Microeconomia
marantu5 de Marzo de 2012
866 Palabras (4 Páginas)526 Visitas
Comprender el funcionamiento de la actividad económica es comprender la mayor parte de nuestra vida. La mayoría de nosotros pasamos el tiempo considerando la relación entre el dinero que ganamos y el que necesitamos, en otras palabras, de lo que ganamos y de lo que podemos comprar.
Todo el mundo aprecia al mercado, pero a condición de no someterse a sus leyes; se le ve como una amenaza, una fuerza que fija arbitrariamente sus ingresos y sus precios.
Para empezar el análisis, debemos comprender el concepto de mercado, el cual en sus orígenes era el lugar donde los compradores y los vendedores se encontraban para intercambiar sus productos alimenticios, prendas de vestir, ganado o cualquier otra mercancía, es decir, lugar donde realizaban sus transacciones.
Hoy en día es evidentemente un concepto más abstracto, poniendo un ejemplo simple; los jefes de empresas hablan de sus transacciones complejas en el mercado, pero el cual es un sitio el cual jamás han pisado.
Un detalle que se debe mencionar es que, el mercado, estaba considerado como el regulador único de la vida económica, pero si fallaba el Estado lo debía revelar para evitar la explotación. Debe de ser un instrumento impersonal, al margen de cualquier manipulación por parte de algún individuo o de una organización.
Siempre serán las pretensiones de los compradores pagar el precio más bajo, y las de los vendedores el precio más alto; y por lo tanto hay dos fuerzas antagónicas que determinarán un precio, el llamado “precio de equilibrio” que coordina las decisiones de ambos agentes económicos.
Existe por otro lado una libre movilidad de los recursos, es decir, que los involucrados son libres de acudir sin trabas a cualquier vendedor y estos pueden acudir o abandonar el mercado sin que encuentren algún impedimento.
Se habla con frecuencia, de un mercado de trabajo competitivo, pero en la realidad el mercado laboral no suele ser tan competitivo, y son varios motivos por lo que los trabajadores se han agrupado en los ya famosos sindicatos:
-Para hacer frente al poder de las empresas como demandantes de trabajo.
-Para que la abundante mano de obra no lleve a salarios bajos.
-Para que el trabajo se realice en condiciones de seguridad y salubridad convenientes.
Al agrupar un gran número de trabajadores, les ofrece un marco propicio a la organización, ya que si la gran empresa puede comprar su trabajo en posición de fuerza, los trabajadores estarán altamente interesados en oponerle un poder igual a la hora de vender su trabajo; es lo que se ha denominado un contrapoder.
Claro que las empresas también se agrupan para hacer frente a las reivindicaciones de los sindicatos y forman lo que se denomina “la patronal”; con esto se forma un monopolio tanto por la demanda de trabajo como por la oferta de trabajo.
Un empresario participa en el proceso productivo y a cambio recibe una renta, a lo que se llama beneficios. Pero para tener un beneficio grande se recurre a las innovaciones, las cuales se refiere a la introducción de nuevos productos y procesos en el mercado, que lleva una labor de investigación y comercial.
Desde el inicio de la crisis hemos oído hablar de los mercados y de su influencia en las decisiones políticas y económicas de los países. Los mercados financieros parecen ser el elemento de poder dominante y los gobiernos siguen sus dictados como si no tuvieran independencia suficiente de éstos para dirigir los designios de cada uno de sus territorios.
Pondremos un ejemplo sencillo, imaginemos una familia, dos trabajadores con un par de hijos, cada uno con sus ingresos mensuales y una serie de gastos fijos (hipoteca, gastos generales, colegio de los niños, etc.) Debido al incremento de los gastos se ven obligados a solicitar un crédito para unificar parte de sus deudas, las compras
...