EL VALOR DEL MERCADO AGROPECUARIO EN COLOMBIA

El valor en los clientes, se refiere a qué está obteniendo el cliente por encima de lo que está pagando, teniendo en cuenta que éste no solo compra las características de un producto sino el servicio que le ofrece, buscando la satisfacción de una necesidad. Otra manera de que el cliente obtenga valor es reduciendo costes, y esto no es solo reduciendo precios, sino reduciendo los temores y las dudas del cliente a la hora de comprar, ayudándole a comprar, escuchándole y reduciendo su temor sin emplear tácticas de alta presión. (Jacques Horovitz, 1998). Pero antes de obtener la satisfacción del cliente final, se debe contar con que la empresa o el productor, debe cumplir con ciertas exigencias del mercado ya sea interior o exterior. Lo primero que hay que estudiar son las diferentes exigencias de los TLC en relación con calidad, productividad, sanidad, trazabilidad, presentación, volúmenes y frecuencias de despacho. Cada país tiene tendencias de consumo diferentes y el productor debe estar en capacidad de dar respuesta a estas condiciones de mercado, adaptando su producción al país o a los países de consumo.1 Al tener en cuenta las tendencias de consumo, el pequeño productor, en el caso del sector agropecuario, debe comenzar a evaluar las oportunidades de poder participar activamente en el mercado de la exportación, comenzando ,por ejemplo, asociándose con otros productores y no verse entre sí como competencia, tener un acceso a tecnologías que pueda implementar en el proceso productivo de su material, entre otras particulares, para que sus ganancias posiblemente incrementen. Pero para que se pueda cumplir con este y más objetivos, ay que adaptar la producción del país a las exigencias del mercado internacional, logrando esto con la implementación no solo de técnicas sino de políticas de inclusión social. Concediendo responsabilidades a las entidades que ofrezcan dichas políticas para que aseguren un cambio en el sector agropecuario, porque Colombia es un país que tiene un alto potencial productivo y de desarrollo y ay que explotarlo; en la medida en que esto se cumpla, el tan anhelado desarrollo social y sostenible podrá verse en marcha. Por otra parte, para tener oportunidades de generación de valor para los productos agropecuarios ay que tener en la mira los niveles requeridos por los mercados internacionales, optimizando los procesos de cosecha, a través de herramientas que permitan asegurar una producción limpia, un manejo adecuado de la poscosecha de los productos, con la participación de un sector que transforme la materia prima o aporte servicios como empaques, conservaciones en frio, transporte, etc., y el acompañamiento de tecnologías y entidades que se especializan en los cultivos manejados alrededor del país, contando con las instituciones de educación superior, que deben estar dispuestas a ofrecer un acompañamiento continuo y a los productores. Al acondicionar estos puntos, se certifica la participación de la comunidad productora, quien al final es beneficiada por el mercado de los productos agrícolas. Lo anterior mencionado es una de las tantas estrategias que tiene una empresa para crear valor para el cliente, lo cual se toma como una estrategia de negocio y así probar los beneficios que reciben los clientes al adquirir el producto y/o servicio.

Finalmente todo lo que se ha tratado es acerca de un cambio, para que tanto la competitividad de los productos producidos en el interior del país y que buscan ser exportados mediante un proceso no tradicional; al tener un valor agregado, como obtener un valor en los clientes ya sean extranjeros o nacionales; al obtener un beneficio de dichos productos o servicio que recibieron, sea una de las razones para que el desarrollo del país se asegure y no dependa más de economías y de políticas extranjeras que finalmente buscan es un beneficio propio por encima del potencial productivo y competitivo que tiene Colombia.

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