PROBLEMÁTICA DE PRIVATIZACIÓN DE PEMEX

PROBLEMÁTICA DE PRIVATIZACIÓN DE PEMEX

Se dice que es necesario vender Pemex por varias razones: que es ineficiente; que su sindicato es corrupto; que todos pagamos con mayores precios de gasolina las arbitrariedades de sus directivos; que su tecnología es obsoleta; etc.

Tal vez tengan razón, pero la realidad es que, en un enfoque económico, privatizar PEMEX no parece ser la solución ideal para resolver los problemas energéticos del país; al contrario, de hacerlo, podría acarrear nuevas complicaciones que, incluso, pueden tensar las relaciones internacionales de México con otras potencias.

El origen de los problemas de PEMEX no es su sindicato, sus directivos o la mala administración de la Federación, sino que es un monopolio, que desde su fundación, nunca ha enfrentado competencia económica en el mercado nacional, sin embargo, para romper este monopolio no será suficiente vender PEMEX como algunos plantean, ya que hay innumerables ejemplos de cómo empresas estatales, una vez privatizadas, se convierten en empresas dominantes.

Por lo tanto, nada garantiza que privatizando PEMEX en automático se romperá el monopolio energético en el país; al contrario, los nuevos dueños podrían utilizar las utilidades petroleras para controlar otros rubros vinculados a la energía, como el suministro eléctrico, la generación eólica o el uso del metano y demás biocombustibles.

Otro gran problema de privatizar PEMEX es que, seguramente, los futuros dueños de esta paraestatal serían extranjeros, entre estadounidenses, franceses, ingleses, árabes, brasileños , que un sector estratégico, como el energético, esté controlado por compañías extranjeras genera siempre una constante tensión internacional

En Contra

• Las empresas privadas tratarían de cubrir los costos de la compra imponiendo grandes tarifas en el servicio, tal como sugiere la experiencia pasada de privatizaciones en México como en Telmex.

• El Estado dejaría de obtener recursos para cubrir necesidades del gasto público

• Empresas responsables del abandono tecnológico de amplias redes de energía y de grandes apagones son algunas de las interesadas en invertir en el mercado mexicano.

• Un aspecto bastante negativo sería que las empresas controlarían las decisiones principales de la industria eléctrica.

• No habría garantía alguna de que los volúmenes de extracción petroleros reportados por las empresas serían los reales poniendo en peligro los recursos naturales nacionales.

• La posible monopolización, el dominio de una sola empresa privada sobre todas las demás, en la que los recursos e ingresos se dirigen a una sola empresa.

• El desempleo, aunque nuevas empresas privadas traerían nuevos empleos consigo, miles de trabajadores, que anteriormente se encontraran en las empresas gubernamentales,

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