¿Por qué se cubren las empresas frente a los riesgos?

¿Por qué se cubren las empresas frente a los riesgos?

Son diversas las situaciones que puedan llevar a una empresa a cubrirse de los riesgos. En muchos casos el tipo de negocio y su tamaño tienen mucho que ver en la decisión de protegerse frente a posibles eventos negativos. Entre estas situaciones que pueden afectar la economía de un negocio se encuentran: variaciones en los tipos de cambio, variaciones en los precios del petróleo y de combustible, variación en las relaciones entre países, entre otras.

Un ejemplo bien conocido es el caso de Continental Airlines, empresa que en apenas 4 meses se fue a la quiebra después que el precio del petróleo subiera considerablemente debido a la invasión de Kuwait por parte de Irak, hecho que aún y cuando había dado señales de alerta no fue atendido por la aerolínea, dando como resultado que a la hora de subir el precio del combustible estos no lo pudieron asumir, dejando evidenciado la importancia de haberse previamente cubierto frente a este tipo de riesgo.

Por otro lado, las empresas pueden aumentar sus flujos de caja esperados desarrollando programas de gestión de riesgo, tomando en cuenta que estar cubiertos puede ayudar a rebajar las deudas impositivas, pueden reducirse los costes de las dificultades financieras y se pueden reducir las necesidades de recurrir a financiamientos en los mercados de capitales externos.

Puede decirse que la cobertura tiene como objetivo principal incrementar el valor esperado de una empresa, siempre que el perjuicio de un resultado desfavorable de una variable económica exceda las ventajas de un resultado positivo de dicha variable. Por esta razón, las empresas que están cubiertas frente a riesgos, son consideradas más confiables, por lo que, a la hora de cotizarse en los mercados, son más atractivas.

La cobertura ofrece ventajas en términos impositivos debido a la asimetría en el tratamiento fiscal de los beneficios y las pérdidas. En Estados Unidos, donde la tasa impositiva es del 35%, para las empresas que registran utilidad se les grava esta alícuota; mientras que si la entidad registra pérdidas, el fisco reembolsará únicamente una parte de las pérdidas hasta un máximo equivalente a los impuestos pagados los dos años anteriores. Esta diferencia en el tratamiento implica que las empresas que obtienen beneficios pueden verse afectadas al momento de desembolsar efectivo para el pago de impuestos, que incluso podría representar un riesgo negativo para los flujos de caja. Por esta razón, una empresa que opta por un plan de cobertura puede reducir las deudas impositivas esperadas, mediante la reducción de sus beneficios esperados antes de impuestos.

Es importante recordar que la mejor cobertura de riesgos es el análisis y la prevención, mediante la creación de diversos escenarios que permitan valorizar las coyunturas económicas posibles, como en el caso de Microtronics y sus diferentes posibilidades frente al Yen y el Dólar. Este ejemplo nos habla de como podemos mantener la empresa y sus diversas obligaciones financieras a flote frente a diferentes escenarios de mercado.

Sin duda, no todos los riesgos son previsibles, ni mitigables, pero se puede afrontar siempre buscando minimizarlos dentro de lo posible.

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