ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Economía Política

erickcdtTesis24 de Agosto de 2012

7.638 Palabras (31 Páginas)350 Visitas

Página 1 de 31

Economía Política, Trayectorias y Perspectivas No. 8, julio-agosto, 1996

Balance del neoliberalismo: lecciones para la izquierda Perry Anderson

Recopilación y reestructuración: Salvador Estrada Esparza.

I. Los orígenes

Comencemos con los orígenes de lo que se puede definir como neoliberalismo en tanto fenómeno distinto

del mero liberalismo clásico, del siglo pasado.

El neoliberalismo nació después de la Segunda Guerra Mundial, en una región de Europa y de América del Norte donde imperaba el capitalismo. Fue una reacción teórica y política vehemente contra el Estado intervencionista y de bienestar. Su texto de origen es “Camino a la servidumbre”, de Friedrich Hayek, escrito ya en1944. Se trataba de un ataque apasionado contra cualquier limitación de los mecanismos del mercado por parte del Estado, denunciada como una amenaza letal a la libertad, no solamente económica, sino también política. El blanco inmediato deHayek, en aquel momento, era el Partido Laborista inglés, en las vísperas de la elección general de1945 en Inglaterra, que este partido finalmente ganaría.

El mensaje deHayek es drástico:

“A pesar de sus buenas intenciones, la socialdemocracia moderada inglesa conduce al mismo desastre

que el nazismo alemán: a una servidumbre moderna”.

Tres años después, en1947, en cuanto las bases del Estado de bienestar en la Europa de posguerra efectivamente se constituían, no sólo en Inglaterra, sino también en otros países,Hayek convocó a quienes compartían su orientación ideológica a una reunión en la pequeña estación de Mont Pèlerin, en Suiza. Entre los célebres participantes estaban no solamente adversarios firmes del Estado de bienestar europeo, sino también enemigos férreos del New Deal norteamericano.

Entre la selecta asistencia se encontraban, entre otros, Milton Friedman, Karl Popper, Lionel Robbins,

Ludwig Von Mises, Walter Eukpen, Walter Lippman, Michael Polanyiy Salvador de Madariaga. Allí

Se fundó la Sociedad de Mont Pèlerin, una suerte de masonería neoliberal, altamente dedicada y organizada, con reuniones internacionales cada dos años. Su propósito era combatir el keynesianismo y el solidarismo reinantes, y preparar las bases de otro tipo de capitalismo, duro y libre de reglas, para el futuro. Las condiciones para este trabajo no eran del todo favorables, una vez que el capitalismo avanzado estaba entrando en una larga fase de auge sin precedentes -su edad de oro-, presentando el crecimiento más rápido de su historia durante las décadas de los50 y60. Por esta razón, no parecían muy verosímiles las advertencias neoliberales sobre los peligros que representaba cualquier regulación del mercado por parte del Estado. La polémica contra la regulación social, entre tanto, tuvo una repercusión mayor.Hayek y sus compañeros argumentaban que el nuevo igualitarismo (muy relativo, por supuesto) de este periodo, promovido por el Estado de bienestar, destruía la libertad de los ciudadanos y la vitalidad de la competencia, de la cual dependía la prosperidad de todos. Desafiando el consenso oficial de la época, ellos argumentaban que la desigualdad era un valor positivo -en realidad imprescindible en sí mismo-, de la que precisaban las sociedades occidentales. Este mensaje siguió siendo teórico por más o menos 20 años.

La llegada de la gran crisis del modelo económico de posguerra, en1973, cuando todo el mundo capitalista avanzado cayó en una larga y profunda recesión, combinando, por primera vez, bajas tasas de crecimiento con altas tasas de inflación, cambió todo. A partir de allí las ideas neoliberales pasaron a ganar terreno. Las raíces de la crisis, afirmabanHayek y sus compañeros, estaban localizadas en el poder excesivo y nefasto de los sindicatos y, de manera más general, el movimiento obrero, que había socavado las bases de la acumulación privada con sus presiones reivindicativas sobre los salarios y con su presión parasitaria para que el Estado aumentase cada vez más los gastos sociales.

Estos dos procesos destruirían los niveles necesarios de beneficio de las empresas y desencadenarían procesos inflacionarios que no podían dejar de terminar en una crisis generalizada de las economías de mercado. El remedio, entonces, era claro: mantener un Estado fuerte, sí, en su capacidad de romper el poder de los sindicatos y en el control del dinero, pero parco en todos los gastos sociales y en las intervenciones económicas. La estabilidad monetaria debería ser la meta suprema de cualquier gobierno. Por eso era necesaria una disciplina presupuestaria, con el consentimiento del gasto social y la restauración de una tasa "natural" de desempleo, o sea, la creación de un ejército de reserva de trabajo para quebrar a los sindicatos. Además, eran imprescindible reformas fiscales para incentivar a los agentes económicos. En otras palabras, esto significaba reducciones de impuestos sobre las ganancias más altas sobre las rentas. De esta forma, una nueva y saludable desigualdad volvería a dinamizar las economías avanzadas, entonces afectadas por la estanflación, resultado directo de los legados combinados deKeynes yBeveridge, o sea, la intervención anticíclica y la redistribución social, las cuales habían deformado tan desastrosamente el curso normal de la acumulación y el libre mercado. El crecimiento retornaría cuando la estabilidad monetaria y los incentivos esenciales hubiesen sido restituidos.

II. La ofensiva neoliberal en el poder

La hegemonía de este programa no se realizó de la noche a la mañana llevó más o menos una década, los años70, cuando la mayoría de los gobiernos de laOCDE (Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico) trataban de aplicar remedios keynesianos a las crisis económicas. Pero, al final de la década, en1979, surgió la oportunidad. En Inglaterra fue elegido el gobiernoThatcher, el primer régimen de un país capitalista avanzado públicamente empeñado en poner en práctica un programa neoliberal. Un año después, en1980,Reagan llegó a la presidencia de Estados Unidos. En 1982,Kohl derrotó al régimen social-liberal de Helmut Schmidt en Alemania. En1983, Dinamarca, Estado modelo de bienestar escandinavo, cayó bajo el control de una coalición clara de derecha, el gobierno deSchluter. En seguida, casi todos los países del norte de Europa Occidental, con excepción de Suecia y de Australia, también viraron a la derecha. A partir de allí, la onda de derechización de esos años da un fundamento político para salir de la crisis económica del periodo. En1978, la segunda guerra fría se agravó con la intervención soviética en Afganistán y la decisión norteamericana de incrementar una nueva generación de cohetes nucleares en Europa Occidental. El ideario del neoliberalismo había incluido siempre, como un componente central, el anticomunismo más intransigente de todas las corrientes capitalistas de posguerra.

El nuevo combate contra el imperio del mal -la servidumbre humana más completa a los ojos deHayek- inevitablemente fortaleció el poder de atracción del neoliberalismo político, consolidando el predominio de una nueva derecha en Europa y en América del Norte. Los años80 vinieron el triunfo más o menos incontrastado de la ideología neoliberal en esta región del capitalismo avanzado.

Ahora bien, qué hicieron, en la práctica, los gobiernos neoliberales del periodo? El modelo inglés fue, al mismo tiempo, el pionero y el más puro. Los gobiernos deThatcher contrajeron la emisión monetaria, elevaron las tasas de interés, bajaron drásticamente los impuestos sobre los ingresos altos, abolieron los controles sobre los flujos financieros, crearon niveles de desempleo masivos, aplastaron huelgas,

Impusieron una nueva legislación antisindical y cortaron los gastos sociales. Y finalmente -esa fue una medida sorprendentemente tardía-, se lanzaron a un amplio programa de privatización, comenzando con la vivienda pública y pasando en seguida a industrias básicas como el acero, la electricidad, el petróleo, el gas y el agua. Este paquete de medidas fue el más sistemático y ambicioso de todas las experiencias neoliberales en los países del capitalismo avanzado.

La variante estadounidense era bien distinta. En los Estados Unidos, donde casi no existía un Estado de bienestar del tipo europeo, la prioridad neoliberal era más la competencia militar con la Unión Soviética, concebida como una estrategia para quebrar la economía soviética y, por esa vía, derrumbar el régimen comunista en Rusia. Se debe resaltar que, en la política interna,Reagan también redujo los impuestos en favor de los ricos, elevó las tasas de interés y aplastó la única huelga seria de su gestión. Pero, decididamente no respetó la disciplina presupuestaria; al contrario, se lanzó en una carrera armamentista sin precedentes, comprometiendo gastos militares enormes, que crearon un déficit público mucho mayor que cualquier otro presidente de la historia norteamericana. Pero ese recurso a un keynesianismo militar disfrazado, decisivo para una recuperación de las economías capitalistas de Europa Occidental y de América del Norte, no fue imitado. Sólo los Estados Unidos, a causa de su peso en la economía mundial, podía darse el lujo de un déficit masivo en la balanza de pagos que resultó de tal política.

En el continente europeo, los gobiernos de derecha de este periodo -a menudo de perfil católico- practicaron en general un neoliberalismo más cauteloso y matizado que las potencias anglosajonas, manteniendo el énfasis en la disciplina monetaria y en las reformas fiscales, más que en los cortes drásticos de los gastos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (50 Kb)
Leer 30 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com