Lo Mejor De Lo Mejor

LO MEJOR DE LO MEJOR

JAMES C. COLLINS Y JERRY PORRAS

Las compañías visionarias son aquellas que están a la cabeza de su área de negocios. Este tipo de empresas ha logrado no sólo desafiar el paso del tiempo, sino que ha dejado atrás gran variedad de productos y líderes. Pero no son los productos ni los líderes los que las hacen exitosas. De hecho, el éxito de las compañías visionarias yace sobre una cultura fundamental inamovible, pero da cabida a la innovación y al cambio. Lo importante es impulsar un progreso constante (nuevos productos y servicios) mientras este encaje dentro de los valores fundamentales de la empresa. En este texto, los autores nos brindan un panorama general de las características propias de las compañías visionarias y presentan algunos ejemplos ya históricos. La creación de una empresa viable y exitosa, que crezca y prospere, es el logro más impresionante en el mundo de los negocios. Las mejores compañías de la historia son las compañías visionarias.

Las compañías visionarias son las que están a la cabeza en cualquier área de negocios. Son destacadas por tener líderes en su industria, han dejado huella en el mundo, tienen excelentes presidentes, son reconocidas a nivel internacional, ciclos de los productos y servicios, etc., por lo que son lo mejor de lo mejor en sus respectivas industrias, siguen perdurando hasta la fecha fuertemente con una gran visión de futuro, y una misión bien establecida, las empresas visionarias tienen la larga tradición de haber ejercido una influencia significativa en el mundo que las rodea. Las compañías que están en comparación con las visionarias no son empresas fracasadas ni son del todo visionarias; por el contrario son buenas compañías que han sobrevivido, y han superado los rendimientos del mercado general de valores. Pero no alcanzan a llegar al mismo nivel de excelencia de las compañías visionarias.

Se hace mención de un gran número de mitos relacionados cómo llegar a ser una empresa visionaria, los cuales son falsos, ya que para ser una gran empresa no se requiere ser tan perfeccionista sino que están empresas logran ser sobresalientes conforme a su práctica y con una muy buena organización, a continuación hago mención a algunos de esos mitos:

• Se necesita una gran idea para empezar una gran compañía. Empezar una compañía con una gran idea es mala idea. Pocas compañías visionarias empezaron con grandes ideas Y muchas empezaron sin ninguna idea específica, y unas pocas empezaron como un total fracaso.

• Las compañías visionarias tienen grandes líderes visionarios y carismáticos. Un líder carismático no es necesario en absoluto para una compañía visionaria. Por el contrario puede ser perjudicial para sus expectativas a largo plazo.

Maximizar la riqueza de los accionistas o maximizar utilidades no ha sido la fuerza impulsora dominante ni el objetivo primario en la historia de las compañías visionarias. Estas persiguen un grupo de objetivo• Las compañías de mayor éxito existen principalmente y ante todo para maximizar utilidades, de los cuales el dinero es solo uno, y no necesariamente el principal.

• Las compañías visionarias comparten un subconjunto común de valores básicos correctos. No hay valores básicos correctos para ser una compañía visionaria. Dos compañías pueden tener ideologías radicalmente distintas y, sin embargo ser ambas visionarias. Los valores básicos de una compañía visionaria ni siquiera tienen que ser ilustrados o humanitarios, aun cuando con frecuencia lo son.

• Lo único constante es el cambio. Una compañía visionaria preserva casi religiosamente su ideología básica y es raro que una obra que pretende derribar, aún yendo en contra de algunos principios básicos de administración, mitos sobre el éxito de una empresa o compañía. Los autores, para llegar a esta conclusión realizaron un estudio exhaustivo de las compañías visionarias más fuertes y poderosas de la actualidad, que han sobrevivido a los cambios de entorno, mercado, crisis, decisiones mal tomadas, ideologías básicas no adecuadas, entre otros factores.

James C. Collins y Jerry I. Porras, autores, señalan que a diferencia de lo que se piensa, las compañías visionarias no nacieron por la influencia de un buen líder con visión, ni derivado de una gran idea. Gran parte de las compañías que han incursionado como “visionarias”, comienzan incluso

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