Empresa.

Al ir línea tras línea leyendo, descubrí que era sumamente interesante; tras leer el primer capítulo descubrí muchas cosas interesantes; como los pensamientos que tienen personas tan importantes como Bill Gatea, Barack Obama etc... Este escritor Andrés Oppenheimer saca a la luz este libro en el momento en que Latinoamérica está festejando el bicentenario de su independencia, donde se da a notar que los latinoamericanos estamos preocupado por el pasado y no nos enfocamos en el futuro. Este libro argumenta que los países latinoamericanos están demasiado inmersos en una revisión constante de su historia, que los distrae de lo que debería de ser su principal prioridad: mejorar sus sistemas educativos. Es verdad que sin poblaciones con altos niveles de educación, la región no podrá competir en la nueva era d al economía del conocimiento, donde los productos de alta tecnología se cotizan mucho más en los mercados mundiales que las materia primas, o las manufactura con poco valor agregado.

En si la idea de este escritor fue ir buscando ideas para mejorar la calidad de la educación en los países de Latinoamérica, para lo cual hizo durante 5 años viajes a países que tienen en común el haberse destacado por sus avances en la educación, la ciencia y la tecnología, como China, La India, Singapur, Finlandia, Suecia, Israel; países que han logrado mejorar sus niveles educativos y reducido dramáticamente la pobreza.

Lo que pasa en Latinoamérica es que no existe la exigencia social de mejorar los entandares educativos. La mayoría de la gente tiende a juzgar su sistema educativo por la calidad de los edificios escolares o por el trato que reciben, más que por lo que aprenden.

Existe en Londres una investigación de los rankings internacionales donde sobre salen las 200 mejores universidades del mundo, donde por supuesto está encabezado por la universidad d Harvard, donde en esta lista solo incluye una sola universidad latinoamericana y es casi al final de la lista, se trata de la UNAM que se encuentra en el lugar 190. Como es posible que México siendo una de las 12 economías más grandes del mundo, solo tiene una universidad en el ranking londinense, y está en los últimos lugares.

La obsesión de los chinos por la educación. La filosofía de Confucio se centraba en difundir el valor del trabajo y el estudio, y una de sus enseñanzas más conocidas era; “si tu objetivo es progresar un año, siembra trigo. Si tu objetivo es progresar diez años, siembra árboles. Si tu objetivo es progresar cien años, educa a tus hijos”.

Las principales empresas de internet del mundo están abriendo cada vez más centros de innovación en China. Los chinos están apostándole de lleno a competir con la India en la economía del conocimiento, y a dejar a tras la suposición de no hace mucho tiempo atrás de que China será únicamente el centro mundial de manufacturas del siglo XXI, mientras que la India será el centro mundial de servicios.

China tiene más de tres millones y medio de profesionales en ciencia y tecnología, y las universidades chinas están graduando 350 000 ingenieros por año, casi tres veces más que las de Estados Unidos.

Corea siguió una política de “capitalismo dirigido “, con un fuerte apoyo estatal a las grandes nacionales. Simultáneamente, priorizó la educación la ciencia y la tecnología, y tuvo un fuerte dosis de paranoia que contrarrestó cualquier sensación de complacencia.

Corea decidió que para crecer necesitaba exportar, y que para exportar necesitaba producir, y que para producir necesitaba educar.

Corea del Sur es el tercer país del mundo que envía más estudiantes a las universidades de Estados Unidos, después de India y China, que tiene respectivamente una población de 20 veces mayor que la de corea del sur.

Estudian entre cinco y seis horas por día más que sus pares en otras partes del mundo. El régimen estudios se hace particularmente intenso hacia el final de la escuela secundaria, cuando los estudiantes coreanos se preparan para el temido examen nacional de nueve horas de duración- el Examen de Aptitud Escolástica Universitaria- que determina, según las notas, a qué universidad pueden aspirar a entrar los

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