romanos sólo se utilizaban para registrar los resultados, siendo esta otra forma del surgimiento de un Contable, dado que lo números y los cálculos no eran algo que todos podían manejar, ni aprender, siendo unos pocos quienes podían hacer uso de la tabla de cómputo. A medida que fue pasando el tiempo ya la gente se iba habituando cada vez más con los números romanos, fue hasta finales del siglo XII que habían conquistado Europa. En el año 1.202, Fibonacci escribió un libro sobre cálculo, donde destinó gran parte de él especialmente a los comerciantes, mostrándoles la utilidad de los números indios para calcular sus beneficios (en esta época el capitalismo empezó a salir a la luz, en Europa). Para ese entonces, ya las sociedades eran bastante civilizadas, ya había comercio, sin embargo, no todos podían aún hacer cuentas, por ello, las personas acudían a la banca del cambista, la cual era una mesa contable (Murphy, 2012).

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