El Cacao

Introducción.

El cacao pertenece al género (Theobroma cacao L.) de la familia botánica esterculiáceas. Es originario de México y Centroamérica, mucho antes de los descubrimientos de América, de la tribu de los indígenas Toltes Aztecas y Mayas, que lo utilizaban como bebida llamada xocoatl hasta la llegada de los españoles a la colonización. Su uso comenzó en 1550, cuando unas religiosas añadieron dulce y vainilla al chocolate. La bebida que inicialmente era consumida solamente por la corte y realeza europea, pronto pasó a uso más extendido, lo cual originó una gran demanda de la pepa.

Los inicios del cultivo de cacao en Ecuador se remontan a los aborígenes Huancavilcas que sembraban cacao desde la cuenca del Río Guayas hasta el Amazonas. Con la llegada de los españoles y su colonización, el 2 cacao fue aumentando su importancia hasta que en la segunda mitad del siglo XVI fue tan rentable el negocio que atrajo el interés de empresarios guayaquileños para cultivar este producto, a pesar de las prohibiciones establecidas mediante las Cédulas Reales. Con el pasar de los siglos hasta llegar a la actualidad, la producción cacaotera ecuatoriana se ha constituido como uno de los principales aportes económicos al producto interno bruto (PIB) y al desarrollo del sector agrícola del país, permitiéndole ser uno de los primeros países exportadores de la región.

El cacao ecuatoriano es cultivado en tres regiones del país y de acuerdo con las estadísticas del último censo agropecuario nacional, hasta el año 2010, en la región oriental se producen 6.368 TM, equivalentes a un 7 % de la producción nacional, seguido de la región sierra con 13.142 TM, es decir, 13,52 %, llegando a la principal región productora que es la costa con 101.071 TM, que representa el 75 % de las cosechas ecuatorianas.

La situación actual del cultivo de cacao en el cantón Milagro ha sido irregular debido a que sus índices de producción de cosecha han variado y no se han mantenido estables por el inadecuado manejo de las labores pre- culturales y culturales que realiza el productor y otros factores que son la falta de capacitación técnica y fuentes de financiamiento por parte del estado, que da como resultado la baja producción y escasa 3 rentabilidad para el agricultor ecuatoriano; razones que invitaron al autor de esta tesis a plantear un eficiente manejo técnico económico de las unidades de producción, con el fin de incrementar el rendimiento y calidad de las cosechas, y mejorar la calidad de vida de los productores cacaoteros, principalmente de los pequeños y medianos empresarios.

MARCO TEORICO

Una nueva 'pepa de oro' se cultiva en Milagro

Cruzar en vehículo por la estrecha carretera que une a Milagro con el recinto Carrizal es adentrarse en un paisaje dominado por el color verde, donde es posible encontrar sembríos de todo tipo. Centenas de árboles frutales y maderables adornan cada metro de esta extensa zona agrícola del cantón.

Es precisamente en este sector rural de Milagro donde una nueva variedad de cacao empieza a resurgir de la tierra. Exquisito sabor, agradable aroma, pero sobre todo alto rendimiento son sus principales características, a decir de su creador, Luis Olmedo León.

El hombre, de 53 años, lleva 29 dedicado a la investigación científica agrícola. Es ingeniero agrónomo de profesión.

Cerca de tres décadas le ha tomado a León descubrir esta nueva variedad, que ha bautizado por el momento con el nombre de "Cacao Milagro", la cual se encuentra en proceso de registro, afirma su dueño, quien también es el precursor de la variedad JHVH10, que tiene 20 años de creación.

"Toda mi juventud está invertida en la fitogenética, me he encargado todo este tiempo de desarrollar nuevas variedades con base en trabajos y cruces, desarrollando nuevos biotipos de cacao", asegura.

El científico describe a esta nueva especie "Milagro" como "la pepa de oro del futuro" por sus características, que la diferencian de las ya existentes CCN, ICC, S95 y Criollo.

Resalta el "alto rendimiento" que tiene el nuevo cacao, ya que la naciente variedad "sobrepasa los sesenta quintales por hectárea al año". Además es tolerante

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