El poder Legislativo

La separación o división de poderes, consiste en que las actividades del Estado, para que no caigan en el absolutismo, se encuentra dividida en tres poderes, con facultades distintas. Los poderes son: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

En nuestra constitución, el artículo 49° menciona que el Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

El poder Legislativo tiene la facultad de crear normas jurídicas que regulan la organización del Estado, el funcionamiento de sus órganos, las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, y los ciudadanos entre si.

En nuestro país, el poder legislativo está conformado por el Congreso de la Unión, y se divide en dos cámaras: una de diputados y otra de senadores.

Así mismo, la función legislativa se divide en función legislativa ordinaria y función legislativa constituyente. La primera se refiere a la que regula las relaciones entre los particulares, o bien, la que se enfoca hacia la estructuración de los organismos mediatos al Estado. La segunda función, hace referencia a la elaboración de normas que van a regular las órganos del Estado.

Por otra parte, el poder Ejecutivo, tiene como función la del promulgar y hacer cumplir las leyes, que el Poder Legislativo o él mismo realicen. El titular del poder Ejecutivo, es el presidente de la República, y a nivel estatal, es el gobernador. Al igual que los diputados y senadores, se eligen por elección popular, es decir, mediante el sufragio.

Y finalmente, tenemos el poder Judicial, que es el encargado de resolver litigios entre particulares, solucionar controversias constitucionales, dirimir los conflictos entre Poderes originados por la invasión de competencias de un poder a otro, y preservar la supremacía constitucional. En resumen, es el encargado de hacer valer las leyes.

El poder Judicial está depositado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados de Circuito, los Tribunales Unitarios de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura Federal.

Las consecuencias que la división de poderes ha traído en los países en donde está implementado, es que no existe un absolutismo y las actividades, al estar divididas, están mejor desempeñadas.

Sin embargo, no en todos los países existe el principio de la división de poderes, un caso es Arabia Saudita en donde todavía hay monarquía, otro caso seria China y Vietnam, que al ser comunistas, rechazan este tipo de ideas, en particular China, que no acepta ideas occidentales.

Por otro lado, el antecedente de la idea de la división de poderes, es la teoría de las funciones, que es parecido a la de separación de Poderes. Tenemos al gran Aristóteles, que decía que son esenciales a toda Polis los “órganos deliberativos”, que se entiende esto como la función legislativa, los “órganos de la magistratura” y los “órganos judiciales”. También se puede encontrar ideas parecidas en los estudios de Santo Tomas de Aquino, Marsilio de Padua, Maquiavelo y muchos otros pensadores, que buscaban separar el poder ejecutivo del poder legislativo.

La idea de la división de poderes, en el pensamiento moderno, fue expuesta por Locke y Montesquieu al ver los vicios que existían en el funcionamiento de las instituciones parlamentarias en Francia comparándolas con las de Inglaterra. Lo que buscaba Montesquieu era un mayor equilibrio entre los poderes, aunque consideraba que siempre debería haber mayor predominio en el legislativo. Pensaba que a cada poder se le debía fijar cierta función y establecer su respectiva competencia, sin que un poder tuviera interferencia con otro.

Su teoría tuvo gran influencia por las instituciones de su tiempo, aunque después sufrió de modificaciones. Fue acogida, en un principio,

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