La inferencia como una herramienta en la toma de decisiones organizacionales

La inferencia como una herramienta en la toma de decisiones organizacionales

Epistemología

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Tutor:

Helmer Quintero Vergara

Presentado por:

Lina Sofia Contreras Martínez

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Administración

Manizales, Caldas, Colombia

23 julio de 2019

     La toma de decisiones siempre se ha visto reflejada en la vida cotidiana, esta pasa desde hechos simples hasta situaciones complejas; como bien se ha visto en el transcurso de la carrera de administración de empresas, en el ejercicio de esta disciplina la toma de decisiones es una de las funciones fundamentales a las que se enfrenta un administrador dentro de las organizaciones en donde este ejerciendo. Es desde ahí donde que se puede ver la importancia de la capacidad que tiene la persona de extraer a partir de un texto información que no está explícitamente expresada, y que, a partir de representaciones mentales, el lector trate de comprender el mensaje leído. Proceso al cual se le denomina como inferencia. (McKoon y Ratcliff 1992. Citado en León, 2003, P.24. Tomado de Cisneros Mireya. Olave Giohanny. Rojas Llene. (2010).    

     De acuerdo a lo que Solano plantea, la toma de decisiones puede considerarse como un arte y no una ciencia, un proceso en el cual se decide entre dos o más alternativas, el cual cuenta con cinco criterios básicos, que son: Información, Conocimientos, Experiencia, Análisis y Buen juicio. (2003). Por otro lado, Wheatley plantea que: “El proceso de toma de decisiones en negocios es un proceso sistemático para identificar y resolver problemas, hacer preguntas y encontrar respuestas. Las decisiones se toman muchas veces bajo condiciones de incertidumbre”. (2014, p,2). Por lo tanto, se puede ver cómo influye en este proceso la información que se tenga y el análisis que se realice a partir de esta.

     Teniendo en cuenta las definiciones anteriores, se puede ver que, si bien la toma de decisiones no la expresan como un método científico, y la inferencia sí, desde sus diferentes razonamientos, ya que “Peirce se dedicó principalmente a estudiar la "lógica de la ciencia", es decir, la abducción (formación de hipótesis para explicar hechos sorprendentes) y la inducción (aceptación de la hipótesis por medio de pruebas)”. (Génova, 2014, p. 1). Podría ser la inferencia una herramienta complementaria del proceso de tomar dichas decisiones, ya que a partir de las situaciones y del entorno en que se encuentre la persona encargada de llegar a una conclusión, esta deberá tener el conocimiento para extraer la información que lo lleven a plantear la decisión tomada.

     Por lo tanto al ser la toma de decisiones un proceso en el cual se necesita de conocimientos, esto conllevaría a la relación que tiene con el proceso de inferencia, ya que de acuerdo a lo que enuncia Peirce, “todo conocimiento es inferencial, es decir, todo conocimiento procede de la transformación o perfeccionamiento de conocimientos previos […] todo conocimiento es silogístico: el conocimiento se expresa en una proposición, proposición es siempre conocida como conclusión a partir de otras premisas.” (Génova, 2014, p. 1).

     Ahora bien, desde una primera mirada se podrían considerar la inferencia y la toma de decisiones como dos métodos diferentes, al ver esta última como un arte de acuerdo a Solano, pero a partir de los criterios básicos mostrados por él mismo, se podría considerar una relación con el método científico del conocimiento expresado por Peirce.

     Si bien de Peirce se puede ver la utilización de un método científico para llegar a la toma de decisiones, hay situaciones y acciones que por su naturaleza elemental no requieren estudio de dicho proceso para llegar a una conclusión acertada, como por ejemplo es el caso para decidir comer o dormir, ya que el proceso inferencial, como Cárdenas enuncia que, “a partir de relaciones entre premisas, llega a conclusiones razonables sobre los vínculos generales y/o particulares entre las nociones, imágenes y conceptos, comprendidos en aquellas. Por tanto, la inferencia no es exclusivamente un procedimiento lógico” (Cárdenas 2001. p. 12).  Aunque estas dos posturas a cerca de la cientificidad en la toma de decisiones no definan cual es el procedimiento acertado para llegar a la toma de decisiones en sí, el análisis de la inferencia como herramienta, precisa enfocar las conclusiones a un método científico.

     Partiendo de lo anterior, un proceso de toma de decisiones cuenta con las características reflejadas en la ilustración 1; sin embargo, ¿hasta qué punto se es consciente de dicho proceso? Teniendo en cuenta que “La complejidad de los procesos de toma de decisiones, de resoluciones requieren de una preparación (antes), de una puesta en ejecución (durante) y de un seguimiento (después).” (Álvarez y Obiols, 2009, p. 883). Mas tratándose de una decisión dentro de una organización, donde no se puede llegar a una conclusión que no sea correctamente analizada, o tomada deliberadamente

Ilustración 1: Proceso de toma de decisiones, circuito cerrado

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Tomado de Solano, Ana Isabel (2003). Toma de decisiones gerenciales. Tecnología en marcha Vol. 16 N˚ 3.

     De acuerdo a la relación entre los conceptos mencionados, Sandoval y Diaz mencionan que “Las interacciones y asociaciones entre científicos y tomadores de decisiones, se reconocen cada vez más como un proceso que es mucho más complejo que la simple transmisión de información desde los productores de conocimiento científico y sus usuarios” (2016, p. 185). Cabe resaltar que se puede realizar la toma de decisiones utilizando como herramienta la inferencia, aplicando uno de sus tres razonamientos inferenciales, sin embargo, para este informe se tomara el razonamiento inductivo, modelo que se asemeja más a una situación de tipo administrativo.

     El concepto de inducción según Dávila “se conoce como experimental y sus pasos son:1) Observación, 2) Formulación de hipótesis, 3) Verificación, 4) Tesis5) Ley y 6) Teoría”. (2006, p. 187). Y este “… tiene por objetivo encontrar una regla general o patrón a partir de un conjunto de casos particulares, ejemplos o instancias. El razonamiento inductivo genera un conjunto de reglas a priori a partir de la observación” (Mariño, 2016, p. 147). Este concepto se tomará como referente para la vinculación que tiene con el proceso de tomar decisiones en una organización.

     Si bien en la inferencia se habla de encontrar algo general a partir de casos particulares, entonces se puede relacionar con que el tomar una decisión dentro de una organización es una variable de centralización, en donde el poder de tomar la decisión se centra en un solo punto a partir de la jerarquización de subordinados. (Zapata, Sigala y Mirabal. 2016. P 38)

     Dentro de los pasos del proceso inductivo, se pueden tener en cuenta los criterios para la toma de decisiones, los cuales tienen una relación directa respecto a la información que hay que tener, ya que “Este proceso requiere de una constante revisión en función de las nuevas informaciones que el sujeto va adquiriendo a lo largo de su vida, además de una implicación por parte del propio interesado (saber interiorizar el proceso y querer afrontarlo)”. (Álvarez y Obiols, 2009, p. 882). 

     Con el fin de comprender un poco más a fondo la relación que puede tener la inferencia con la toma de decisiones, se entra a analizar los pasos de: observación, formulación de hipótesis y verificación, considerando estos como los mas relevantes en los dos procesos, siendo pasos explícitamente expresados de la inferencia e implicitamente en los conceptos mostrados en la toma de decisiones.

     Como primer paso, la observación es fundamental para la persona que esté a cargo de decidir qué hacer frente a una situación, ya sea a partir de un problema que se tenga, una oportunidad que se presente o simplemente continuar con un proceso en la gestión organizacional; es de aquí que se parte para poder seguir con un buen desarrollo, ya que desde el método inductivo “se observa, estudia y conoce las características genéricas o comunes que se reflejan en un conjunto de realidades para elaborar una propuesta o ley científica de índole general.” (Abreu, 2014, p. 200).

     Otro aspecto a tener en cuenta son los diferentes estilos y estrategias que a través del tiempo se han señalado, y que actualmente se pueden adoptar, estos pueden ser: Activos, Pasivos, Lógicos e Impulsivos y emocionales. (Álvarez y Obiols, 2009, p. 884). Pues la observación también dependerá de acuerdo al estilo que tenga la persona para asumir la toma de decisiones y la postura frente a la situación a tratar.

    En segundo lugar, está el planteamiento de las hipótesis, donde estas “pueden ser muy variadas, pero tienen en común el que son formuladas para explicar un fenómeno observado” (Génova, 2014, p. 1255). Para que dichos hechos que son observados puedan ser validados, se deberá tener en cuenta los tipos de hipótesis al que corresponda la observación realizada, Peirce propone tres tipos de hipótesis, los cuales son:

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