Las primeras luchas de los trabajadores
Enviado por Angell Plasencia • 20 de Noviembre de 2022 • Apuntes • 1.245 Palabras (5 Páginas) • 43 Visitas
1-Indicar quiénes eran los sectores más representativos de la lucha de los trabajadores y explicar por qué.
2-Leer la parte del texto sobre la Generación del ´80 e indicar cuáles son los aspectos más importantes del período.
Las primeras luchas de los trabajadores
La historia de las luchas de los trabajadores argentinos puede darse por iniciada durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando se realizaron la mayor parte de las huelgas por ramas o sectores, protestas y reclamos liderados por los anarquistas y socialistas. En ambos casos tuvieron su origen en la inmigración, ya que muchos inmigrantes eran militantes sindicales y políticos que ingresaban a nuestro país las ideas que expresaban el reclamo de los trabajadores ante la explotación de que eran víctimas. La primera expresión de una actividad sindical en la Argentina proviene de 1857, con la fundación de la Sociedad Tipográfica Bonaerense.
Las primeras huelgas nacen bajo el signo del anarquismo, hombres de “la idea” y de “la acción directa” cuyo individualismo proviene de esa independencia que les otorga la propiedad de sus instrumentos de trabajo. En su mayoría eran artesanos, orfebres, yeseros, albañiles, marmoleros, pintores, plomeros, electricistas, joyeros, zapateros, maestros panaderos. Hombres cuyo anticapitalismo militante alberga una profunda nostalgia por la aldea donde el pequeño productor trabajaba a pedido, poniendo en la obra su fervor de artista. Su utopía consiste en una sociedad sin opresión, igualitaria, sin propiedad, ni religión, ni Estado. Para algunos de ellos, solo “la acción directa” de la bomba hará volar por los aires el sistema y a sus gerentes. Y de ahí su repudio al reformismo parlamentarista de los socialistas. Por eso son combativos, heroicos, protagonistas principales de las jornadas más dramáticas y sangrientas de aquellas luchas contra los patrones.
Su repudio es tanto al Estado como órgano de represión y corrupción, como a la acción política, y los coloca en un callejón sin salida. La dispersión de sus fuerzas resultó inevitable, unos encuentran su acción en lo gremial (anarcosindicalistas) combinándola con actividades culturales, imprecaciones morales y denuestos contra el sistema corrupto; los otros (anarcocomunistas) redoblando su confianza en el poder de la bomba para destruir a los burgueses, con su religión y su Estado.
En 1864 nace el periódico “El Artesano” donde se dan a conocer las primeras ideas socialistas. Si bien entre los socialistas son numerosos los inmigrantes italianos, no provienen de países atrasados como los anarquistas, sino de países ya ingresados al capitalismo como Francia o Alemania. Varios hijos de inmigrantes ya argentinizados se ponen al frente del movimiento, a quienes la Argentina no les ofrece la posibilidad de convertirse en obreros de poderosas acerías, trabajadores textiles o metalúrgicos, sino que solo les reserva el ingreso a tareas de servicios como empleados de comercio, trabajadores ferroviarios, docentes, empleados municipales, entre otros oficios para no caer en la desocupación.
El prestigio alcanzado por sus dirigentes como políticos incorruptibles, así como su nivel cultural y sus planteos progresistas le permiten al Partido Socialista con los años asegurarse la adhesión de buena parte de la clase media porteña, al tiempo que se va vaciando gradualmente de la base de trabajadores que lo nutrió en sus inicios. Robustecido así su rol de izquierda del liberalismo oligárquico predominante, según muchos historiadores se integra al sistema de la dependencia.
La tercera corriente ideológica importante en el movimiento obrero argentino fue el sindicalismo, introducido hacia 1903 por los disidentes socialistas, pudiendo sintetizarse así su esencia “los sindicatos y no el partido político son el arma principal de la lucha proletaria”. La acción política era considerada por el sindicalismo como un medio de conseguir las reivindicaciones obreras.
Generación de 1880
En las dos décadas finales del siglo XIX se opera la consolidación del estado oligárquico, liberal y conservador, bajo el gobierno y la influencia del general Roca, conductor del grupo político e intelectual caracterizado como la “Generación de 1880”.
Es el momento de la segunda revolución industrial, cuando los adelantos en la navegación oceánica, la aplicación de la electricidad y otras tecnologías suministran nuevo empuje al capitalismo mundial. Todo eso lleva a perfeccionar la “división internacional del trabajo” entre los países dependientes proveedores de materias primas y las naciones dominantes productoras de bienes industriales. Un contexto que marcaba el paso del capitalismo a la fase imperialista, caracterizada por la exportación de capitales del centro a la periferia y el reparto del mundo entre las grandes potencias.
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