Microeconomia

El consumidor frente a la oferta y la demanda

Todos los individuos, diferentes y únicos, de acuerdo a las circunstancias que nos toca vivir, el medio donde nos desenvolvemos y las oportunidades que se dan, tenemos diferentes preferencias respecto de los bienes o servicios que podrían estar disponibles, y aunado a esto, la disponibilidad para de acuerdo a sus recursos, el poder de elegir este u otro bien o servicio. Es en este ámbito donde se desarrolla el comportamiento de todos nosotros, los consumidores.

Dentro el ámbito económico, para los problemas del consumidor, existen dos conceptos muy importantes, ellos son la oferta y la demanda.

Cuando se habla de demanda, se refiere uno a la cantidad de bienes o servicios que se solicitan o se desean en un determinado mercado de una economía a un precio específico.

La demanda que una persona, una familia, una empresa o un consumidor en general tiene de un determinado producto o servicio puede estar influenciada por un gran número de factores que determinarán la cantidad de producto solicitado o demandado o, incluso, si éste tiene demanda o no.

Influye también respecto de aquél que consume, sus hábitos, la información que éste tiene sobre el producto o servicio por el cual se muestra interesado, el tipo de bien en consideración y el poder de compra. Es importante aclarar que estos factores no son estáticos, pues pueden cambiar a través del tiempo o en un momento determinado.

Cuando se habla de oferta se hace referencia a la cantidad de bienes, productos o servicios que se ofrecen en un mercado bajo unas determinadas condiciones. El precio es una de las condiciones fundamentales que determina el nivel de oferta de un determinado bien en un mercado, aunque habrá de reflexionar que no es la única condición.

En los mercados, los compradores reflejan sus deseos en la demanda y los vendedores buscan obtener ganancias al ofrecer productos que los consumidores o compradores estén buscando; es decir, que estén demandando. Esta demanda y oferta de mercancías actúan como fuerzas que permiten determinar los precios con los cuales se intercambian las mercancías.

Teóricamente pareciera ser muy confuso, sin embargo es una realidad que vivimos, sin en ocasiones ser conscientes de tal realidad, sino que únicamente nos dejamos llevar sin reflexionar estos factor que podrían ser un factor elemental en su correcta apreciación y ejercicio.

Dentro de todo el abanico que opciones que nos ofrece el mercado, para satisfacer nuestras necesidades, cabe la reflexión para la teoría de la utilidad y la preferencia.

En la teoría de la utilidad se supone que los consumidores poseen una información completa acerca de todo lo que se relacione con su decisión de consumo, pues conoce todo el conjunto de bienes y servicios que se venden en los mercados, además de conocer el precio que tienen y que no pueden variar como resultado de sus acciones como consumidor, adicionalmente también conocen la magnitud de sus ingresos; es en ese momento y considerando lo anterior, que se dé la elección de colección de bienes llamadas cestas, que deberán de tener como propiedades comunes la completitud, artículos completos que nos satisfagan, la universalidad, la transversalidad y la convexidad; de tal manera que con el ingreso del consumidor se puede alcanzar una máxima satisfacción con su ingreso, que la mayoría de las veces y respecto de nuestros deseos es limitado.

Dentro del ámbito de la utilidad es muy importante tener considerada, la utilidad total y marginal. La utilidad total es la satisfacción total que obtiene un individuo por la posesión o consumo de un bien, Pero también podemos hablar de la posesión o consumo de un número de unidades del bien. La utilidad marginal es un aumento de la utilidad total provocado por un incremento de una unidad consumida, poseída o producida. La utilidad total aumenta

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