Hiperconsumo En La Alta Sociedad Mexicana ( Compro Luego Existo)

El hiperconsumo en la alta sociedad mexicana del siglo XX en Compro, luego existo de Guadalupe Loaeza.

Guadalupe Loaeza, periodista y escritora mexicana nacida en la ciudad de México el 12 de agosto de 1946. Su estilo combina la ironía con el análisis agudo de retratar a la clase alta de México. El propósito de éste ensayo es analizar el comportamiento de la clase alta mexicana hiperconsumista de finales de siglo XX, los cuales consumen por consumir, no escatiman gastos; las compras se convierten en una manera de mantener el status social e ir al ritmo de sus conocidos. Resulta interesante el lenguaje fluido que utiliza la escritora para tratar un tema tan profundo de forma ligera. Como base teórica que sostiene mis ideas utilizo al filósofo y sociólogo Lipovetsky , a quien menciono algunas veces por el tema de hiperconsumo o consumismo.

El término de la “Sociedad de Consumo” se oye por primera vez en los años veinte, se vuelve popular en los cincuenta y continúa vigente en nuestros días. El filósofo y sociólogo francés Lipovetsky maneja esta temática en su libro La felicidad paradójica: ensayo sobre la sociedad de hiperconsumo (2007) que es mencionado por Guadalupe Loeza en Compro, luego existo (1992).

El hiperconsumo según Lipovetsky (2007) surge a base de las comunicación, información, publicidad y propagación que las marcas y tiendas realizan a manera de persuadir a la gente, con tal de que compren sin escatimar el precio.

Al inicio del libro, Sofía; la mujer de clase alta mexicana que se encuentra de vacaciones con su marido en Miami, en otro capítulo está en Nueva York, menciona sus compras carísimas en Francia y México, realizando fuertes críticas discriminativas. Compra de manera compulsiva en todas las tiendas exclusivas que se le cruzan en el camino, donde pocas veces lo hace por necesidad. Sofía menciona constantemente, factores por los cuales compra sin pensar como: Los vendedores amables, frases comerciales y anuncios publicitarios. Al igual ella al ver las cantidades de dinero que gastaba mediante la tarjeta de crédito que su marido le había dado solo para gastos en el extranjero le llegaba cierto remordimiento a causa de las fuertes sumas de dinero que ganaba: “Para Sofía comprar significaba vivir, disfrutar, sentirse rea-li-za-da. Pero al mismo tiempo, le provocaba un profundo sentimiento de culpa, angustia e inseguridad” (Loaeza, 1992,p16). Una vez más menciono al sociólogo Lipovetsky, que explica tres fases de la época del hiperconsumismo, en la tercera fase (la actualidad), en este caso, situándonos en el contexto histórico del libro que es la época de los noventa.

La mujer tiene una obsesión y pasión por las marcas de cualquier producto, cree que por ser caras son de la mejor calidad pero no sólo por eso sino por estar a la vanguardia, tomando las compras como un pasatiempo que le entretiene y divierte.

Luego

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