En Venezuela se comienzan los ensayos en reproducción inducida por los años 77

En Venezuela se comienzan los ensayos en reproducción inducida por los años 77, coincidencialmente con Colombia y Perú, largos años de ensayo científico ha permitido progresos insustanciales en esta área, y nuevas instituciones han incursionado en la producción de alevines por métodos de inducción artificial, lo que ha permitido desarrollar el cultivo de la cachama en cautiverio, el cual ha crecido considerablemente en estos últimos años, logrando aumentar cada vez más la oferta en los mercados locales y comerciales de cachama fresca provenientes de cultivos controlados (Useche, 1997).

En 1.977 en la Región, la Corporación Venezolana de Guayana dio inicio a un programa de piscicultura extensiva. Este programa se fundamentaba en siembra de alevines y juveniles capturados en las lagunas de estiaje del Río Orinoco, y se trasladan hacia los cuerpos de agua, utilizando lagunas, tapones y presas de las fincas pecuarias de los productores de la zona.

En Venezuela la cachama (Colossoma macropomus, Piaractus brachipomus e híbrido) mostró una tendencia ascendente de 100 a 4000 toneladas entre los años 1994 y 2001; el coporo (Prochilodus mariae) que se ha venido cultivando desde el año 2000 en los estados Barinas y Portuguesa alcanzo una producción de 130 toneladas en el año 2004. Para el Estado Bolívar el desarrollo acuícola se ha visto muy limitado por la poca producción de alevines que se generan en los centros de producción activos ubicados dentro del estado (Centro de Producción CVG-Hato Gil y Centro Piscícola EDELCA) tomando en cuenta la gran demanda que se ha generado en los últimos años por parte de los productores, teniendo como consecuencias entregas limitadas que deben pasar por listas de espera.

Los valores de producción reportados para la cachama, el morocoto y sus híbridos son generalmente dímeles, variando entre 2 y 18 TM /ha/año, dependiendo del sistema de cultivo utilizado, por lo tanto, el análisis comparativo entre los resultados obtenidos es difícil de realizar debido a la falta de uniformidad entre la variables estudiadas por cada investigador. (Mora, 1997).

Experiencias preliminares realizadas por Figueroa (1999) con el hibrido de cachama blanca y morocoto en condiciones de cultivo similares y alimentado con alimento comercial del tipo expandido para cachamas con 25 % de proteína, arrojaron rendimientos de 6,2 TM/Ha en 105 días. Este resultado evidencia la factibilidad de obtener elevadas producciones de esta especie en un corto periodo de tiempo y empleando alimento de menor contenido proteico.

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