El ambiente externo de la industria

El ambiente externo de la industria

Son los agentes y fuerzas externas a la compañía que puede llegar a afectar su trabajo, éstos se dividen en dos apartados: el entorno específico y el entorno general.

El entorno específico

Ya que el entorno específico de una organización es único, influye fuertemente en las medidas y operaciones de los gerentes, teniendo un impacto importante para lograr los objetivos de la compañía. Estas agentes son:

Clientes

Debido a que sus hábitos de consumo pueden variar, o a que se pueden sentir descontentos con los productos o servicios brindados, representan cierta incertidumbre para la compañía. Por ejemplo, en la industria inmobiliaria, una inversión siempre va a ser significativa, lo que lleva a pensar mucho para tomar una decisión.

Proveedores

Se debe garantizar un flujo constante de suministros para que la compañía siga en funcionamiento, cuando los suministros son escasos, hay demoras en su entrega o su precio aumenta, las decisiones y acciones del gerente pueden verse afectados. Por ejemplo, en la industria inmobiliaria sobre todo en las compañías constructoras es vital que los materiales estén disponibles inmediatamente para evitar retrasos en la construcción, los cuales pueden llegar a ser muy costosos.

Competidores

Las compañías, sin importar su tamaño, siempre van a tener competidores, y no pueden darse el lujo de ignorarlos, ya que si sus precios son más competitivos o toman iniciativas más innovadoras afectarían fuertemente a la empresa. Por ejemplo, existe un sin número de hormigoneras, Holcim, LaFarge, Hormigonera Quito, etc. Todas con diferentes tamaños pero que compiten fuertemente para ganar clientes.

Grupos de presión

Existen grupos de presión que pueden llegar a influir o interferir con el trabajo y las acciones tomadas por las compañías. Por ejemplo, Existen grupos ecologistas que intentan evitar que se extraiga materiales de construcción abriendo nuevas canteras.

El entorno general

Estos factores cuando se mantienen constantes y equilibrados no afectan de forma tan directa como los específicos a la compañía, pero cuando se alteran pueden afectar incluso más que estos.

Condiciones económicas

Algunos factores económicos que pueden afectar una compañía son: tasas de interés, cambio de moneda inflación, los cambios en el PIB del país, fluctuaciones en el mercado, ciclo económico propio del negocio, entre otros. Por ejemplo, “Hay una contracción muy fuerte de la actividad constructora que va relacionada a la difícil situación económica del país, este hecho ha impactado al dinamismo que tenía el sector en años anteriores y a las fuentes de trabajo que genera”. (Velasco, 2018)

Condiciones político-legales.

La estabilidad de un país, así como las posturas del gobierno ante un negocio, leyes locales, normas globales, influyen fuertemente en lo que las compañías hacen. Por ejemplo, la ley de la plusvalía que tomo el anterior gobierno “generó fuertes críticas del sector de la construcción, que argumentó que la iniciativa frenaba a una actividad ya afectada por la recesión”. (Heredia, 2016) 

Condiciones socioculturales.

Las empresas se deben adaptar a las expectativas cambiantes de la sociedad, como: valores, costumbres y gustos, de no hacerlo puede limitar potencialmente las metas de la empresa. Por ejemplo: “Ahora compran una vivienda que se ajusta a su situación económica actual, al tamaño de su familia, pero ya no es una compra de toda la vida, sino una compra trampolín para después venderla y conseguir una en la medida en que va creciendo su familia y su situación financiera lo permite”, dice Ernesto Gamboa, consultor del mercado inmobiliario. (Tapia, 2015)

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