EL DINERO

INTRODUCCIÓN

Primero, nos introduciremos en el tema recordando que el dinero es algo tan común en nuestras vidas que probablemente no hemos analizado nunca qué es o que representa. Ya que el dinero es una creación humana que si de pronto desapareciera, surgiría rápidamente otra forma para intercambiar bienes o servicios.

Si hay una institución en la vida económica que tenga una importancia excepcional, no sólo por las funciones esenciales que desempeña, sino también por el impacto que su recto o defectuoso comportamiento causa en todos los ámbitos de esa actividad económica, es el dinero.

La economía actual está altamente monitorizada y por ello debemos conocer acerca del dinero comenzando por mencionar brevemente que es aceptado por todos los agentes sociales ya que existe la “confianza” de que tienen el valor establecido, por ello tomaremos en cuenta que el dinero debe ser un bien duradero ya que no puede perder su valor, en la antigüedad eran transportados como lingotes de oro o plata pero en la actualidad contamos con la facilidad de que no son difíciles de transportar ya que son poco pesados, también debemos recordar que son divisibles porque podemos fraccionarlos en unidades pequeñas.

Y si nos preguntáramos: ¿Por qué hay dinero?

Pues reconoceríamos la importancia que tiene, ya que el trueque es costoso y como ya aprenderemos en las siguientes paginas si no existe una doble coincidencia de intereses no habría intercambio.

EL DINERO

I. DEFINICIÓN:

El dinero es un medio de cambio y medida de valor en el pago de bienes y/o servicios, o servicios, o también se le llega a considerar como un descargo de deudas y obligaciones. Por su aspecto externo puede ser moneda cuando es de metal, o billete cuando es de papel.

Otro autor menciona que el dinero es una retribución a cambio de un trabajo humano, y como bien sabemos existen pocas excepciones ya que todo lo que necesitamos comprar con dinero requiere trabajo humano.

Un autor menciona que “el dinero es el lenguaje de la comunicación económica. Este lenguaje será más eficiente en la medida en que todos puedan entenderlo y que no cambie. En efecto, si cada país tiene su propio sistema monetario, la facilidad de la comunicación económica entre ellos depende de la facilidad de conversión de las monedas entre sí” (Ramírez, 2001: 19)

Por otro lado tenemos a Ortíz (2001) en la que define el dinero como cualquier objeto al que por consenso general se le asigna el papel de medio de pago, en cuyos términos se expresa el valor de cambio de todas las mercancías.

Podemos decir que esta es una definición un tanto restringida, debido a que una vez que un sistema monetario se establece, el dinero tiende a ampliar sus funciones de simple medio de intercambio y de unidad de cuenta, a un medio para diferir pagos a futuro, así como medio para atesorar valor.

La Frase “el dinero mueve el mundo” es tan cierta como que pocos fenómenos en la historia de la humanidad han sido objeto de atención tan constante y exaltada que han ocasionado tantas críticas morales y religiosas y han generado tantas disputas y contiendas entre personas, instituciones y estados como el dinero (Williams y Eagleton, 1997).

II. HISTORIA DEL DINERO

Para comprender la función que en su origen desempeñó el dinero y para apreciar las diferentes realidades que han marcado su evolución a través de los tiempos, es útil realizar un bosquejo histórico de su desarrollo.

El origen del dinero se remonta a épocas muy antiguas, se cree que el dinero surgió por la primera división social del trabajo que condujo a la especialización de la humanidad y que llevó a las tribus antiguas a la obtención de excedentes en la producción de diferentes bienes, por lo cual se vieron en la obligación de adoptar una forma de comercializar sus productos sobrantes, con lo que se dio origen a lo que nosotros conocemos como TRUEQUE que es igual a un intercambio de cualquier tipo de bienes. Esta forma de intercambio no siempre funcionaba bien, pues era necesario que cada persona poseyera algo que le interesara al otro. Aunque el trueque continúa usándose, la economía en la actualidad es principalmente monetaria. Entonces como el trueque no es la solución más efectiva porque el comercio siguió en crecimiento y no se daba abasto, se adoptó ciertos productos que fueran aceptados de un modo general como unidad de cambio y medida de valor, así surgió el concepto de “dinero mercancía”.

Por otro lado el historiador griego Herodoto le atribuye la invención del dinero a los lidios, un pueblo del Asia Menor, 670 a.C. circuló monedas hechas de una aleación de oro y plata.

El autor Ortíz (2001) menciona que el intercambio directo de mercancías es lo que llamamos trueque y aunque aún existe en estos días, es evidente que presenta problemas muy serios porque debe existir una doble coincidencia entre productos, cantidades y entre tasas de cambio. Lo que dicho autor trata de explicar es que para intercambiar el excedente de una producción un sujeto debe buscar a otro sujeto que necesite exactamente lo que a él le sobra y que ofrezca a cambio precisamente lo que al primer sujeto le hace falta. También nos explica que en la doble coincidencia entre cantidades existe el problema en el que cada sujeto tenderá a sobrestimar el valor de su mercancía en términos de las otras y además las cantidades físicas impiden su división o fragmentación, lo que impide el intercambio.

Se han encontrado documentos de la ciudad de Ur en el sur de Mesopotamia que contienen los balances de mercaderes en la cual demuestra que la representación del uso monetario de la plata y el grano en los códigos legales eran parte de las prácticas cotidianas.; en dichos textos se muestra que la plata a peso se utilizaba como el método habitual para contabilizar el valor de diferentes bienes y también se utilizaba como un medio de pago en las transacciones comerciales junto con la cebada. Tesoros de plata descubiertos por arqueólogos en Mesopotamia e Irán sugieren que el metal se fundía en lingotes largos que a veces eran cortados; de igual manera en Egipto se usaban habitualmente el valor del metal precioso en los pagos, pero a diferencia de Mesopotamia, en Egipto la evidencia de prácticas monetarias está restringida a la élite letrada de la población y a aquellos que tenían acceso a los servicios de los escribas (Williams y Eagleton; 1997).

Los mismos autores también nos mencionan que los Lidios aparte de recaudar grandes cantidades de dinero entre sus súbditos, obtenían riqueza del

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