Exportación de servicios

La exportación de servicios

La exportación de servicios hoy en día se ha vuelto un tema que ha promovido el Estado ya que es una estrategia de economía, muchos países cuentan con técnicos y profesionales capaces de hacer un sinfín de cosas como creación de software entre más, poseen habilidades y destrezas que hacen únicos en su trabajo, actualmente en un mundo globalizado muchas empresas transnacionales terciarias sus servicios el cual de otros países forman parte y contribuye con habilidades que les representan, esto hace que la empresa tenga éxito , esto ha sido de ejemplo para las empresas locales y que recién están que entran a un mundo globalizado, a seguir los pasos, para ellos los Estados deben tomar como una pieza clave la educación, estar en constante información acerca de las últimas tendencias en estudios, en prácticas y más haciendo que los técnicos y profesionales sean capaces para afrontar a la competencia externa, haciéndolos únicos para la empresa que sean contratados, esto originaría mayor productividad y con ello mayor ganancia para el país haciendo que la economía poco a poco vaya escalando puestos importantes en su PBI.

Actualmente países como Uruguay y otros de Sudamérica ya están poniendo en práctica esta modalidad de generar ingresos para el país como es la implantación de software en otros países, los países vecinos deben ponerse al tanto ya que en un mundo competitivo debemos tener una ventaja competitiva para poder alcanzar el éxito como estado.

En el Perú El Mincetur ha informado que nuestra meta es triplicar las exportaciones de servicios en diez años, tal como hicimos en la década pasada, aun cuando en el 2014 solo se creció 1%. La gran pregunta que surge es qué se hará para lograrlo y si los cambios tributarios que vienen pidiendo los exportadores serán la llave mágica que hace falta.

El país tiene un marco regulatorio que establece que los exportadores no paguen IGV, porque se entiende que el pago por consumo se hace en el país donde se consume y no dos veces (en donde se produce y en donde se consume), explica Gustavo Lazo, del Estudio Olaechea. El problema, añade José Verona, director tributario del Grupo Verona, es que en el 2012 se eliminaron los principios establecidos en el 2010 (Ley Nº 29646) y se redujo el campo de servicios que no pagan la citada doble tributación, “primando el fin recaudatorio sin pensar en que se les resta competitividad”. Hoy, aclara Lazo, tenemos una lista al estilo de Schindler, en donde los 14 servicios incluidos están “salvados” y el resto sujeto al doble tributo, a menos que demuestren ante el MEF que merecen ser reconsiderados.

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