Globalizacion en crisis: Un desarrollo sustentable

GLOBALIZACION EN CRISIS: POR UN DESARROLLO SOSTENIBLE

Actualmente la globalización vive una época turbulenta pues ha habido una desafortunada combinación de una apertura económica externa sin control y políticas públicas desatinadas como la baja inflación y déficit públicos por mandatos, además de una disminución de la participación del estado y un aumento considerable por parte del mercado lo cual ha provocado una mayor desigualdad y pobreza tanto en países avanzados como en vías de desarrollo, concentrando el ingreso en unas cuantas manos.

El panorama no es claro puesto que se ha dejado a un lado los acuerdos de igualdad, crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental que la Cumbre para el desarrollo sostenible acordó en 2015.

Un claro ejemplo en el aumento de esta brecha económica lo pone al descubierto la comisión económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) al dar a conocer su panorama social de América Latina en dónde en la mayoría de los países hubo una disminución de la pobreza a excepción de Costa Rica y México en donde la pobreza extrema creció en un 0.6% y la pobreza pasó de 51.6% en 2012 a 53.2 en 2014.

Desafortunadamente en México ha aumentado una sociedad de ingresos bajos generalizados y una concentración de los ingresos y la riqueza en unas cuantas personas.

Esto supone un gran reto para crear estrategias y políticas justas de acuerdo a los reclamos sociales.

Es en esta situación en donde es importante no olvidar el gran compromiso histórico del capitalismo después de la Segunda Guerra Mundial qué es el "estado de bienestar" que probó su eficacia en los países implementados.

Es importante destacar que lo que se necesita es un estado de bienestar y no un estado subsidiario con miras hacia una estructura tributaria qué privilegie la solidaridad social y una participación Estado-mercado-sociedad para alcanzar una economía con empleos de calidad además de cohesión social y sostenibilidad ambiental centrándose en la reconstrucción de los tejidos y procesos sociales y una redistribución del poder.

Nuestro país en particular requiere de una gran reforma hacendaria-fiscal que sea redistributiva y desarrollista al mismo tiempo asumiendo compromisos sobre el uso de los recursos y rendición de cuentas enfocados a un crecimiento económico alto y sustentable sin dejar a un lado los Derechos Humanos, económicos y sociales puesto que hay un alto grado de abandono hacia los habitantes de este país en cuanto a materia de seguridad personal, pública y social.

Es por eso qué se tiene que construir un régimen de bienestar y protección social con un alto enfoque hacia los Derechos Humanos pues la falta de estas contribuye a las brechas sociales que se traducen en la pobreza masiva desigualdad económica y social

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