Empresas Familiares

Todas las empresas familiares exitosas pasan por diferentes etapas, más o menos prolongadas, cada una de las cuales presenta sus propias peculiaridades. En cada etapa se siembran las semillas para los retos de la siguiente. La forma en la que se superen los problemas de una etapa predetermina, en cierta medida, la capacidad de hacer frente a los retos de la siguiente. La continuidad de la empresa familiar va a depender, en el largo plazo, de la capacidad de anticiparse y responder al cambio.

Este desarrollo puede ser comparado con el ciclo de vida del producto, como los productos, las empresas no se mueven a lo largo del ciclo a la misma velocidad y, al contrario que la mayoría de los productos, las empresas pueden permanecer en la misma etapa durante un periodo de tiempo considerable.

Las fuerzas que impulsan a la empresa familiar a evolucionar a través de las diferentes etapas pueden ser:

• La naturaleza del negocio (tipo de producto, etapa de su ciclo de vida, situación de la competencia, etc.)

• El carácter de la organización (tamaño, complejidad, velocidad de cambio, etc.).

• La motivación del propietario ó director.

• Las expectativas económicas de la familia.

• Los objetivos de la familia.

La continuidad de la empresa familiar va a depender, en el largo plazo, al igual que en otro tipo de organizaciones empresariales, de la capacidad de anticiparse y responder al cambio, de su capacidad de gestionar con éxito el cambio.

La evolución de la empresa familiar se divide en cinco etapas:

• nacimiento

• supervivencia

• crecimiento

• expansión y

• madurez.

El fundador no fue capaz de aceptar y resolver las exigencias planteadas en cada una de las crisis, la empresa tiende a estancarse, e incluso puede llegar a desaparecer, puesto que no puede permanecer indefinidamente en una etapa. La empresa debe transicionar de una etapa a la siguiente, pero hay que reconocer, que esta transición no siempre es sencilla.

Carece de los conocimientos actualizados necesarios para una gestión gerencial más sofisticada.

El propietario no orienta estos cambios, la forma de dichos ajustes variará conforme a la costumbre, la conveniencia o las diferencias de poder entre grupos afectados.

Aun cuando el cambio pueda beneficiar a la empresa en su conjunto, puede representar una amenaza a los objetivos e intereses de

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