EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS OCASIONALES Y SU INCIDENCIA EN LA ECONOMIA

EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS OCASIONALES Y SU INCIDENCIA EN LA ECONOMIA

La tributación ocupa un lugar relevante en el análisis económico. Desde la perspectiva microeconómica, su estudio permite entender por qué los impuestos generan distorsiones en los mercados, con pérdidas irrecuperables de eficiencia. La teoría micro ofrece herramientas para el establecimiento de impuestos óptimos, aunque éstos no siempre resultan los mejores desde la óptica redistributiva. Los impuestos óptimos, al ser aquellos que generan mínimas distorsiones en Los mercados, son los gravámenes deseados para promover el crecimiento económico de largo plazo.

El nivel de los impuestos debe ser cuidadosamente establecido por la sociedad, puesto que Éstos constituyen una transferencia de recursos del sector privado hacia el Estado y, generalmente, se presume que el sector privado es más eficiente en el uso de los recursos. Al causar distorsiones y pérdidas de eficiencia en la economía, los impuestos podrían tener efectos negativos sobre el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad. En consecuencia, es deseable que se elija un nivel de impuestos que, por una parte, no perjudique el crecimiento potencial de sus economías, es decir su creación de riqueza, y, por otro, sean suficientes para que el Estado provea los servicios básicos que ésta requiera.

Los impuestos altos causan efectos perversos sobre el crecimiento potencial de las economías, por cuanto afectan las decisiones de trabajo versus el ocio, de ahorro versus el consumo, de la inversión entre diferentes alternativas y, en general, conlleva a reasignaciones de recursos con pérdidas de eficiencia. Para países altamente integrados a la economía mundial, los impuestos altos también estimulan la salida de capital hacia países con mejores condiciones tributarias.

De otra parte, si los impuestos son bajos, el Estado no cuenta con los recursos suficientes para proveer los servicios básicos. La seguridad nacional, el sistema de justicia, la administración del Estado y los programas sociales meritorios (especialmente la educación, la salud y otros programas asistenciales), por sólo mencionar algunos, requieren de recursos públicos apropiados para su buen funcionamiento.

Los cambios frecuentes al sistema tributario, tema usualmente conocido como cambios en las reglas tributarias, podría afectar el crecimiento potencial de las economías y el bienestar de la población. Estos cambios que se manifiestan en ajustes en las tarifas, modificación de las bases gravables, recortes o extensiones de los beneficios tributarios (exenciones), entre otros aspectos, podrían generar la llamada “incertidumbre tributaria”, la cual termina desincentivando el crecimiento del producto. Esto es así en razón a que bajo dicha incertidumbre, los inversionistas podrían posponer su decisión de inversión en nuevos proyectos productivos o, sencillamente, trasladar sus recursos hacia países que no presenten este tipo de problemas.

En la legislación tributaria colombiana los beneficios tributarios han venido generando distorsiones que han hecho que el sistema no sea claro y sencillo para los contribuyentes. Prácticas como la elusión, por ejemplo, se suceden al amparo de un Estatuto Tributario extenso y complejo, con diversos tratamientos especiales. El legislativo con el mejor propósito de brindar condiciones propicias para el desarrollo de algunos sectores de la economía, grupos sociales, regiones, etc., ha creado beneficios tributarios que arrojan resultados económicos favorables para sus contribuyentes que los utilizan pero simultáneamente originan costos fiscales que erosionan los ingresos tributarios de la nación. Un desafío en este campo es ubicar el punto medio en el cual se otorguen este tipo de beneficios sin afectar la estabilidad de mediano plazo de las finanzas públicas ni los principios constitucionales

...