Filosofia

EL CINE Y LA SOCIEDAD

INTRODUCCION

El cine nos entretiene más o menos, pero no nos deja indiferentes sus mensajes y contenidos ideológicos, las soluciones que plantea nos condicionan porque es transmisor de actitudes y de modelos de conducta. La pantalla del cine y lo que en ella sucede nos influye, ante la pantalla somos muchas veces como niños, nos metemos en la película, sufrimos con el protagonista, sentimos malgenio nos solidarizamos, disfrutamos y llegamos a identificarnos con lo que vemos. Cuando oímos hablar del cine en nuestras vidas, es normal pero rara vez de una perspectiva antropológica. Lo cierto es que desde sus orígenes el cine ha actuado siempre como un modelo formador de actitudes y estilos de vida con un espejo en el que todos miramos para decidir nuestros modelos y nuestras pautas de comportamiento. Por eso las películas cinematográficas influyen tan notablemente en nuestra percepción de la realidad.

Por otra parte las películas solo han influido en nuestra imagen de la realidad: de un artista, de una ciudad o de un sistema docente, las películas han modificado también y mucho, nuestra actitud y nuestras pautas tradicionales de consumo.

¿COMON INFLUYE EL CINE EN EL COMPORTAMIENTO DE LAS PERSONAS?

El presente ensayo trata de explicar como el cine a lo largo de la historia ha influido en nuestra vida desde una forma de vestir hasta la formas de pensar, y ver el mundo.

Por otra parte las películas no solo han influido en nuestra imagen, En la actualidad, el cine ha legitimado conductas y percepciones de la realidad que antaño provocaban el rechazo o la discrepancia de la mayoría de la población. Sin embargo, hoy en día esas cuestiones se aceptan como inevitables, o incluso como tal vez correctas, por la legitimidad que las películas les han otorgado.

Innegablemente, el cine ha sido siempre una fábrica de sueños. Ya que en en ellos nos proyectamos y tratamos de configurar nuestras identidades. Por eso, porque son punto de referencia para nosotros mismos, el cine ha sido también comparado a un gran espejo en el que nos miramos y buscamos nuestro verdadero rostro. Lo que esa imagen autoriza a pensar o a actuar, será asumido por nosotros como algo legítimo, validado y plenamente aceptable en nuestra vida.

Por otro lado, la capacidad de sugestión de las películas y la llamada “transferencia de personalidad”, es evidente. La representación de la realidad en los filmes es siempre viva y fuerte, emocionalmente dramática, y con frecuencia se acaba asimilando como una experiencia vivida.

Al ver una película, el espectador busca inconscientemente con qué personaje ha de identificarse, es decir desea verla desde un punto de vista, vivirla desde alguno de los personajes, y esto le lleva a un proceso de empatía,

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